Fan Fic...

por **Kaeltas** Lun Mayo 11, 2009 1:41 am

Es lo primero que escribo así que... No se... xD Aún no tiene título pero bueehhh...

La oscuridad era total, no podía ni ver sus dedos que descansaban frente a sus ojos que se encontraban vacíos, no tenía ya razón para vivir, quería llorar para poder recuperar algo de su humanidad, pero no podía, ya no le quedaban fuerzas ni para producir una lágrima, su muerte se acercaba, o al menos así lo deseaba, podría estar a la vuelta de la esquina, tan cerca que su corazón podía sentirla venir, deseaba la muerte pero también le temía, acaso era ese un rastro de su identidad perdida...? No lo sabía, como saberlo luego de tanto tiempo, no planeaba seguir viviendo, no así no de esa manera tan triste, no de esa manera tan bestial, se iba convirtiendo poco a poco en un monstruo, en eso que con tanta fuerza y determinación había cazado durante años, no permitiría que eso le arrebatara lo único que le quedaba, su muerte sería ahora...

Su respiración era acompasada, el olor metálico de la sangre se esparcía por todo el lugar inundando su olfato y haciéndole caer en cuenta que el monstruo no era nadie más que él, por cuanto tiempo paso esto inadvertido...? Era una pregunta viable, la pregunta retumbó en su cabeza haciendo eco por todo el lugar, el extremo silencio que anidaba en el lugar le dió a la fuerza de su pensamiento la entonación de un grito, quiso poder pensar en voz baja... Una sonrisa, por lo estúpido de su deseo, se volvió una mueca en sus labios que ya no le respondía, como estarían sus manos, llevaba días sin comer y estaba famélico, un pensamiento súbito lo asaltó de improviso y su piel se le erizo ante el sólo pensamiento que le abordaba, la sangre y la carne no era un platillo que se le ocurriese a cualquiera, sólo a esa cosa, sólo a él...

Un sonido seco lo alertó, sería alguno de los cazadores que vendrían a por él, pensó en uno en especial, le sería agradable morir a manos de aquel a quien llamo en una vida pasada "hermano", la verdad sólo deseaba morir pero era tan cobarde como para suicidarse, sólo podía dejar de comer para hacerle el trabajo más fácil a los cazadores...

Otra vez el sonido inundó el lugar, era como si a esa persona no le importase ser descubierta, sabría de su actual condición...? Sería algún novato o alguien en extremo hábil...? No lo sabía, sólo podía conjeturar hasta que lo viera, no sería difícil ponerle fin a ese estropajo que yacía sobre el charco de sangre al lado de él hedor de los músculos que poco a poco cambiaban de color...

Volvió a escuchar otro sonido, esta vez no le prestó atención, fuera lo que fuera de seguro lo mataría, era lo mejor, si esa persona no lo hacía el mismo se lo pediría, no podía seguir viviendo así, no podía seguir siendo esa criatura, no quería, no quería...

Los minutos avanzaron lentos, más que lentos, era una eternidad el esperar a su verdugo, intentó pensar en otra cosa antes de volverse completamente loco por el ansia que le provocaba dejar este mundo lo más rápido posible, el olor no le agradaba, el sabor que predominaba en su paladar le hacía desear aún más dejar todo y sumirse en esa paz que de seguro le traería el dejar ese mundo...

Una imagen lo embargó, sus facciones finas lo cautivaron una vez más como cientos de veces lo hicieron cuando era aún humano, sintió rozar su piel con la suya, sintiendo la calidez de su cuerpo entre sus dedos, era como abrazar al sol sin que este te quemara, sintió su olor invadir su mente como un torrente que lo inundaba en su totalidad, cada rincón de su cuerpo se supo lleno de este aroma... Una lágrima seca recorrió su mejilla, era difícil explicar que ese rostro aún cuando se había convertido en eso lo hacían sentirse nuevamente vivo, nuevamente humano...

Sintió esta vez el sonido más cerca, casi podía tocarlo, sentirlo, siguió el sonido con la vista, no podía ver ni sus manos que sentía delante de su mirada...

Una dolorosa luz se proyecto de algún lugar dentro de la fábrica y se posó sobre su rostro, instintivamente apartó el rostro de esa luz, le era molesto, sería una de las últimas razones que tendría para enojarse así que intentó disfrutarlo, maldecir en su mente, eso también lo hacía en parte humano... Volvió a sonreír, pero esta vez su mueca no fue más que un movimiento mental, la luz se movía con rapidez, tanto deseaban exterminarlo...? Le pareció irónico, antes él hacía lo que estaban a punto de hacer con él, un doloroso punzón le atravesó el corazón, tan poco había durado su determinación de enfrentar a la muerte con los ojos en alto...? Se avergonzaba de él mismo, deseaba posponer tal vez unos minutos más su trágico final, deseaba poder volver el tiempo para tener lo mismo que hace unos días, o serían meses...? No estaba seguro, le era tan difícil mantener la orden del tiempo en ese lugar, podría estar haciendo el sol más grande fuera y aún así esto seguiría sumido en las sombras...

Intentó alcanzar esa figura que se alzo en su imaginación nuevamente, quiso sentir nuevamente la felicidad que le hacía llenar todo su cuerpo cuando la recordaba, esta vez la visión fue más vívida, podía ver sus facciones, su rostro redondeado y esos ojos hermosos que iluminaban todo, esa sonrisa que podía hacerlo sentir cálido a pesar de lo gélido que pudiera estar todo, algo le hizo perder esa felicidad que sentía, esta imagen no estaba sonriendo, era diferente, estaba sollozando las lágrimas se le desbordaban como lluvia, sus ojos se abrieron de par en par, no era su imaginación, realmente ella estaba frente a él...

No puede ser, no puede ser... Pensó hasta que casi su cerebro explotara, su cuerpo comenzó a temblar, se sentía sumido en más oscuridad de la que sintió antes y ahora esa oscuridad lo golpeaba, lo reducía hasta hacerlo un pequeño insecto y lo aplastaba de la forma más cruel, maldijo al destino que le mando a la única persona a la que sólo deseaba ver en su memoria, podría soportar cualquier cosa menos eso, era acaso el juicio y la sanción de todo lo que hizo...? Pero él estuvo siempre detrás de un muro dentro de su mente cuando esas cosas pasaban, cuando los sanguinarios banquetes se daban, porque él tenía que pagar semejante precio...? Se preguntó esto mil veces en una fracción de segundo... Sólo deseaba desaparecer...

Un gemido salió de sus labios, estaba tan cansado que hasta sus pensamientos se estaban haciendo pesados, tan difíciles de llevar, la imagen que estaba sollozando frente a él bajo la mirada, se acercó y con una mano le tocó los dedos, él retiró lo más rápido que pudo los huesudos dedos que ahora se podían ver por la luz de la linterna, no podía ser cierto, hasta ahora no lo podía sobre llevar, hasta ahora no lo podía creer, le hubiese gustado que fuera una pesadilla, un jugarreta de su mente, que su cuerpo lo traicionara sería más llevadero que ese momento...

Una vez más los dedos de la mujer volvieron a cruzar la distancia que los separaba y lo acariciaron en el rostro, era real, su piel volvía a arder con la misma pasión que lo hiciera hace mucho, ella era la verdadera, no era una imaginación, no era una traición de su mente... Eso fue más doloroso, intentó abrir la boca, gritar y decirle que todo eso no había sido más que una terrorífica pesadilla, pararse y hacer como si nada de eso sucediese, deseo poder girar las agujas del reloj en sentido contrario y evitar que todo eso sucediera, el rostro lloroso de ella no lo podía soportar, era preferible morir, era preferible suicidarse a soportar ese cruel castigo...

Vio moverse una vez más los dedos que se posaron en su frente, volvieron al cuerpo que pertenecían, estaba temblorosa, finalmente sus manos se volvieron a mover, el brillo luminoso del metal fueron a sus ojos, esto lo molestó pero no podía ni cerrar los párpados para evitar la molestia, eso ya ni lo sentía, su cuerpo sufría miles de veces más por otro dolor...

Comprendió lo que sucedía una vez la mujer se movió hasta estar una vez más parada con el arma en mano, le apuntó justo en la cabeza, él no se sorprendió, es más le fue un alivio, le parecía algo injusto dejarle su felicidad una vez más a ella y darle nada a cambio...

Sabría disparar una de esas armas...? Le sería pesado todo ese metal moldeado...? Podría apuntarle a la cabeza y matarlo de un sólo tiró...? Sus delicados dedos podrían cargar con su muerte...? La podría ver una vez todo esto terminé...? Se pararía y se pondría a reír con esa risa suya que podía alegrar cualquier situación...? Esto no era más que una pesadilla...? Patético...

Silencio sepulcral seguido de un fuerte estruendo que llenó hasta el más recóndito de los espacios de la oscura fábrica, nada se movía puesto que nada vivía por ahí, volvió el silencio luego de los ecos que golpearon las paredes una y otra vez hasta apagarse, un segundo sonido estruendoso hizo mover la nada y luego un sonido seco que no hizo eco, esa sería su tumba, ese sería el lugar donde terminaba y comenzaba una nueva unión, tal vez en la otra vida se volverían a ver... Sólo tal vez...