Avivando la Luz...[Saverema]

Desde que habia sido ascendida en la academia todos los aprendices y youlings debian tratarla con un mayor respeto, incluso ahora tenia una habitacion para ella sola, ropa de verdad, comida y un datapad ademas de otros comodos articulos, sin embargo aun no tenia un Lord Sith o un Conde que fuese su maestro por lo que no podria terminar aun su entrenamiento y no podria salir de Korriban y ser libre como tanto deseaba.

El robar una nave aun no era una opcion plausible, conocia lo basico con respecto de las naves, pero la guardia aun era demasiado ferrea y ella aun era demasiado debil como para intentar mediante el engaño, el sigilo o la fuerza hacerse de una propia y escapar con exito de aquel desolado lugar.

Con todo lo anterior al menos podia sentirse mas comoda y como no hasta hace 15 años limpia, sin embargo de inmediato la envidia se poso sobre ella, habia sido durante años una de las aprendices mas inutiles ¿Como era que ella habia podido sobrevivir por tanto a la tumba de Ajunta Pall? El que fuera una mujer comunmente callada y su natural tendencia a no relacionarse con nadie aumento los disgustos, ahora ella no se atrevia a hablar con nadie.

Solo que olvidaban que ella jamas hablaba con nadie.

Finalmente recibio una carta de lo que parecia ser un reto a un duelo, las reglas decian que no podia rehusarse o sino seria degradada o ejecutada por cobarde, no tenia opcion. Se dirigio por tanto a la cueva sombria.

La entrada a una grande y profunda caverna era el lugar a donde le habian pedido que fuera, el lugar era no mas que un yermo con practicamente ninguna forma de vida visible en el, aunque tal vez la vida debia estar oculta en un lugar como aquel, era el planeta Korriban despues de todo. Los jovenes se encontraban a la vista cubiertos por sus largas capuchas que oscilaban entre el color negro profundo y el gris desteñido, aquellas, en estados diversos tambien ayudaban a determinar el rango de cada uno de los jovenes para saber a ciencia cierta si es que eran guerreros como ella o bien aun aprendices.

En su mayoria los jovenes que ahi se encontraban eran humanos, pero tambien habian personas de otras razas de las cuales algunas incluso podian mirar lo que en la oscuridad acontecia tal y como ella podia hacerlo. Era una muy buena ventaja por sobre los demas, comparativamente hablando, la cueva se erigia extensa y sus peligros eran numerosos pero gran parte de ellos se debian precisamente a la oscuridad que habia en aquel lugar por sobre otras areas no cubiertas del maligno planeta.

Era la unica mujer en el grupo, y esa era una realidad que se repetia no solo en aquel grupo sino tambien en todas partes del planeta Korriban y de la orden del Sith, aunque a si mismo tambien entre los Jedi. ¿Se debia a que los midiclorianos se daban en mayor cantidad en hombres que en mujeres? Posiblemente, aunque tambien podia resultar que fuera el hecho de que los hombres fueran mas propensos a la batalla que las mujeres lo que probocaba que casi todos los Lord Sith fuesen Lores y no Ladies.

Entro a lo que bien podia parecer una trampa, iba callada y cubierta con la capucha de sus nuevas vestiduras. Ahora sus vestiduras eran nuevas y mas comodas que el otrora antiquisimo paño gris que vestia anteriormente, ahora tenia dos trajes iguales que vestia usando a la vez, el primero y mas grueso era de color negro y el interior que era mas ligero era de color blanco, sostenia ambos atavios con una banda de un brillante tono negro y calzaba resistentes pero ligeros zapatos.

Se mantubo alerta manteniendo sus brazos a los lados de su cuerpo, traia su ceremonial daga en la doble manga derecha aunque estaba lo suficientemente firme en ella como para no deslizarse hacia abajo mientras caminaba. - Para que me trajeron? - Pregunto, sin darle importancia ni a las risas ni a la actitud con la que decian sus palabras y pedian que hiciera uso de sus habilidades, en aquellos momentos solo queria informacion, para ese momento comenzaban todos a entrar en la oscura caverna.

Los jovenes que estaban junto a ella corrieron en su mayoria hacia el interior de la caberna y los demas caminaron en la misma direccion como pronto lo haria ella misma, el desafio estaba esclarecido y todos parecian dirigirse alegres hacia la mas completa de las destrucciones. Lo que habia parecido en un primer momento como un desafio a pelear ahora se convertia en lo que parecia ser un juego de niños muy conocido, la prueba del valor, en ella los jovenes marchaban hacia lo que aparentemente era lo desconocido para poder saber a fe cierta quien era, dependiendo del punto de vista, el mas valeroso o estupido de la comitiva o bien el mas cobarde o precabido.

La cueva se erguia oscura frente a todos los jovenes que se encontraban alrededor de la Arkaniana y tambien frente a ella misma, los demas habian ya desaparecido en su interior y sus cuepros se habian hecho uno, a la vista de todos, con las sombras. Una espesa niebla aparecia mientras daban un nuevo paso hacia delante, siendo muy espesa esta era posiblemente la razon de porque aun con su potente infravision Izidor no podia ver mas adelante de una interseccion que habia poco mas adelante, actualmente la niebla llegaba solo hasta los tobillos de la muchacha, sin embargo con cada paso que daba la neblina parecia subir un poco mas en su altura.

Pronto unos gritos inundarian toda la zona de las cuevas, desde lo mas profundo de estas hacia la misma entrada de estas, un primer caido al parecer daba un grito bastante real de lo que parecia haber mas adelante. ¿Real o Irreal? Podria haber sido la pregunta formulada inmediatamente por los pocos que estaban alrededor de la guerrera Sith y en efecto por ella misma, y la respuesta pudo ser efectivamente: Posiblemente, en una prueba de valor los gritos eran uno de los condimentos mas usados, tal y como la sal en el 95% de las cosas cosinables, sin embargo habia un detalle muy importante que no debia escapar al razocinio de ninguno de los que estaba ahi.

Estaban en el planeta Korriban, el maldito planeta oscuro en donde la Orden de los Sith y toda su cultura habia tenido su nacimiento. El lado oscuro palpitaba en aquel lugar como si el desecrado planeta fuera en efecto el mismo corazon del lado maligno y oscuro de toda la fuerza, aquello si es que no el mismo planeta, lo habia llevado a un estado de ruina que habia probocado que incluso la republica lo descartara y actuara en consecuencia de manera pusilamine en la defensa de su fragil seguridad.

Los pasos de la Sith pronto le conducirian hacia la primera de las dos bifurcaciones y los vapores que constituian la neblina llegarian un poco mas alto, para ese entonces quizas uno o mas gritos volverian a callar el silencio que habia en aquel lugar. Aun se tomaria un poco de tiempo antes de decidir en cual de las tres vias que tenia abanzaria.

La inspeccion del arcaico Datapad dio a la joven la certeza de que la busqueda en aquella cueva, la prueba del valor como habia pensado hasta ese momento y el duelo declarado que creyo antes, se trataba en efecto de la busqueda por parte de muchos jovenes Sith de la carrera por encontrar el que era un valioso tesoro para la orden. Podia creer ademas que dada la poca informacion que habia tenido del suceso hasta ese momento y del hecho de que sus compañeros parecian saber lo que estaban haciendo y a lo que venian, que la busqueda en aquella caverna no se trataba mas que de una prueba, probablemnete orquestada en las sombras por los Sith que aun tenian gran influjo sobre su vida.

Al leer la ultima frase que habia en el ultimo mensaje del registro la joven retrocedio rapido por el mismo lugar por el que habia venido. La ultima parte del mensaje desconcertaria a cualquier precabido, pero cualquiera con mas de 2 dedos de frente podia sospechar que aquel lugar era malo dado que habia sido el lugar en el que aquel sirviente de Darth Stein habia muerto, despues de aquello y al sentirse un poco mas segura la mujer decidio tocar el datapad para asi poder revisar el su memoria si es que habian mas mensajes en su haber, aquello seria de gran ayuda para ella dado que aun poseia muy poca informacion.

En concordancia con el mensaje la aprendiz pudo darse cuenta a fe cierta que parecia que la oscuridad en la caberna era de algun modo especial y cubria fuentes de luz como la que por ejemplo emitia aquel datapad, por lo que ella entre muy pocos de los que se encontraban ahi podia ver que decia. El lugar parecia tambien confundir la capacidad de orientacion de las personas y ella se encontraba ya en cierto punto confundida.

Intentaria en aquel momento la joven Izidor recuperar la compostura y la fria logica, tal vez con aquella y con mayor informacion proporcionada por el datapad podria tener mas certezas de lo que en aquel lugar existia y claro esta, sobre el tesoro que se suponia estaba buscando.

La oscuridad rodeaba a la joven espiando todos sus movimientos mientras ella intentaba acceder a la memoria del datapad que habia encontrado en el brazo de lo que parecia ser un antiguo explorador de la caverna, el palido brillar del artefacto era lo unico que en efecto podia verse con claridad en un lugar como aquel, ya que aun con la tremendamente util capacidad de la infravision el blanco de la piel y cabello de la muchacha no era mas que un negro azabache.

El continuo goteo de lo que parecia ser agua se escuchaba en todo momento alrededor de la aspirante a Sith aunque de hecho este goteo venia de un lugar aun indeterminado, tal vez el eco que producia la caverna hacia que aquel sonido retumbara en toda la extension de aquel sombrio terreno. El piso de la caverna se hacia mas pegajoso a medida que la sith avanzaba hacia el interior de la caverna pero ya hace un rato que estaba quieta en la misma posicion.

La oscuridad rodeaba a la joven envolviendo todo su cuerpo en una muy gruesa pero tambien muy suave capa de negrura, aquella era tan delicada y tan flexible que al menos de momento parecia sin duda alguna eterea. Sin embargo el que efectivamente cubriera la infravision de la Arkaniana sumiendola en la real oscuridad era la confirmacion que su fuente era realmente algo antinatural o bien algo que realmente no era etereo sino realmente palpable, despues de todo era la misma oscuridad quien ahora le abrazaba.

Movio su mano derecha hacia adelante mientras daba un paso en la misma direccion como quien se adelantaba a un lugar cubierto por una cortina, como la entrada a la habitacion de un hippie, y empujo lo que habia delante de ella con el uso del poder de la fuerza. Si lo que habia delante de ella era etereo nada ocurriria, pero si lo que habia delante de ella era en realidad palpable aquello seria empujado por la fuerza y sus ojos le dirian si aquello era cierto o no aunque las sombras estubiesen alejadas una de la otra por solo un instante.

Despues de aquella confirmacion seguiria abanzando, si aquello era en realidad una prueba como las demas tendria que volver con el tesoro o moriria tanto afuera como adentro de aquella caverna, en cambio si resultaba victoriosa podria sentirse segura una vez mas, tendria mas tiempo para irse de aquel maligno planeta que ahora intentaba azotarle otra vez.

Aparentemente asustada Saverema avanzo con mayor rapidez hacia el corredor que tenia a la derecha de ella mas adelante, la bestia oculta entre las sombras se encontraba en el corredor de mas adelante y debido a las condiciones con las que contaba la mujer, completa y antinatural oscuridad, estaba en clara desventaja en una carga directa.

Sin embargo si es que solo era una bestia la que perseguia a la muchacha y no dos o mas, era seguro el hecho de que fuera mucho mas rapida que ella dado a que tan solo en un instante habia cambiado de posicion desde justo detras de ella a algunos metros mas adelante. En orden a defenderse a ella misma, solo podia ver un metro hacia delante o hacia los lados lo que le permitia poder anticipar algun tipo de ataque desde aquellos flancos, sin embargo aquello no daba ninguna seguridad sobre el punto mas vulnerable en aquellos momentos, su espalda.

Pasos irregulares dados sobre un terreno que a por momentos era irregular, pero visible a un metro de distancia, podian escucharse en el corredor que a por momentos se hacia mas estrecho, permitiendo a tan solo una persona pasar a la vez. Aquellos eran los pasos que daba la aspirante a Sith en la caverna, los cuales a pesar de ser audibles eran tambien veloces, tal vez era el miedo el que daba alas a los pies de la sensible.

Dado un momento tropezo, cayendo contra el piso y quedando boca arriba e indefensa ante toda posible agresion. Su pecho agitado se hincho debido al aire que aspiraba, en un intento por su cuerpo para no sofocarse a si mismo con las condiciones inclementes de aquel lugar siniestro.

El ataque podria ser en aquel momento inminente y el rostro lleno de pavor de la muchacha evidenciaba aquel estado de necesidad, necesidad de seguridad claro esta, miedo por perder la vida en un lugar en el que su espiritu jamas podria dormir en paz.

O tal vez todo lo anterior no era asi.

Saverema, segunda respuesta del tema escribió:... ligeros zapatos.

Se mantubo alerta manteniendo sus brazos a los lados de su cuerpo, traia su ceremonial daga en la doble manga derecha aunque estaba lo suficientemente firme en ella como para no deslizarse hacia abajo mientras caminaba...

Si tenia un arma... y la he usado mas de una vez e incluso hay un tema por ahi que dice como la consigo. No digas por tanto que estoy desarmada, aunque sea un arma pequeña y que probablemente desees romper o perder en este tema =_=

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Una vez estubo boca arriba en el suelo el manto de oscuridad que habia alrededor de ella y que impenetrable le habia impedido poder observar, desaparecio revelandole que en realidad el espacio que segun ella se habia empequeñecido alrededor de ella se habia expandido mucho y que en realidad estaba no en un pasillo sino en un claro en aquella cueva, un espacio mucho mayor y un espacio en donde aquellos momentos se realizaba una batalla.

Aun antes de que sus ojos pudieran ver en lo que era la ausencia de luz sus oidos pudieron escuchar mucho mas de lo que podian hacerlo antes, revelandole con cierta anticipacion lo que sus ojos habrian de ver. Una mala broma del examen pasado, los Tuk´Ata estaban luchando contra estudiantes que aun quedaban sin embargo esta vez no habria estatua o lenguaje que pudiera salvarla ya que la situacion era en efecto critica.

Los rivales que parecian quedar de los que habian entrado a la caverna, o al menos los que ahi se encontraban luchaban en un vano esfuerzo por intentar esquibar los sucesivos golpes de creaturas que no solo tenian potentes dientes y garras, sino tambien alas mal formadas como aguijones que encima de todo eran venenosos.

No habia cooperacion, no habia comunicacion entre los aspirantes, solo habia una lucha encarnizada para la supervivencia en la que cada una de aquellas personas solo podia escuchar el latido de su propio corazon y en la que todos los gritos de guerra o de dolor eran solo uno. Algunos con mas suerte que otros podian atacar de vuelta, unos con armas traidas de antemano o incluso con la ropa, otros con estalagmitas intentaban golpear a las gigantescas bestias usandolas como pesadas espadas o mazos.

Habian muchas estalagmitas y estalactitas en aquel lugar como lo habian en toda la caberna, la mayoria de ellos siendo muy puntiagudos y posiblemente hasta afilados siendo peligorosos como peligroso era el planeta Sith de Korriban. En aquel ambiente incluso ella tenia su propia batalla puesto que uno de los tuk´ata, en este caso especifico un macho que saltaba para abalanzarse contra ella y mediante su peso, su fuerza y sus peligrosas armas naturales destrozarla.

Aquello habia sido lo que la joven estaba esperando cuando cayo, en realidad a proposito, y debido a aquello tan diligentemente habia logrado caer quedando en una posicion boca arriba la cual era la menos debil de las dos posturas recostadas. Veran, en un lugar en el que no se podia ver a mas de un metro de distancia, y contra una creatura que parecia en su momento y que en efecto era mas rapida y fuerte que ella, no podian usarse estrategias usuales para la defensa personal, y Saverema a pesar de que al fin lograba aprender algo, no era una maestra precisamente en la defensa personal.

La estrategia inusual que ella deseaba utilizar requeria precisamente que su enemigo se abalanzara contra ella desde una posicion que fuera controlable, la caida fue la perfecta carnada para ello y aquello era lo que ocurria en aquel preciso instante. En el momento del salto de la creatura estaba sobre ella, en que la fuerza del ascenso fue equibalente a la fuerza que la gravedad le imponia, el poder del empujon de la fuerza se manifesto desde ambos brazos de la muchacha que extendidos hacia delante con mucha fuerza hicieron el intento por empujar a la bestia hacia arriba, hacia el lugar en donde se encontraban las estalactitas.

Tal vez funcionaria, tal vez no, pero la gracia del ataque no era el usar solo una de las armas de la aspirante a Sith, sino el usar las dos a la vez para mejores resultados. En el suelo la joven habia deslizado la daga de manera que ya no estubiese sujeto a la manga, y con la fuerza de la extencion de los brazos hacia delante la habia lanzado hacia el animal con la misma intencion de herirlo. Con algo de suerte, penso sin fundamento alguno, la influencia del empujon tomaba tambien a la daga y la impulsaria hacia el cuerpo del animal que era hacia donde estaba dirigida.

Solo bastaba ver los resultados del ataque, y claro esta estar en alerta por los siguientes peligros.

Izidor pronto encontraria su pequeña daga, y al hacerlo le tomaria y le abrazaria no solo para sentirse segura al poseer un arma, sino porque aquel era el unico objeto que durante mucho tiempo habia podido llamar suyo. La recuperacion de aquel antiguo artefacto que habia encontrado hacia algunos años era realmente la primera buena noticia en algun tiempo.

Algunos momentos atras cuando pensaba que habria de acabar con la bestia que se abalanzaba sobre ella, la negrura volvio a cubrirlo todo una vez mas y con ella ademas de la audicion perdio tambien la audicion de otros sucesos que ahi acontecian. No pudo escuchar como continuaba la pelea entre los jovenes que restaban y los Tuk´ata y tampoco pudo saber si el que le ataco a ella habia muerto realmente, jamas se escucho el chirrido de su cuerpo siendo atravezado por las puntiagudas estacas de piedra, ni tampoco la posterior y previsible caida.

A su alrededor pronto volveria a escucharse unicamente el goteo que emanaba en aquel lugar o quizas ni aquello. La daga en su mano derecha tenia que estar fuertemente sujeta a ella y en efecto lo estaba, despues de titubear un poco habia optado por devolverse en sus pasos y buscar fortuna por el segundo camino que se habia mostrado a su disposicion, ya que anteriormente cuando las sombras se abrieron dejandole ver, no revelaron ninguna otra entrada o salida que pudiera servir a sus propositos.

Volveria por tanto a la estreches del primer pasillo y despues marcharia hacia la izquierda al llegar a la bifurcacion. ¿Alrededor de ella? Pura oscuridad, una vez mas, y la imposibilidad de poder observar mas alla de un metro hacia el frente. Un destino por tanto incierto para ella, pero quizas manipulado directamente por una entidad mucho mayor que ya lo tenia todo calculado.