Nacimiento...
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Nacimiento...
TIempos oscuros se veían venir, quien supondría que el renacimiento, de algo a lo que una vez llamaron el lado oscuro, estaría más cerca de lo que cualquier persona esperaba respirando entre tanta oscuridad, en uno de los paises más debastados que se ahogaba en el basto imperio de los sith...
Un mundo por demás propio de los que buscaban el poder en la oscuridad, tan negro como la fuerza de aquellos que enbelezados con la tentadora fruta de la omnipotencia avanzaban por el camino más poderoso, jugando a ser dioses decidiendo por las vidas de los demás causando respeto y temor por donde pasaban...
Podía ver todo claramente aún cuando la luz no rozaba ni el viento, su visión infrarroja estaba muy avanzada, se podía sentir sus pasos suaves subiendo desde lo más hondo, de las entrañas de la fortaleza de su antiguo maestro, a cada paso las pocas alimañas, que por ahí descanzaban, huían escondiendose lo más profundo en sus escondites seguramente sintiendo la sutil fragancia de la oscuridad en aquella persona que caminaba sin preocupaciones en tanta negrura...
El aire estancado se volvía más ligero a medida que subía, su paz y tranquilidad tendría que ser, una vez más, destruida una vez más, tenía que alcanzar la cima, conquistar todo aquello que pudiera ser tocado o simplemente persivido, no tenía más ambición que esa apoderarse de todo la idea le vino de improviso una de las tantas veces que había conversado con su maestro, ahora el yacía en la profunda oscuridad, no había sido fácil, uno de sus brazos sangraba y tenía un corte en la mejilla, que de no haber movido la cabeza unos instantes antes del impacto ahora el sería el que esté en aquel pozo...
Deseaba poder pero también tranquilidad era tan confusosu mente se arremolinaba en tantos pensamientos, parecía que dos personas habitaran en su interior, uno pacífico y el otro sediento de grandeza se elevaba por sobre todo y hacía actuar a su cuerpo dejando su anterior monotonía por un nuevo camino que debía andar...
Sus ropas oscuras se quedaban pegadas a su cuerpo en este lugar no existían las corrientes de aire, sólo una sombra se podía divisar entre las miles que ahí permanecían inmóviles, una sóla móvil avanzando a la superficie...
Poco a poco el viento se hizo más ligero comenzando a mover levemente los cabellos dorados de la personas que salía de la oscura niebla para un ambiente gris que inundaba todo ese planeta, el olor nauseabundo del túnel fue cambiado por uno a ceniza y tierra muerta...
En la superficie comenzó a escucharse un golpeteo pausado y rítmico que producía eco y resonaba aún con más fuerza en lo alto de esa mezcla de ceniza y tierra, las ropas oscuras comenzaron a verse, la persona avanzaba calmada y sin prisa...
Siguió creciendo aquella figura, dos o tres goteos dieron la señal de lo ya sabido, hiba sangrando la siniestra se mantenía extendida dejando caer finas esquirlas carmesí que impactaban en el suelo tiñéndolo por breves segundos con un tono rojizo virando casi al instante al negro, en la diestra algo se movía, también sangraba acaso del otro brazo...? Al momento que se dejó ver la figura completa se dió en nuevo nacimiento de un conde de los sith, en la mano derecha lo que traía no era otra cosa más que la cabeza de su antiguo maestro...
Un mundo por demás propio de los que buscaban el poder en la oscuridad, tan negro como la fuerza de aquellos que enbelezados con la tentadora fruta de la omnipotencia avanzaban por el camino más poderoso, jugando a ser dioses decidiendo por las vidas de los demás causando respeto y temor por donde pasaban...
Podía ver todo claramente aún cuando la luz no rozaba ni el viento, su visión infrarroja estaba muy avanzada, se podía sentir sus pasos suaves subiendo desde lo más hondo, de las entrañas de la fortaleza de su antiguo maestro, a cada paso las pocas alimañas, que por ahí descanzaban, huían escondiendose lo más profundo en sus escondites seguramente sintiendo la sutil fragancia de la oscuridad en aquella persona que caminaba sin preocupaciones en tanta negrura...
El aire estancado se volvía más ligero a medida que subía, su paz y tranquilidad tendría que ser, una vez más, destruida una vez más, tenía que alcanzar la cima, conquistar todo aquello que pudiera ser tocado o simplemente persivido, no tenía más ambición que esa apoderarse de todo la idea le vino de improviso una de las tantas veces que había conversado con su maestro, ahora el yacía en la profunda oscuridad, no había sido fácil, uno de sus brazos sangraba y tenía un corte en la mejilla, que de no haber movido la cabeza unos instantes antes del impacto ahora el sería el que esté en aquel pozo...
Deseaba poder pero también tranquilidad era tan confusosu mente se arremolinaba en tantos pensamientos, parecía que dos personas habitaran en su interior, uno pacífico y el otro sediento de grandeza se elevaba por sobre todo y hacía actuar a su cuerpo dejando su anterior monotonía por un nuevo camino que debía andar...
Sus ropas oscuras se quedaban pegadas a su cuerpo en este lugar no existían las corrientes de aire, sólo una sombra se podía divisar entre las miles que ahí permanecían inmóviles, una sóla móvil avanzando a la superficie...
Poco a poco el viento se hizo más ligero comenzando a mover levemente los cabellos dorados de la personas que salía de la oscura niebla para un ambiente gris que inundaba todo ese planeta, el olor nauseabundo del túnel fue cambiado por uno a ceniza y tierra muerta...
En la superficie comenzó a escucharse un golpeteo pausado y rítmico que producía eco y resonaba aún con más fuerza en lo alto de esa mezcla de ceniza y tierra, las ropas oscuras comenzaron a verse, la persona avanzaba calmada y sin prisa...
Siguió creciendo aquella figura, dos o tres goteos dieron la señal de lo ya sabido, hiba sangrando la siniestra se mantenía extendida dejando caer finas esquirlas carmesí que impactaban en el suelo tiñéndolo por breves segundos con un tono rojizo virando casi al instante al negro, en la diestra algo se movía, también sangraba acaso del otro brazo...? Al momento que se dejó ver la figura completa se dió en nuevo nacimiento de un conde de los sith, en la mano derecha lo que traía no era otra cosa más que la cabeza de su antiguo maestro...
Kaeltas- Conde Sith
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Re: Nacimiento...
Ziost era un mundo frío y tenebroso, compuesto enteramente de antiguos bosques oscuros. En las adyacencias o en las profundidades de esos bosques, se conseguían antiguas edificaciones que aun permanecían en pie, en las cuales recidian unos que otros sith. Sin embargo no son muchos los que podían permanecer por estas zonas, no por los bosques.
Aquel planeta estaba plagado por la oscuridad, tal vez no muchos que llegaran a tocarlo pudieran salir impugne de su olor, ese llamado que te impulsaba a unirte a ella, o simplemente eran asesinado por las criaturas que por sus alrededores se encontraban. Este no era su caso. No el de Kurai.
Kurai permanecía en una de las antiguas edificaciones, inmóvil y recostado a una de las puertas de este templo, puertas de gran tamaño y grosor. Pero no parecía estar haciendo algo, no, estaba simplemente hay quieto esperando que el destino viniera por el. Después de todo, resulte como resulte, el tendrá un puesto que ocupar, sin importar el resultado. A sus pies se podían ver miembros por doquier singularmente la mayoría eran patas y cabezas, y unos que otros divididos en dos, dejando ver las entrañas de su interior. Este fue el destino de unas que otras criaturas con las que Kurai se tuvo que enfrentar en su espera, después de todo, el Lado Oscuro tienta, y estas se vieron llamados. Extraña sensación es aquella que se cierne entre los presentes, criaturas, sith y de mas que hay se encuentren sentirían como encima de ellos toneladas de peso caen, una sensación que todavía incomodaba un poco a Kurai pero sin embargo la había sabido sobre llevar.
A lo lejos de la entrada, en los fondos del pasillo se podía escuchar un eco, un eco muy singular y otro aun mas. Se podía escuchar el paso seco y pesado de la oscuridad acercarse y el dulce goteo de una inminente victoria. Ahora!, quien seria el vencedor?. Si todo se estaba ahora mas claro. Aquella sensación, aquella atracción que llamo a esas criaturas no fue más que el llamado de la Fuerza desvanecer poco a poco, mientras otro crecía de entre las sombras.
Se había proclamado ya, dejando atrás el pasado, prosiguió a un nuevo futuro de la manera que solo los sith acostumbraban hacer. Cuando tu poder eclipse al mío será desechable. En eso consistía la Regla de Dos.
Es así como a la luz se deja ver el reflejo de un nuevo nacimiento, el nacer de un nuevo Conde Sith. El aprendiz había acabado con su maestro y en su mano traía como prueba su cabeza.
- Conde Kaeltas. Expreso Kurai en un tono frió mientras seguía inmóvil con los ojos clavados en aquel rostro expresivo que difundía el temor a la muerte, y que ahora carecia de emociones.
Aquel planeta estaba plagado por la oscuridad, tal vez no muchos que llegaran a tocarlo pudieran salir impugne de su olor, ese llamado que te impulsaba a unirte a ella, o simplemente eran asesinado por las criaturas que por sus alrededores se encontraban. Este no era su caso. No el de Kurai.
Kurai permanecía en una de las antiguas edificaciones, inmóvil y recostado a una de las puertas de este templo, puertas de gran tamaño y grosor. Pero no parecía estar haciendo algo, no, estaba simplemente hay quieto esperando que el destino viniera por el. Después de todo, resulte como resulte, el tendrá un puesto que ocupar, sin importar el resultado. A sus pies se podían ver miembros por doquier singularmente la mayoría eran patas y cabezas, y unos que otros divididos en dos, dejando ver las entrañas de su interior. Este fue el destino de unas que otras criaturas con las que Kurai se tuvo que enfrentar en su espera, después de todo, el Lado Oscuro tienta, y estas se vieron llamados. Extraña sensación es aquella que se cierne entre los presentes, criaturas, sith y de mas que hay se encuentren sentirían como encima de ellos toneladas de peso caen, una sensación que todavía incomodaba un poco a Kurai pero sin embargo la había sabido sobre llevar.
A lo lejos de la entrada, en los fondos del pasillo se podía escuchar un eco, un eco muy singular y otro aun mas. Se podía escuchar el paso seco y pesado de la oscuridad acercarse y el dulce goteo de una inminente victoria. Ahora!, quien seria el vencedor?. Si todo se estaba ahora mas claro. Aquella sensación, aquella atracción que llamo a esas criaturas no fue más que el llamado de la Fuerza desvanecer poco a poco, mientras otro crecía de entre las sombras.
Se había proclamado ya, dejando atrás el pasado, prosiguió a un nuevo futuro de la manera que solo los sith acostumbraban hacer. Cuando tu poder eclipse al mío será desechable. En eso consistía la Regla de Dos.
Es así como a la luz se deja ver el reflejo de un nuevo nacimiento, el nacer de un nuevo Conde Sith. El aprendiz había acabado con su maestro y en su mano traía como prueba su cabeza.
- Conde Kaeltas. Expreso Kurai en un tono frió mientras seguía inmóvil con los ojos clavados en aquel rostro expresivo que difundía el temor a la muerte, y que ahora carecia de emociones.
KuraiDark- Guerrero Sith
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Re: Nacimiento...
Portador de oscuridad, eso era el nuevo regente de la orden, había alcanzado un peldaño más en la gran torre de los Sith, aún le faltaba mucho eso era cierto pero una vez que había, finalmente, vencido a su maestro podría estar seguro que su control de la fuerza era más elevada que de cualquier otra persona, su unión con el lado oscuro era como si de una persona se tratase, su misma esencia era la de un ser oscuro aunque tenía esa parte suya que le permitía pasar desapercivido como una persona normal, una de esas criaturas comunes y corrientes...
Sintió el cambio de clima fuera de la gran cueva todo era viento, polvo, cenizas y oscuridad, una vez más en su hogar, sentía algo de comodidad estando aquí en este lugar alejado de todo...
El brazo no le dolía mucho, pero el corte en la mejilla le ardía, había corrido también con suerte el corte en la mejilla pudo ser su fin pero la velocidad con la que se movió superó por mucho el ataque de su maestro...
Estúpido... Fue la primera impresión que se causó de aquella figura que le llamaba muy amicalmente, el estaba por sobre todos, el único que podía pronunciar su nombre ya estaba camino al olvido, sintió la mano de la oscuridad en esa persona, acaso la conocía...? Seguramente era un Sith que había sentido algo extraño en estos parajes y vino con el fin de ver que sucedía, no era más que un entrometido...
Era extraño su conexión con la fuerza era alto, tenía un futuro prometedor, quien sabe y tal vez lo tome como un aprendiz... Aunque también cabía la posibilidad que sólo quiera algo de grandeza y venga a retarlo, aún le faltaba poder si deseaba semejante hazaña aún podría con él en ese estado, no creía que fuera una gran batalla pero aún así ganaría...
Baja a donde pueda verte... Su voz retumbó en todo el lugar, tenía una voz potente aún para ser de contextura delgada, alzó la mirada para poder la silueta que estaba en aquella edificación por sobre toda la planicie parado cual centinela...
Sintió el cambio de clima fuera de la gran cueva todo era viento, polvo, cenizas y oscuridad, una vez más en su hogar, sentía algo de comodidad estando aquí en este lugar alejado de todo...
El brazo no le dolía mucho, pero el corte en la mejilla le ardía, había corrido también con suerte el corte en la mejilla pudo ser su fin pero la velocidad con la que se movió superó por mucho el ataque de su maestro...
Estúpido... Fue la primera impresión que se causó de aquella figura que le llamaba muy amicalmente, el estaba por sobre todos, el único que podía pronunciar su nombre ya estaba camino al olvido, sintió la mano de la oscuridad en esa persona, acaso la conocía...? Seguramente era un Sith que había sentido algo extraño en estos parajes y vino con el fin de ver que sucedía, no era más que un entrometido...
Era extraño su conexión con la fuerza era alto, tenía un futuro prometedor, quien sabe y tal vez lo tome como un aprendiz... Aunque también cabía la posibilidad que sólo quiera algo de grandeza y venga a retarlo, aún le faltaba poder si deseaba semejante hazaña aún podría con él en ese estado, no creía que fuera una gran batalla pero aún así ganaría...
Baja a donde pueda verte... Su voz retumbó en todo el lugar, tenía una voz potente aún para ser de contextura delgada, alzó la mirada para poder la silueta que estaba en aquella edificación por sobre toda la planicie parado cual centinela...
Kaeltas- Conde Sith
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Re: Nacimiento...
Detestable, sencillamente detestable, así era aquella sensación a la cual Kurai por mas de irse adaptando no concebía. Aquel ser que se encontraba a pocos pasos de el emanaba un aire a muerto, de seguro debido a la cabeza que cargaba, mas aquella sensación no se debía a eso, se debía mas bien a la fuerza oscura que se podía percibir en el aire, esa fuerza que a medida que se fue acercando y que una vez atrajo a las criaturas ahora las estaba alejando.
Aquella sensación le repugnaba pero tenia que aguantárselo, sabia que no tenias posibilidades contra aquel que se encontraba hay parado, simplemente no duraría ni un segundo.
Baja a donde pueda verte... Su voz retumbó en todo el lugar, tenía una voz potente, tan potente como el aire que lo rodeaba y agresivamente contaminaba su alrededor.
De entre las sombras que cubría al joven Kurai este dejo su inquebrantable inmovilidad y dando unos leves pasos se dejo ver a la luz su figura, mas solo su vestimenta salio a relucir, su cuerpo estaba cubierto con un sobretodo que cubría todo su cuerpo, igual su cabeza con la capucha que este incorporaba, solo el destello de aquel color carmesí oscuro que aquel que mirara fijamente a estos podría verse nadar en un mar de sangre. Su rango estaba claro y sus niveles más que entendidos por lo que sus palabras eran las correctas. Las pocas que podría decir.
- Uno es el maestro y uno el aprendiz... Sus palabras parecían ser claves, pero entendibles. A buen entendedor pocas palabras, ni más ni menos, esa era su forma de ser. Por lo que dicho esto, su cuerpo se inclino lentamente y su mirada seguía fija en aquella pobre basura que había demostrado ser inferior.
Mientras que los fuertes sobreviven, los débiles perecerán. Por esa misma razón Kurai buscaba mas poder, buscaba ser mas fuerte, tener mas poder y así sobrevivir, de eso se trata el Mundo de los Sith. Aquí no hay un amigo en quien confiar, no hay confianza que tener, no se tiene nada sin poder.
Aquella sensación le repugnaba pero tenia que aguantárselo, sabia que no tenias posibilidades contra aquel que se encontraba hay parado, simplemente no duraría ni un segundo.
Baja a donde pueda verte... Su voz retumbó en todo el lugar, tenía una voz potente, tan potente como el aire que lo rodeaba y agresivamente contaminaba su alrededor.
De entre las sombras que cubría al joven Kurai este dejo su inquebrantable inmovilidad y dando unos leves pasos se dejo ver a la luz su figura, mas solo su vestimenta salio a relucir, su cuerpo estaba cubierto con un sobretodo que cubría todo su cuerpo, igual su cabeza con la capucha que este incorporaba, solo el destello de aquel color carmesí oscuro que aquel que mirara fijamente a estos podría verse nadar en un mar de sangre. Su rango estaba claro y sus niveles más que entendidos por lo que sus palabras eran las correctas. Las pocas que podría decir.
- Uno es el maestro y uno el aprendiz... Sus palabras parecían ser claves, pero entendibles. A buen entendedor pocas palabras, ni más ni menos, esa era su forma de ser. Por lo que dicho esto, su cuerpo se inclino lentamente y su mirada seguía fija en aquella pobre basura que había demostrado ser inferior.
Mientras que los fuertes sobreviven, los débiles perecerán. Por esa misma razón Kurai buscaba mas poder, buscaba ser mas fuerte, tener mas poder y así sobrevivir, de eso se trata el Mundo de los Sith. Aquí no hay un amigo en quien confiar, no hay confianza que tener, no se tiene nada sin poder.
KuraiDark- Guerrero Sith
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Re: Nacimiento...
La silueta humanoide fue haciendose cada vez más formada, el polvo en el viento aún causaba estragos en la vivión de cualquier persona que andara por ahí pues el viento podía jugarte una mala pasada otorgando formas monstruosas a simples plantas o animales pequeños, era fácil saber que en ese planeta las cosas más temidas, aparte de los Sith, eran sus grandes animales sanguinarios que merodeaban buscando cualquier presa que se les cruce en el camino...
Una breve palabra puso en manifiesto las condiciones de ambos personajes encontrados por azares del destino en esta tormenta de arena, era como bien dijo el chico "uno es el maestro y otro el aprendiz" la suerte de cada uno estaba echada, con un simple movimiento el conde prodría terminar con la vida de aquel que fue tentado por la fuerza oscura... Pero ese no era el caso, el chico le llamó la atención veía grandes poderes en él, pero esos poderes bastarían para poner el universo en revuelo...?
Deseas poder...? Fue lo único que preguntó, no era propio de él ensalsar a alguna persona, según su respuesta vería si él tendría el honor de acompañarle en la dominación que tanto deseaba, la máxima expresión del poder Sith estaría en su mano... El más sublime de los poderes se le sería dado... La omnipotencia...
Si lo deseas sígueme... Volvió el rostro caminando aún con la cabeza de su maestro en la mano tomándola como si se tratara de algún deshecho, comenzó a caminar entre la niebla de arena que cubría la mayor parte del planeta...
Una breve palabra puso en manifiesto las condiciones de ambos personajes encontrados por azares del destino en esta tormenta de arena, era como bien dijo el chico "uno es el maestro y otro el aprendiz" la suerte de cada uno estaba echada, con un simple movimiento el conde prodría terminar con la vida de aquel que fue tentado por la fuerza oscura... Pero ese no era el caso, el chico le llamó la atención veía grandes poderes en él, pero esos poderes bastarían para poner el universo en revuelo...?
Deseas poder...? Fue lo único que preguntó, no era propio de él ensalsar a alguna persona, según su respuesta vería si él tendría el honor de acompañarle en la dominación que tanto deseaba, la máxima expresión del poder Sith estaría en su mano... El más sublime de los poderes se le sería dado... La omnipotencia...
Si lo deseas sígueme... Volvió el rostro caminando aún con la cabeza de su maestro en la mano tomándola como si se tratara de algún deshecho, comenzó a caminar entre la niebla de arena que cubría la mayor parte del planeta...
Kaeltas- Conde Sith
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Re: Nacimiento...
Cuanto poder se le podia ser cedido al joven sith? El distinto de cuantas dependeria de ese poder? Que cambio podria producir? Seria capaz ese poder de destruir la galaxia completa? Misteriosa es la fuerza y aun mas misterioso su poder, pero el joven sith deseaba ser prueba de ese poder.
Sin responder a su pregunta el joven sith solo hizo pararse y seguir los pasos firmes, del que ahora podria pasar a ser SU Maestro.
La forma en la que se mueve el mundo a su alrededor es algo extraña, talves luego podria ser el, el que este saliendo con la cabeza del que yacia poder ser su maestro, en sus manos, pero esa decision se la dejaria al tiempo. De momento solo seguia sus pasos, como un niño que pasa de gatiar a caminar, con dos pies se balancea y con su mente activa siguiendo los pasos de su padre. Asi se cerniria el ante su maestro.
Sin responder a su pregunta el joven sith solo hizo pararse y seguir los pasos firmes, del que ahora podria pasar a ser SU Maestro.
La forma en la que se mueve el mundo a su alrededor es algo extraña, talves luego podria ser el, el que este saliendo con la cabeza del que yacia poder ser su maestro, en sus manos, pero esa decision se la dejaria al tiempo. De momento solo seguia sus pasos, como un niño que pasa de gatiar a caminar, con dos pies se balancea y con su mente activa siguiendo los pasos de su padre. Asi se cerniria el ante su maestro.
KuraiDark- Guerrero Sith
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