Intercambio de información I [Libre]

Kahlan y Jin volvieron a Tatooine después de la misión en Coruscant. Pasaron alli unos días hasta que unos políticos corruptos llamaron a Kahlan para que robara unos documentos para ellos. La misión además le corría prisa, por lo que pudieron negociar en doblar la tarifa para hacer un total de 200 créditos.

Salieron de Tatooine de nuevo, y llegaron a Dantooine. Kahlan no estaba muy conforme con la misión, porque normalmente en Dantooine existen muchos jedis por las calles, y no la gustaba nada enfrentarse con gente que domina la fuerza.

Al aterrizar, Jin se quedó en la nave esperando a Kahlan, mientras ella se dirigía hacía el edificio gubernamental. Al doblar una esquina, se encontró con un hombre que la clavó una aguja en el cuello sin que ella se diera cuenta. Empezó a marearse y perdió el conocimiento.

Al despertar, se encontró en un sitio oscuro, donde sonaba una música de fondo. Podría ser una cantina o algo... Se fué despertando poco a poco, y se dió cuenta que tenía las manos atadas. Al terminar de enfocar la vista, vió que estaba rodeada de varios hombres con pinta de gorilas:

- Vaya, por fin despierta...
- ¿D... dónde estoy?
- Si te lo dijeramos, no sería una sorpresa... ¿No sabes quiénes somos? Creo que tienes un recuerdo nuestro en tu muslo...
- Aaah, ahora caigo... ¿qué tal está vuestro jefe? ¿Sigue yendo a ver a sus chicas a pesar de que esté muerto?
- Eso es lo que me gusta de ti... que nunca pierdes tu gran humor - dijo mientras movía la cabeza mirando a su gorila. El gorila cogió una vara, y se la puso a la chica en el cuello. Era una de esas barras que cuando pulsas un botón, pega una descarga. Kahlan pegó un grito por el dolor, y el hombre siguió hablando - Bueno... visto que ya entiendes por dónde voy, dime para quién trabajas...
- Vale vale... te lo diré... es un tío que es muy bajito, muy gordo y hace series de televisión...
- Muy graciosa... - volvió a hacer el gesto y dió de nuevo una descarga a la cazarrecompensas. Esta de nuevo gritó y se rió después.
- Ufff... que gustito... Vale... ahora si te lo diré... es ese de la vara
El tio de la vara se cabreó, y le dió un puñetazo a Kahlan. Esta perdió el conocimiento de nuevo.
- Serás... ahora habrá que esperar a que vuelva en sí... - dijo mientras le daba una colleja a su gorila.

- Oh joder

Dolmor se encontraba en Dantooine por una entrega. El gamorreano de la entrada de la cantina le había mandado a entrar por esta puerta cuando le preguntó por su jefe, Morrar.

Siempre había pensado que los gamorreanos eran demasiado estúpidos, brutales y sucios, pero nunca imaginó que aquel descerebrado de gigantescos brazos le acabada de meter sin duda en una de las situaciones que parecían atraerle como las moscas a la mierda. El tono de la expresion que soltó el duro cuando entró por la puerta lo dijo todo. Dijo " oh mierda ya me he metido en una de las que me suelo meter, de las que no sé como cojones me meto, y de las que suelo salir escaldado, corriendo y con disparos sobrevolando mi gigantesco cabezón de duro". Todo eso se resume en ese "oh, joder"

(Al menos mi cabeza no es tan grande como la de un bith)

El panorama no pintaba bien, el cuarto no tenía mucha luz, pero se veía perfectamente como unos cuatro matones sujetaban a una muchacha incosciente.

Todos se quedaron mirando al duro nada más entrar. Fue en ese instante cuando Dolmor dijo la ya sabida frase.

¡Tú quién demonios eres! gritó uno de los matones en una frase que más bien parecia un "dime quién eres y qué haces aquí o te mato" que un "por favor caballero, si me dice su nombre y su motivo de la visita le estaría muy agradecido"

Dolmor se quedó callado un segundo mientras su cerebro procesaba la información e intentaba inventarse una mentira lo suficientemente verosimil como para sacar su culo de aquel sitio"

- Me manda el jefe, soy el experto en interrogatorios

Los matones dudaron por un segundo, se miraron los unos a los otros y soltaron una carcajada

- ¿Por qué iba a mandar el jefe a un canijo como tú a interrogar a nadie?
El resto de matones secundaron la pregunta con sendas carcajadas.

Dolmor les miró con la típica expresión de su rostro, mitad de asco mitad de qué coño me estás contando antes de responder

-Quizá por que sé perfectamente cuales son los conductores neurológicos y los estímulos a aplicar y en qué medida exacta para que esta hembra comience a decir lo que el jefe quiere saber en un periodo de tiempo relativamente corto Dolmor continuó con la expresión, sin resultarle difícil aguantarla, pues era la expresión que normalmente tenía.

Parece ser que muchas palabras eran nuevas para aquellos tipos, por lo que se perdieron y no comprendieron muy bien qué diablos acababa de decir aquel canijo, pero lo cierto que el efecto confusión pareció surtir efecto. Los matones se callaron y se hicieron a un lado mientras mieraban a la muchacha y a Dolmor visiblemente confusos. El duro se acercó tranquilamente a la chica mientras sacaba una de sus herramientas del cinturón y la observaba de arriba a abajo.

- Ejerceré una fuerza moderada mediante el uso intermitente de algunas de mis herramientas, además, traigo una mezcla de sustancias tales como mezcla de baba rancor y tierra salína, por lo que inyectándole determinada dosis en el momento adecuado, lograré que su organismo la trasmita rápidamente al cerebro anulando las barreras del autocontrol, por lo que su psique será incapaz de callar o evadir cualquier tipo de respuesta Sin duda, en aquel instante, Dolmor se sintió orgulloso de tener una cabeza tan grande. Al menos su cerebro aún valía la pena.

Los matones se miraron los unos a los otros extremadamente confusos y cuando uno de ellos se decidió a decir algo, Dolmor le cortó en seco.
-Salid fuera, trabajo solo

Cuando los matones, sin saber muy bien salieron fuera y cerraron la puerta, Dolmor lanzó un suspiro y se cagó en su sombra. Miró a la chica incosciente un momento y algo le conmovió. Aquella hermosa joven estaba en un apuro. En una situación normal ahora saldría, les diria cualquier tontería en plan " voy a por más baba de rancor" y se escaquearía. Pero su eterno sentimiento de culpabilidad le hacía querer ayudar a aquella chica. Aunque su cerebro le mandaba señales en codigo morse llamándole cláramente a la calma y diciendole ("Dolmor querido mio, por lo que a nosotros respecta esta tia bien podría ser una asesina psicópata, prostituta en sus ratos libres y caníbal los fines de semana, deja el paquete y sal por patas" )

Dolmor raspó la pared y mezcló el material con un poco de líquido que sacó de una célula de energía gastada que llevaba encima. Acercó la mezcla a la nariz de la chica y esta volvió en sí como quien se despierta de un mal sueño. (Veamos si no la he cagado del todo).

-Querida, no me preguntes có,mo pero estamos jodidos. Bueno tú ya lo estabas, pero ahora lo estoy yo también. He ganado un poco de tiempo diciendo que soy el interrogador, pero temo que esa panda de cabezas huecas entre en cualquier momento y nos deje como un colador

Dolmor la miró a los ojos y esperó una respuesta como el que espera una colleja, pero no sabe cuando la recibirá.

Kahlan seguía aún inconsciente. A su cabeza llegaban imágenes de hace unos días en la nave, jugando al pazaak. Kahlan no soportaba perder, aunque con Jin lo permitía sólo por las gansadas que hacía cuando ganaba. Salimos a repostar en un momento, y unos soldados apuntaron a la chica:

- Ya no te escaparás - dijo mientras cambiaba su objetivo a Jin y lo disparaba a quemarropa. Ella mientras sólo podía mirar, ya que estaba agarrada por dos gorilas. Al momento, pegó un grito, y despertó del sueño.

Al despertar, intentó enfocar lo más rápido que pudo, pero no distinguía formas, sólo luces. Distinguió una forma que pasaba por delante de la luz y dijo:

- Ya no dejáis ni dormir a una... por favor... dejadme inconsciente... estaba soñando con ositos de peluche... - dijo mientras escupía un poco de sangre de la boca. Esperaba recibir otro golpe, pero en vez de eso recibió una voz amigable:

-Querida, no me preguntes có,mo pero estamos jodidos. Bueno tú ya lo estabas, pero ahora lo estoy yo también. He ganado un poco de tiempo diciendo que soy el interrogador, pero temo que esa panda de cabezas huecas entre en cualquier momento y nos deje como un colador

Kahlan intentó de nuevo enfocar la vista... algo había recuperado, pero aún estaba muy ciega después de haber estado inconsciente. Preguntó al aire:

- ¿Jin? ... no... no suenas a Jin... ¿Esto que es ahora... el poli bueno? Entonces a mi me toca decir que he sido mala... Sueltame y entonces empezaré a creerme tu mentira - no iba a poder hacer mucho, y aún quedaba el mareo cuando se levantara... aún así, intentaría darle como fuera por si podia tener alguna posibilidad de escapar de allí.

La chica dijo un par de frases aún aturdida, se notaba que no confiaba en Dolmor y tampoco es que el Duro fuese un experto en las relaciones personales, sino más bien todo lo contrario.

-¿Jin? - dijo la chica - ... no... no suenas a Jin... ¿Esto que es ahora... el poli bueno? Entonces a mi me toca decir que he sido mala... Sueltame y entonces empezaré a creerme tu mentira

Dolmor mostró una leve sonrisa,
(en menuda te has metido, mente brillante)
- Supongo que era mucho pedir que me llamases héroe y me dieses un beso ¿no? dijo casi para sí mismo mientras soltaba a la joven de sus ataduras.

- Espero que esto te convenza de que cuanto antes salgamos de este sitio, mejor que mejor

Dolmor observó rápidamente la habitación, su cerebro comenzó a procesar todas aquellas imágenes buscando una posible salida pero... De repende tuvo esa sensación que tiene uno cuando sabe que algo va a suceder, de hecho, si los duros tuviesen vello, éste se le habría puesto de punta...

La cazarrecompensas recobraba la vista cada segundo que pasaba. El Duro empezó a quitarla las ataduras, y esta se cogió las muñecas por lo apretadas que estaban. Miró al Duro como si quisiera que le diera las gracias, pero Kahlan sólo dijo:

- Bueno... ya sabes... eso... - Otra cosa no, pero a la cazarrecompensas arrancarla un gracias de la boca era sólo privilegio de unos pocos. Fué a por su equipo mientras el Duro comentaba que si era suficiente para convencerme de salir de allí - Podría ser... - comentó Kahlan

Se puso todo su equipo y cogió las pistolas que llevaba. Apuntó al Duro y le dijo:

- Vale... ahora en serio... ¿quién eres y por qué haces esto? ¿Te debo dinero? - dijo mientras le apuntaba con las dos armas.

Al momento entró un arkaniano a la sala también, y Kahlan dejó un arma apuntando al arkaniano y otra al Duro:

- Vale... ahora tú -dijo mientras apuntaba al arkaniano - me vas a decir quién eres y que haces aquí y tú - dijo apuntando al Duro - me vas a decir por qué narices me has salvado, si ya los tenía en el bote - A Kahlan la costaba admitir la derrota más que pagar por información, por eso no entendía por qué el Duro la había salvado - y decidlo rápido, que puede que vuelvan mis amigos en breve...

Bajó la mirada hacia el intercomunicador, y vió que dentro de aquella sala no podía contactar con Jin para que trajera la nave para escapar

La primera cosa que Dolmor pensó cuando la mujer le apuntaba fue exactamente (Oh, qué buena genio, entras por la puerta equivocada de una taberna perdida de la mano de Dios, los dioses, la fuerza o lo que quiera que rige el universo. Encuentras a una chica a la que unos matones estaban apaleando y no se te ocurre otra brillante idea que ingeníartelas para confundir a los guardias y "salvarla". ¿Qué cojones estabas pensando? ¿Ahora eres un héroe o qué? Y para variar, la muchacha saca sus pistolas y te da las gracias apuntando a tu canijo cuerpo de Duro gilipollas... Magnífico, genio... al menos la tia tiene un buen par de tetas, aunque eso a ti no te va a servir de mucho. La has liado buena, esto ya no puede ir a peor)

En ese momento entró un arkaniano y preguntó: -¿Puedo ayudar en algo?

--Oh coño... Fue todo lo que alcanzó a decir el Duro con una evidente mueca de incredulidad y a la vez de asco.

La chica lanzó un par de preguntas mientras les apuntaba, algo así como quienes eran, no la había escuchado muy bien, estaba demasiado ocupado cagandose en sus muertos.

-Yo.. eh comenzó a decir Dolmor visiblemente desganado -Soy un paquete... en todos los sentidos... Bueno, menos en un par, no sé si sabes lo que quiero decir

(Brillante)

Lo cierto es que tenía que entregar un paquete. El estúpido gamorreano de la puerta me indicó la errónea y cuando entré y vi que te lo estabas pasando en grande con unos muchachotes que, dicho sea de paso, no parecían ver con muy buenos ojos aquella inesperada intromisión, decidí unirme a la fiesta y convencerles de que me había mandado el jefe a interrogarte. Así que estando los dos a solas, me quedé prendado de tus ojos cerrados y tu conversación fascinante, por lo que decidí que nuestro amor no podía ser pleno, al menos para ti, si estabas atada, no sé si me entiendes. Por cierto... ¿Tienes un pitillo?

(Eso es figura, tú tócale más los huevos, que te vas a quedar sin los tuyos)

Dolmor apartó la mirada de la chica y la dirigió al arkaniano

-Y este es mi marido, que ha venido a detener nuestro amor

Los dos se quedaron extrañados de que Kahlan les apuntara con un arma... "¿estos eran de barrio rico o qué? " Pensó la cazarrecompensas, que había vivido situaciones muy parecidas a esta, y donde sólo cayó la primera vez en la trampa.

El Duro empezó a explicarse, y Kahlan pensó que puede que fuera verdad lo de que sólo estaba allí por accidente. Además, le dió un voto de confianza porque la había desatado de la silla. Guardó el arma que apuntaba a Dolmor, y miró con cara de "ahora tú" al otro que estaba allí.

El chico dijo que sólo pretendía ayudarla, y que no pretendía hacerla ningún daño. Kahlan se rió, y dijo:

- Vaya... veo que todos queréis aprovechar el cliché de damisela en apuros... - se rió y continuó vacilando - Chicos... chicos... - dijo mientras movía la cabeza en señal de no - Sólo se necesita uno para ese cliché, porque ahora no se a cuál de los dos elegir...

En ese momento, uno de los que la habían pegado, entró en la sala y gritó:

- ¡Está suelta! ¡Va con d...! - En ese momento, el arma con el que la cazarrecompensas estaba apuntando a Mithrandir se movió y disparó al humano que estaba dando la alarma. Le dió de lleno y le mató de un tiro. Sacó el otro arma, y dejó de apuntar al chico:

- Vale, ahora si que sois de los mios. Hay que salir de aquí, ya que no puedo comunicarme con mi piloto para que nos eche una mano.

Miró al Duro y al chico y les dijo:

- ¿Sabéis pelear? O mejor dicho... ¿Disparar? No quiero tener que hacer de niñera...

Esperó a que estuvieran listos, y se posicionó en el marco de la puerta por si venía alguien. Para meterles prisa, les dijo:

- Vamos señoritas, no tenemos todo el día... esto es muy cerrado, y aquí no tenemos ventaja...

Dolmor se apresuró y se colocó en el otro lado del marco, lanzó una mirada a la joven como intentando ver si ella sería la que asomase la cabeza primero, pero como realmente no sabía ni siquiera qué expresión o indicación le daría, decidió asomar su cabezón en un abrir y cerrar de ojos.

Vio a dos matones que se acercaban corriendo... no había tenido tiempo suficiente para ver quienes eran pero...

(Querido Dolmor... en caso de duda... ¡¡¡¡DISPARA!!!)

Dolmor asomó la mano sin mirar empuñando la pistola y disparando a disestro y siniestro con los dientes apretados.

(¡si no pueden verte no pueden matarte! ¡¡¡Eres un puto cabronazo!!!)

Escuchó varios gritos de sorpresa y, parece que al menos uno de los matones había recibido un disparo... Dolmor calculó que debía de haber sido el quinto o sexto.

(Espero que no te equivoques y que lo próximo que doble la esquina sea un enorme puño con una señal que ponga "Saluda a estos nudillos")

-¡Ah cojones!
Gritó el duro con una clara expresión de sorpresa
(¡¡¡El paquete!!!)

-¡Cúbridme, tengo que terminar un trabajillo!

Y se separó del marco de la puerta pegandose a la esquina más cercana

Kahlan se apoyó en el marco de la puerta, mientras veía que sus compañeros también tomaban posiciones. Aprovechó para preparar el arma y echarle valor para salir, pero antes de que pudiera hacer nada, el Duro comenzó a disparar a lo loco hacia el pasillo:

- ¡Mierda! ¡El arma no es infinita! ¡Apunta y dispara, no dispares y luego apuntes! - le echó la bronca la cazarrecompensas, que no recordaba que ella lo hacía cuando aprendió a disparar con su maestro.

Pareció que le había dado a alguno, y en ese mismo momento dijo que tenía que terminar un trabajillo y volvió a moverse de posición:

- Joder... - dijo mientras empezaba a cubrir al Duro mediante disparos hacia sus enemigos. Por su parte, el arkaniano hizo algo que no esperaba Kahlan que hiciese... empujó a los dos mediante la Fuerza, por lo que era Jedi. Kahlan le apuntó durante un momento, debido al odio que procesaba a los jedis después de la muerte de sus seres queridos, pero después cambió su punto de mira, y siguió protegiendo a sus compañeros de secuestro. Más tarde, tendría que investigar acerca del jedi...

- ¡Creo que queda uno en la barra! ¡Voy a por él! - dijo mientras corría a por él. Al llegar allí, vió que estaba quemando todos los documentos que había venido a buscar, y le agarró del cuello mientras le decía - Dile a tu jefe que como vuelva a estropearme otra misión, sabrá quién es Kahlan Neethi... y tú... procura no volver por aquí, o tu familia sufrirá las consecuencias - le dijo mientras le soltaba. El tío salió corriendo como alma que lleva el diablo, mientras Kahlan intentaba recuperar algo de los documentos apagando el fuego...

- Mierda... - dijo mientras le daba con el arma a una de las botellas rompiendola - Ahora a ver como se lo digo a mi jefe...

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Off: Os dejo al grandullón a Dolmor y a Mith, para que os ensañéis con él xD

Si bien la mujer le gritaba algo, el duro estaba ya con la cabeza llena de ideas y no la escuchó.
Sus improvisados compañeros se posicionaron bien e hicieron bien su trabajo.

Dolmor estaba demasiado ensimismado sudando y dejando un paquetito en el suelo al que le había puesto un lacito y una nota: Este es el paquete que le prometió el Señor Boolda, espero que comprenda que no se lo haya dejado en persona, pero la improvisada fiesta que se ha montado aquí ha propiciado mi salida. Entinda que tengo que conducir y me conozco en lo que a alcohol y mujeres respecta. Atentamente suyo, el caballero de la entrega..

Cuando se levantó con un gesto de satisfacción en la cara, avanzó vigilando a los caidos por si se levantaban, estaban en el suelo aturdidos, por lo que supo en seguida que no había sido la mujer, miró al tipo que iba con ellos y asintió como diciendole buen trabajo, acto seguido dobló la esquina...

Fue entonces cuando un enorme puño de gamorreano se dirigió hacia su cara.

(Da una voltereta en el aire mientras lanzas una patada giratoria y... argggg)
-¡Cojon!..eeegn
Un sonoro golpe acompañado de un gemido de sorpresa/impotencia/dolor surcó el aire.

El impacto de los nudillos contra su mejilla derecha hizo que su blaster saliese disparado a la vez que su cuerpo se despegaba del suelo para luego caer a casi un metro de distancia.

La misión ya se había acabado con la destrucción de los documentos. Kahlan no sabía ahora mismo que hacer, y pretendía desaparecer durante una temporada de Tatooine. El jefe que tenía en éste trabajo no parecía que fuera muy condescendiente con la gente que fracasaba, y por primera vez, un tío consiguió asustar a la cazarrecompensas por su manera de encargar el trabajo.

Para relajarse, cogió una botella de tequila que había por allí y se echó un chupito. Le cayó por la garganta, y lo puso en la mesa con fuerza. Después, decidió salir para ver cómo estaban sus dos salvadores. El Duro parecía que le habían hecho daño en la cara, y el Jedi estaba con el sable encedido exhibiendolo:

- Jedi... apaga la linterna - dijo refiriendose al sable - ... no es bueno llamar la atención con tanta luz - dijo la cazarrecompensas, que miraba hacia todos los lados por si había algún enemigo cercano. Sacó su intercomunicador, y vió que ya tenía cobertura para llamar a Jin - Jin... estoy bien... quiero que te pongas en órbita... nos están buscando.

- Oh, me alegro de oír tu voz... pero... ¿qué vas a hacer tú? - dijo el compañero de Kahlan.
- [b][color=green]Me quedaré por aquí comprobando que todo es seguro... no te preocupes por mí - dijo la cazarrecompensas con seguridad.
- Recibido Kay
- ¡Te he dicho que no me llames Kay! - dijo gritando, mientras miraba a los demás y cortaba la comunicación -- [b][color=green] ¿qué? - dijo por si alguien preguntaba algo de lo de Kay... era un nombre que sólo permitía decirselo a las personas más cercanas. Miró a los demás y les dijo:

- Bien... errr... bueno... eps... pues eso - dijo señalando hacia el bar y haciendo como si les diera las gracias pero sin decirlo - mi misión ha acabado... si queréis tomar algo mientras se calman un poco las cosas... tenemos una cantina a dos calles de aquí - la cazarrecompensas pensó además que sería una buena forma de sacarles información, ya que borrachos la gente habla más de la cuenta.

(Punzadas en el rostro

Punzadas en la mandíbula

Punzadas en los ojos

Un color, amarillo, derritiéndose, lentamente, formando algo, una nave, una nave llena de cadáveres.

Se oyen gritos, lejos, cerca, dentro de la cabeza.

Dos bothans se abrazan. Se ve el terror, el miedo, la impotencia en sus rostros. Se puede tocar, se desprende, llena la habitación. El hombre abraza a la mujer. La ama, intenta convertir sus brazos en una armadura que pueda defenderla, que pueda proteger lo que más quiere.

Jedis, la fuerza, la galáxia, el úniverso, conspiraciones, guerras... Nada de eso importa, sólo querría poder mirarla a los ojos y besarla, abrazarla, decirle que todo va a salir bien...

Pero su piel se desgarra con facilidad.

Sus huesos se parten.

Su sangre brota.

Los dos mueren, de la peor forma posible. Desmembrados, mutilados... Viendo como muere su ser amado.

La bestia los ataca con furia, les golpea, les araña, les muerde, les tritura. Quiere verlos muertos y una vez muertos quiere verlos convertidos en una masa de carne... Después los devorará.

Se escucha como alguien golpea el cristal. La bestia se gira, ve a alguien detrás, pero sobre todo se ve a sí misma reflejada. Soy yo, Dolmor.)


Dolmor se agitaba, seguía incosciente y no parecía que fuese a levantarse. Sudaba, murmuraba algo, hacía amago de gritar.... pero sobre todo, sufría, sufría mucho. Cuando estaba despierto lo escondía, luchaba contra ello, pero cuando se sumía en los sueños todo brotaba sin control. Así era su vida, aquella que no quería vivir. Esperaba la muerte, quizá por eso se metía en todo tipo de problemas... Pero a la hora de la verdad luchaba por vivir, hacía lo posible por seguir con vida un día más... Era su paradoja, buscaba la muerte luchando por vivir...

Dolmor se agitó una vez más. Seguía incosciente.

Kahlan le pidió a Mith que apagara el sable, pero este se resistía por miedo a que el gamorreano le hiciera algo. Sonrió ante el desplante de Mith, pero no le iba a hacer nada por ello. Después, les invitó a una copa, aunque el Duro tendría que esperar para tomarsela, puesto que seguia inconsciente.

A Mith no le pareció mala idea, y la pidió que si tenía algo para atar al gamorreano. Kahlan pensó durante un momento que hacer, mientras Mith me lo enviaba para ver que hacía con él. En el momento que estuvo a la altura, le dijo:

- Bueno... le vas a decir a tu jefe que como vuelva a atacarme y a intentar algo conmigo, le destrozaré todos los negocios que tiene a su cargo... uno... por uno... hasta que no tenga dinero para pagaros... ¿entendido? - dijo mientras sacaba el arma y apuntaba a los pies del gamorreano - Ahora corre... - dijo mientras disparaba al suelo cerca de los pies del gamorreano - ¡No tardes en darle la noticia! - sonrió y le dijo al joven Mith - Nos vale más vivo que muerto... así infundiré miedo en su jefe, y me tratará con más respeto... todo gracias a ti - sonrió mientras miraba al jóven.

- Ahora, a beber - dijo mientras se metía en una cantina y pedía una botella de tequila para los dos - Esta es una costumbre que tengo cada vez que alguien me ayuda... es como unir lazos, y que mejor unión que la del alcohol... ah, no vale decir que no a mi proposición.

La cazarrecompensas empezó a beber primero, y luego le pasó la botella al jedi - adelante - dijo con voz rara mientras el tequila la bajaba por la garganta

Con un tremendo dolor de cabeza Dolmor recobró el sentido. Estaba a hombros del jedi, el cual era mucho más fuerte de lo que parecía.

-Eh... me gustaría tocar el suelo. Gracias. Por cierto... ¿Me he perdido algo?

Preguntó mientras contenía unas terribles nauseas.

El duro se despertó después de que Kay hubiera amenazado al gamorreano. Se despertó y Mith le puso al día con lo que había pasado.

Después, tomaron unas copas al aceptar Mith la proposición de la cazarrecompensas. Kahlan se rió al ver que el jedi era la primera vez que tomaba alcohol. Además, pensó que no sería muy dificil sacarle información con el duelo del tequila... a no ser que su raza nunca se emborrache... "mierda" pensó para ella misma. Mith dijo que sabía a matarratas, y Kahlan le contestó:

- Oh, el alcohol nunca sabe bien, querido. Lo divertido son los efectos que tiene - dijo guiñándole el ojo al jedi - Vamos Dolmor, es tu turno... no nos dejes mal - dijo sonriendo. Una copa más, y empezaría el interrogatorio a Mith...

Dolmor se sentó aun aturdido ante la invitación de la mujer

"¡Ah!" lanzó intentando reflejar un falso relax

"No hay nada como beber un trago después de haber barrido el suelo con la cara"

La media sonrisa que se dibujó en el rostro de Dolmor fue casi para él mismo. A veces le pillaba por sorpresa su propio ingenio.

Dolmor alzó su tequila y se lo bebió de un trago. Acto seguido se echó otro, pero este, antes de tragar, lo usó para enjuagarse las heridas que tenía en el interior de la boca causadas por el puñetazo.

Una mueca de dolor se plasmó fugazmente en su rostro.
"Me encanta ese escozor del alcohol cuando entra en contacto con una herida ¿a vosotros no?" Se tomó un tiempo mirando las bebidas de la barra.

"Personalmente prefiero los combinados" Dijo casi para sí mismo mientras sostenía en sus largos dedos el vaso como si estuviese buscando algún tipo de mensaje oculto.

Acto seguido miró a sus improvisados compañeros durante unos segundos antes de quedarse mirando fijamente su vaso vacío, el cual había soltado de nuevo sobre la barra. (En menudos fregados me meto).

" Apuesto a que os habeis sorprendido de ver como lanzaba un golpe de cara contra el puño de aquel desdichado matón ¿eh?"

Y sonrió levemente.