Entrenamiento Mithrandir

por **Espíritu Supremo** Mar Jul 28, 2009 9:11 am

Nombre Dote: Canalizar Fuerza en Combate Cuerpo a Cuerpo.

LvL: 1

Descripción: A través de la canalización de la Fuerza por sus extremidades, el Jedi es capaz de potenciar sus golpes en combate con las manos desnudas, descargando a la vez que golpea, una gran cantidad de energía.

Cantidad de Post: 8 post(4 días).

por **Mithrandir** Dom Oct 04, 2009 6:37 am

Tras sus innumerables lecturas en los Archivos y a su corta pero fructífera experiencia en combate, Mithrandir había estado meditando, construyendo en su mente, una nueva y personal vía para canalizar la Fuerza y usarla en combate.

A través del uso del empujón de la Fuerza llegó a la conclusión de que podría variarlo un poco, reteniendo esa Fuerza en sus brazos, en vez de dispararla con tanta rapidez. No sería sencillo, pero con concentración y entrenamiento podría lograr concentrar pequeñas cantidades de Fuerza en sus extremidades, de tal manera que sus golpes fueran más potentes, al intensificar su fuerza con la ayuda de una certera y ocasional canalización de la Fuerza a la vez que da el golpe. Si llegase a refinar esa técnica podría sacarle buen provecho en combate a sus Artes Echani.

Comenzó su entrenamiento en solitario con unas danzas ceremoniales Echani, a modo de calentamiento, practicando así las enseñanzas de su amada madre, que de tanto en cuanto olvidaba entrenar. Había elegido como lugar de entrenamiento, al menos para el comienzo, la Isla de Santa Catalina. Allí había una zona que le recordaba al área de la gran fuente de los jardines de la Academia, que más de una vez usó como inspiración.

Se colocó en una posición relajada, poco efectiva en combate, pero le ayudaba a meditar. Respiró hondo, cerrando los ojos, y dejándose embriagar por los aromas de las plantas que tenía alrededor y por el fuerte olor a sal que envolvía la isla. Abrió los ojos y comenzó la danza golpeando con ambos puños a su derecha. Saltando levemente, bajó sus brazos y lanzó una pequeña patada con su pierna derecha, para acto seguido saltar un metro escaso y caer golpeando con su la palma de su mano derecha, a la vez que sus piernas se estiraban hasta casi abrírseles por completo.

Continuó su pequeño baile, practicando movimientos cada vez más complejos, recordando la técnica que su madre le enseñó. Estuvo dando golpes a la nada hasta que se detuvo porque el cansancio comenzaba a hacer mella en sus movimientos. Respiró profundamente un par de veces, para luego sentarse a meditar durante unos cuantos minutos. Se levantó cuando la Fuerza y la Naturaleza hubieron calmado su ser. Tras aquella practica de casi cinco horas, Mith volvió junto a su Maestro para continuar su viaje, el cual había estado meditando en la zona mientras su discípulo entrenaba.

por **Mithrandir** Dom Oct 04, 2009 6:38 am

Llegada la tarde, Mithrandir creyó que era buena hora de volver al entrenamiento, ahora que había descansado un poco. Había estado divagando sobre como afrontar los ejercicios y abordar la idea de aquella nueva técnica que rondaba su cabeza. Pensó que lo mejor sería centrarse primero en dominarla en sus brazos. Luego la entrenaría en sus piernas. Mith nuevamente aprovechó un momento de meditación de Mohamed para alejarse un poco a entrenar.

Puesto que no se encontraba en la academia ni tenía a mano ninguno de lo útiles que le simplificarían su entreno, el joven Padawan debía ingeniárselas con lo que la naturaleza le ofrecía para llevar a cabo sus ejercicios. Debía encontrar algo consistente para golpear, por lo que se propuso dar una vuelta por Sierra Bullones. Encontró un par de maderas viejas, de más o menos su altura, tiradas en medio de la hojarasca. Estaban parcialmente huecas, por lo que supuso que no se dañaría demasiado intentando golpearlas. Las levantó y las apoyó contra el gran tronco de uno de los árboles cercanos, dispuesto a comenzar.

Adquirió una postura de saludo Echani, como si le presentara sus respetos al rival, aquel madero antiguo que tenía delante. En esa pose cerró los ojos y se concentró, intentando sentir la Fuerza, tan densa en aquel hermoso paraje natural. La moldeó tal y como había aprendido en la academia, concentrándola en sus brazos y puños, como si fuese a dar un Empujón de la Fuerza. Sin embargo, manteniendo la concentración, sostuvo esa Fuerza en sus brazos, en vez de dispararla. Lentamente, debido a que debía permanecer concentrado para que la Fuerza se mantuviera en sus manos. Comenzó a golpear el tronco, con unos sencillos puñetazos. Al principio no ejercía mucha más fuerza que la suya propia, pero pronto comenzó a notar el efecto de aquella Fuerza concentrada en sus brazos sobre la madera. A pesar de su profunda meditación y concentración, aun no era capaz de dominar aquella extraña técnica que estaba desarrollando, por lo que más de una vez la Fuerza concentrada se escapó de sus brazos y golpeó el tronco, haciendo que el joven jedi arkaniano perdiera el equilibrio más de una vez, e incluso saliera despedido por aquel empujón descontrolado.

Tras horas de entreno, que se simplificaban en meros golpes con sus puños en distintos troncos viejos que encontraba, Mith había conseguido aumentar un poco su fuerza física gracias al incomensurable poder de la Fuerza. Sin embargo lo máximo que llegó a conseguir fue resquebrajar un poco la madera. Tras esas horas el jedi había quedado algo maltrecho. Tenía numerosos golpes por haber perdido el control de la Fuerza y haber dado de bruces contra el suelo. Sus puños estaban manchados de sangre y tenían numerosos, aunque poco profundos, cortes a consecuencia de los golpes que imprimía contra el tronco. Se alejó para descansar un rato, volviendo con el grupo a curarse las heridas y meditar sobre aquella nueva técnica.

por **Mithrandir** Lun Oct 05, 2009 3:36 pm

Mientras esperaba en la nave a llegar al lugar donde se estaban realizando aquellas excavaciones, Mith se mostraba bastante nervioso e inquieto, por lo que se retiró a una sala a meditar. Le ayudaba concentrarse en la Fuerza en momentos así, dejando su mente vagar libremente en ella. Recordó el entrenamiento de esa nueva técnica que intentaba desarrollar y se le ocurrió que una buena forma de relajarse sería meditar sobre ella.

Cerró los ojos y se sentó en el suelo, colocando los puños cerrados sobre sus rodillas. Comenzó a concentrarse, sintiendo la Fuerza a su alrededor. Con esa perturbación en el cosmos antes sentida le costaba más centrarse en la Fuerza, pero poco a poco fue visualizándola en su cabeza a su alrededor, viéndola fluir lentamente, salir de él e internádose. Poco a poco hizo dirigir ese flujo hacia sus puños cerrados. Sentía como la Fuerza se hacía más intensa en sus antebrazos y manos, y se concentró para compactarla en ellas. Poco a poco una capa de Fuerza se formó alrededor de sus puños. Al golpear algo esa capa contigua a su piel se liberaría, aumentando la fuerza de su envestida.

Continuó con esa meditación durante el poco tiempo que duró el trayecto, aunque siempre que encontraba un momento de calma intentaba hacer fluir la Fuerza hacia sus manos. Así lograba distraerse y evadirse de todo aquello, a la vez que poco a poco iba practicando y perfeccionando su técnica.

Pensaba lo útil que le sería cuando no dispusiera de su sable. Una técnica formidable, si se combinaba adecuadamente con sus artes marciales. Aquellas artes que tanto le recordaban a su madre. Un vaga sonrisa se dibujaba en su mente mientras la recordaba.

por **Mithrandir** Jue Oct 15, 2009 2:22 pm

Mith aprovechó la contienda junto a la excavación ilegal para intentar poner en práctica lo poco que había aprendido. Sin embargo se dio cuenta de que en un combate real controlar el flujo de Fuerza y centrarse a la vez en su adversario le suponía un gran esfuerzo mental. Debía estar profundamente concentrado, y aun así su técnica no resultaba muy efectiva.

Al golpear a sus adversarios había podido experimentar como al Fuerza, concentrada en sus brazos, se distendía laxamente por ellos, sin llegar a ejercer un daño en su rival. Sólo una vez estuvo cerca de poder golpear con la Fuerza y con su puño a la vez, pero la energía de su brazo se le escapó justo antes de golpear y lo único que consiguió fue empujar a su adversario. Al menos le valió para reducirlo.

El joven arkaniano había aprendido que debía controlar mucho mejor cualquier técnica antes de llevarla al campo de batalla. Su euforia y orgullo por aquella nueva habilidad que desarrolaba se vieron parcialmente truncados por aquel escollo. No sería tan fácil como había llegado a pensar. Necesitaba muchas más horas de entrenamiento, y tiempo en aquella misión no era lo que más sobraba, precisamente.

por Contenido patrocinado

Entrenamiento Mithrandir

Entrenamiento Mithrandir

Re: Entrenamiento Mithrandir

Re: Entrenamiento Mithrandir

Re: Entrenamiento Mithrandir

Re: Entrenamiento Mithrandir

Re: Entrenamiento Mithrandir