El comienzo de un Jedi [Libre]

Luego de un largo viaje desde Tatooine, Nehknar y Ankratos llegaron al templo. La compuerta de la nave se abrió, y salieron los dos pasajeros.

Ankratos: -Bien Nehknar, esta es la academia jedi. Este será tu ''hogar'' desde ahora.-

Nehknar contemplaba lo gigantesca que era la academia, estaba anonadado. Ankratos lo guiaba a Nehknar mostrandole cada cuarto y rincon de la academia. Éste estaba fascinado.
Al terminar el recorrido, Ankratos le mostró cual será su habitación de ahora en adelante.

Ankratos: -Bien Nehknar, aquí termina este recorrido. Espero que te sientas comodo, mañana comenzara tu entrenamiento como Youngling-

Nehknar se sentía como en su casa... se retiro a su habitación y descansó hasta la mañana siguiente.

Dos arduos años de entrenamiento han pasado, Nehknar ya habia conocido el camino de la fuerza por primera vez. Cada enternamiento, en cada meditación, estaba la imagen de su padre. Ese es el motivo por el cual Nehknar lucha día a día, en honor a su padre.
En el transcurrso de estos años, Nehknar aprendió lo básico referido a la fuerza, y se ha estado entrenando en la forma más básica de esgrima, La forma I - Shi choo.
Era la más básica de las 7, y Nehknar se esforsó al máximo para controlarla por completo.

Ya era el día de las pruebas para Padawan, Nehknar estaba nervioso, ha pasado por duros entrenamientos y al fin... ha llegado el día en que se definiría su destino, si llegaría a ser padawan o no.
El jóven Youngling caminaba por los largos y labernínticos pasillos de la academia, encaminandose a la sala de entrenamientos.

Nehknar: -DIsculpen, ¿Aquí es el examen para ascender a Padawan?- Preguntaba para verificar si encontraba a alguien allí

— Nehknar, ¡por aquí! — Un joven nautolan elevaba su mano en señal de atraer la atención del youngling ante la presencia de éste.
Un viejo amigo en aquellos años de entrenamiento, un poco mayor que Nehknar pero igualmente nervioso por la cercanía de su tan esperada evaluación a Padawan, se acerca hacia este tras haberlo divisado.

— Yo también vine aquí pensando que la prueba sería en esta sala pero parece que no. Aún deben llamarnos para ello pues varios grupos de younglings daremos el examen, faltan cerca de 30 minutos para ello. — Una afable actitud muestra a su camarada sin poder evitar aquella sonrisa típica y evidente de su raza, influenciada igualmente por el entusiasmo que no podía ocultar.

— Eh, que dices, ¿practicamos un poco antes de la prueba? — De un breve salto el nautolan de piel turquesa asciende hacia una pequeña plataforma donde ahora se ubica tras haber tomado dos ligeros e inofensivos sables de entrenamiento, uno de los cuales arroja cuidadosamente hacia las manos de Nehknar sin pretender lastimarlo.

— Se que eres bueno en Shii-Cho, quizás este sea mi día de suerte y pueda vencerte. —
Su tono de voz era calmo sin intentar provocar o retar en agresiva forma a su camarada. Aquella hoja de madera es empuñada en su mano derecha mientras espera la respuesta de Nehknar a aquella amistosa práctica de esgrima.

-Jaja ¡ Ya lo veremos viejo amigo!-

Nehknar tomó la pose de Shi-Choo. Poniendo su pie dominante atras, y el otro delante. Agarró el sable de entrenamiento con sus dos manos, de forma que quedara en 45º a la altura de su cabeza y apuntó directo al Nautolan, que se encontraba en una posición superior, lo que le favorecía.
Rápidamente, Nehknar tomó carrera y pegó un salto lo suficientemente alto para llegar hacia su rival. Aprovechando el momentum, dió un ataque vertical descendente hacia la cabeza de su compañero.

Silencioso, concentrado. Los ojos oscuros del nautolan yacen fijos siguiendo cada movimiento que da el youngling en aquel salto y estocada descendente.
Raudo, en un veloz movimiento su pierna derecha recibe el peso de su cuerpo mientras su pie izquierdo se adelanta un paso al frente y pasa a ser su nuevo centro de apoyo por sobre el cual su cuerpo da un veloz giro de 360 grados hacia su costado derecho.

Su cuerpo desplazado ligeramente hacia la izquierda lo había alejado del alcance y caída vertical de aquella hoja de madera que desciende y que ahora pasa frente a su faz y encara en el transcurso de aquel giro.
Su hombro izquierdo roza ligeramente el brazo derecho de Nehknar cuando el youngling desciende. El nautolan finalizaba su giro quedando espalda con espalda con Nehk al instante que éste aterrizaba de pie en el suelo al término de aquel salto parabólico que había dado.
Su torso se arqueaba hacia atrás y la espalda del nautolan empuja ligeramente a Nehk algunos pasos hacia el frente luego de evadirlo, para retomar su distancia uno del otro.

— Je, vamos Nehk, no te contengas. —
Tranquilo y en calma, el nautolan vuelve su vista a su amigo mientras la empuñadura de madera de su espada yace aún firmemente sujeta en su mano derecha.

— Veamos si mi defensa puede sobreponerse a tu Shii-Cho. —

Nehknar se encontraba frente a frente con el Nautolan. Una gota de sudor recorría la cara de Nehknar. Éste cerró los ojos e inhaló profundamente, representando todas sus preocupaciones en la respiración. Seguido de esto, exhaló, liberandose de todo el estrés que tenía.
Al terminar, el youngling intentó imaginarse la silueta del nautolan, ayudándose con la fuerza. No necesitaba los ojos, éstos le engañaban.
Llego un momento en el que hasta podía oir la respiración de su rival, podía sentir su energía.
Luego de su momento de preparación, movió su pie derecho delante y comenzó a correr. A medida que se iba acercando al Nautolan, movió su sable a su costado izquierdo para prepararse a encestar un ataque.
Al estar a una distancia de medio metro con su compañero, lanzó una gran estocada hacia la derecha, dirigida al brazo derecho de éste.

El joven nautolano muestra aún aquel tranquilo y afable sonreír mientras sigue atento cada movimiento del youngling.
La postura ajena, su equilibrio, el ritmo de su respiración, la forma en que empuña el arma hacia su izquierda a cada paso; todos esos factores parecían indicarle los pros y contras de la estocada rival.

[1er movimiento] Su antebrazo derecho se contrae acumulando tensión muscular mientras se eleva en un raudo mover. Su índice y pulgar diestro sostienen la empuñadura de su sable la cual libera, soltándola en el aire algunos centímetros frente a su torso, para ser atrapada por su mano libre zurda.

[2ndo movimiento] El movimiento siguiente nace en su hombro izquierdo. Detona con fuerza y libera a su mano zurda en un preciso blande horizontal, de izquierda a derecha, la cual atrapa en el aire aquel mango de su propia arma que ahora yace con su hoja hacia abajo.
La energía cinética sigue su camino por la fuerza del impulso. Su brazo izquierdo termina por extenderse frente a si mismo, cubriendo su torso y su brazo derecho en aquel blande (de izquierda a derecha) con que recibe a la espada enemiga que ataca por la derecha y en su impacto busca desviarla de su blanco.

[3er movimiento] La fuerza del propio hombro y bíceps izquierdo presionan y empujan su espada contra la ajena desviándola del brazo derecho del nautolan que mantenía tal brazo flexionado (1er movimiento). En aquel contrarrestar del ataque enemigo busca hacer bajar la guardia a Nehk.


— Nehk, tu defensa, no la descuides. —
Aquel cúmulo de tensión muscular finalmente se libera con fuerza al compás de sus palabras. Detona en un veloz mover llevando al talón de su mano derecha hacia el estómago de Nehk que busca golpear, sin intensión de lastimarlo realmente con tal contraataque que en su ocurrir a lo mucho lo dejaría sin aire un momento.


Un curioso mirar se había posado sobre aquella práctica tras adentrarse sigilosamente en medio de su amistoso sparring.

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Off: Lo de "primer, segundo, etc.. movimiento" no es algo que debas hacer a fuerza para responder, NO es una norma de posteo en combate, es sólo una manera mía de ordenar los movimientos y acciones del personaje tratando de hacerlo más claro.
Queda en ti ver si aceptas el contraataque tal como lo planteo, o si se te ocurre una astuta manera de evitarlo.

Nehknar mantenía sus ojos cerrados, dejando que la fuerza manejara sus movimientos. Se encontraba tranquilo y concentrado en su oponente. De pronto pudo sentir como su sable era empujado hacia la dirección contraria en la que pensaba mandarlo. Sin embargo, seguia bien atento a cada movimiento del nautolan.

[Contraataque] El youngling podía sentir la tensión que ejercía su rival en sus movimentos, como se preparaban sus musculos, oía los sutiles sonidos de sus movimientos, veía como su mano libre se preparaba para realizar un ataque. ¡El nautoleano se estaba preparando para encestar un golpe a mano limpia!. Rápidamente, Nehknar pudo sentir como la mano de su compañero estaba dirjiendose a su estomago, así que soltó su mano derecha de la empuñadura y la giró 180º, de forma tal de poder agarrar la muñeca del atacante y desviarla de su objetivo.

En ese momento, el Nautolan estaba en una situación complicada. Nehknar sotenía firmemente su única mano libre, agarrándola de la muñeca (A demas de tener los brazos apuntando en las direcciones opuestas, una posición incomoda)

[Ataque] El iniciado jedi, con un rápido y fuerte giro de muñeca, torció la mano de su oponente.

-Atento con tus ataques Kun!-

Su muñeca yace sujeta con fuerza, su antebrazo derecho yace bajo el zurdo teniendo entrecruzados ambos con firmeza sobre su torso.
La tensión muscular era notoria; sus bíceps, sus antebrazos, sus pectorales se contraían acumulando aquella fuerza física con que contrarrestar la defensa enemiga.

La espada del nautolan detiene aún la de Nehk mientras las manos opuestas de ambos yacen capturadas entre si, ambos younglings parecían estar en el mismo predicamento.
— Ja, muy bien Nehk, parece que me costará más trabajo del que pensé. —


— Vaya, vaya, dos jóvenes younglings muy hábiles. —
El siguiente movimiento del nautolan había sido detenido por aquellas palabras y la humana figura que se hace presente ante los jóvenes. El tranquilo paso de aquella persona lo acerca hacia la plataforma donde los dos iniciados habían pausado su combate ante la presencia del Jedi.
El nautolan va liberando sus extremidades superiores retomando su postura normal tras aquellas palabras, mostrando en si aquel calmo sonreír hacia su compañero youngling y hacia aquel Jedi presente.

— Una buena defensa contra un buen ataque, con razón terminaron enredados jeje. —
Un leve impulso conduce al Jedi hacia aquella plataforma, por sobre la cual ahora se encamina hacia los iniciados ante los cuales se presenta.

— Sus habilidades van por buen camino, pero centrarse en una sola puede dejarlos vulnerables. ¿Les molestaría practicar conmigo un momento? —
El Jedi mantiene un afable sonreír y un tranquilo tono mientras yace en pie frente a los jóvenes. Un aire calmo mana de su ser, inmóvil, su mano zurda sostiene a su muñeca derecha por tras de si mismo.

— Tendrán que trabajar juntos y coordinar su ofensiva y defensiva si quieren vencerme, adelante jóvenes. —

Nehknar, oyó una voz que provenía desde abajo, abrió los ojos, relajó su antebrazo y soltó al nautolan. Los dos volvieron a sus posiciones normales. Al parecer, una persona había estado observando el duelo. Ésta con un disimulado e imperseptible movimiento de sus piernas, saltó hacia la plataforma y de una forma amistosa les propuso un duelo de entrenamiento. Los dos youngling se miraron, asintieron con su cabeza y se prepararon para la práctica.

Kun: -Bien, ahora somos tu y yo Nehknar! Trabajemos en equipo ¿De acuerdo?- Dijo su amigo con un tono agradable y con su típica sonrisa plasmada en su cara.

Nehknar: -¡Por supuesto!- Dijo entusiasmado.

Nehknar movió su pie derecho detras y el izquierdo delante, para terminar de colcarse en posición, apuntó con su sable directo a la cabeza de su rival.
Luego, su amigo Kun, giró su mano izquierda con elegancia, provocando que el sable de entrenamiento que estaba siendo sostenido por éste, haga un giro completo, terminando con el extremo apuntando hacia su oponente.
El iniciado Jedi y su amigo actuaron al mismo tiempo, sus movimientos estaban sincronizados. Nehknar por la izquierda y él por la derecha. Kun tensó su antebrazo izquierdo para lanzar una estocada poderosa a las piernas del rival, mientras que al mismo tiempo, Nehknar usó su pie izquierdo como eje, y giró 360º de izquierda a derecha para tener el suficiente momentum para atacar fuertemente al cuello del Jedi.

OFF: ¿El jedi es mujer o varon? ¿Eso lo decidiria yo?

— Uh, muy bien, muy bien. Buena sincronización. —
El Jedi mantiene un afable sonreír mientras observa aquella simultánea ofensiva a cada paso que los iniciados daban. Desarmado, una evidente calma irradia de la faz del Jedi.
Su pie derecho se arquea con lentitud. La planta de aquella extremidad iba dejando el suelo hasta quedar como apoyo sólo sobre sus cinco falanges listo a elevarse.
Sus ojos siguen y estudian cada gesto, cada movimiento, cada paso en que analiza las ventajas y debilidades de un ataque que no tarda en dar inicio.

La tensión muscular liberada del brazo del nautolan, el firme apoyo del pie izquierdo del youngling humano que inicia su giro; el ataque de ambos fue en simultáneo, sincronizado, había comenzado.


“El nautolan parece ser zurdo, o ambidiestro en todo caso al manejar la izquierda. Fuerte estocada a las piernas pero en línea recta sólo acertaría a un blanco de dos, no muy difícil de evitar.
El joven humano tiene agilidad. Rápido giro, el blande horizontal compromete una mayor zona de ataque pero su postura es frágil, su pie de apoyo es su talón de Aquiles por el mismo impulso del giro…”


— Divide y vencerás. —
La vista del Jedi no se despega de aquellos iniciados tras procesar su ataque y formular su propia defensa que ahora desata en un preciso y veloz mover.

[Movimiento 1] Su pie derecho deja el suelo por completo, elevándose, mientras su pierna izquierda se tensa al recibir el peso de su cuerpo como punto de apoyo el cual se mueve hacia la izquierda.

[Movimiento 2] Su torso desciende bajo la tensión abdominal mientras su elevada pierna derecha se flexiona esgrimiendo un leve mover de derecha a izquierda, acumulando la tensión muscular de los cuádriceps de su muslo derecho.
Obj: Agacharse para evadir el blande horizontal hacia el cuello mientras la pierna derecha se eleva y mueve para evadir la estocada a la pierna.

[Movimiento 3] Tenso su muslo izquierdo sostiene el peso y postura del Jedi ya agachado. La tensión en su muslo derecho se libera, detona con fuerza en un veloz mover de izquierda a derecha, en el cual dirige el talón de su pie hacia el ya extendido antebrazo izquierdo del nautolan (extendido por la estocada).


En aquel mover de su pie, sin intentar patear o lastimar al nautolan, el pie del Jedi busca el costado derecho descubierto de Kun y alcanzar su brazo izquierdo, empujándole este haciéndole desviar su espada de madera hacia el pie izquierdo de Nehk, vulnerable por aquel giro que el iniciado había dado y hacerlo tropezar.


Finalizado aquel rápido mover, el Jedi retoma su erguida y calma postura apartándose algunos pasos de aquel par de jóvenes.
— Su sincronización es buena, úsenla para no descuidar sus propias vulnerabilidades. Kun, el ataque a las piernas fue buena idea, pero el Shiak (estocada) te puede limitar un poco cuando el objetivo no es muy grande y es ágil, como las piernas. Descuidaste tu costado derecho además
Nehk, el giro fue bueno pero tu punto de apoyo fue a la vez tu punto débil; no descuides tu apoyo nunca, tu estabilidad y postura da la fuerza a tus ataques o defensas.

Intercambiaron ataques, de no haberlo hecho habrían ganado jeje. Kun, si hubieras hecho un blande de un lado a otro hacia mis piernas me hubieras obligado a saltar, lo que me habría dejado descubierto a una estocada de parte de Nehk

Ataquen como una sola unidad que protege su ataque y defensa, no sólo individual sino colectiva… pienses sus movimientos, imaginen los de su rival y tratan de llevarlo a una encrucijada. —

El sable de madera del nautolan provocó que Nehknar perdiera el equilibrio y callera.
El youngling calló de boca al piso, pero para no lastimarse puso su brazo izquierdo para poder amortiguar el golpe y dar un pequeño giro en el piso, de forma tal de que quede boca arriba.
El nautolan extendió su brazo para ayudar a su amigo que yacía en el sueloa levantarse. Al terminar el pequeño encuentro, los dos iniciados escucharon atentamente los consejos de aquél Jedi. No estaban decepcionados, es más, sabían que esto les ayudaría a mejorar su habilidad en la esgrima, y en el trabajo de equipo.
Los dos jóvenes agradecieron a aquella persona tan amable y amistosa.

Nehknar:-Disculpa, pero ¿Cuál es tu nombre? Siento ser tan olvidadizo - Dijo riendo

— Dímelo a mí, creo que no me he presentado. Mi nombre es Yal’ek Talvin. —
El Jedi dedica una leve y respetuosa reverencia hacia ambos iniciados tras mencionar su nombre.
Finalizado aquel gesto su postura vuelve a la normalidad, erguido, firme y tranquilo como desde un inicio había mostrado.
— Hace muchos años ya que recorrí los mismos pasos que siguen ustedes ahora, y siempre disfruté un buen sparring de esgrima. —


Fuera de manifestar su rango o posición en la Orden, aquel Jedi mantiene su amable postura y charla con los jóvenes.
— Cada uno de los estilos de combate, así como las decisiones que tomamos, tienen una ventaja y desventaja, nunca lo olviden. Pero ello no nos priva de tomar decisiones, ¿cierto? Así como confían en ustedes mismos, en sus camaradas y en la Fuerza para saber lo que es correcto; de igual forma confíen en sus habilidades cuando deban enfrentar a un adversario, despejen sus mentes de distracciones.
Su estilo es un reflejo de su persona; jeje lo cual no les impide el tomar un poco de cada estilo y forjar el suyo propio. —

— ¿Quieren intentarlo nuevamente? Aún no he roto mi guardia. —
El Jedi mantiene aquel calmo sonreír mientras se dirige a los iniciados. Su erguida postura deja entrever una aparente y descuidada defensa, pues sus manos yacen entrecruzadas tras su propia espalda.

Nehknar miró hacia Kun para saber si querría seguir, y éste asintió.

Nehknar:-Claro Yal'ek! Esta vez lograremos batir esa gran defensa! -Dijo con una sonrisa en su cara.

El joven youngling y el nautolan flexionaron sus piernas y tomaron sus sables, los cuales yacían en el suelo.
Los dos iniciados enfrentaban a Yal, Kun a su izquierda y Nehknar a su derecha.
Los amigos se dieron una señal y comenzaron a corren hacia su rival. El jóven humano mantenía firmemente agarrado su sable con las dos manos, tensando ambos antebrazos, mientras que el extraterrestre de color turquesa aún sostenía el suyo con su brazo izquierdo. Ésta vez tensó firmemente su antebrazo para tener una dureza lo suficientemente segura para no ser desarmado nuevamente.
Nehknar y Kun se preparaban para lanzar un ataque simultáneo y a la vez muy dificil de esquivar. Los dos younglings intentaron despejar su mente y se concentraron en el duelo.
El humano alzó sus brazos a su hombro izquierdo,el sable se encontraba de forma diagonal casi tocando su espalda. Sus musculos estaban bien firmes, al igual que el de los de su amigo. Éste realizó el mismo movimento, pero de la forma contraria.
El Nautolan mantenía su antebrazo en su costado inferior derecho, acumulando la suficiente fuerza para luego encestar un gran ataque hacia su rival, como si se tratase de una pelota de tennis a la que golpería de revés.
De esta manera Nehknar y Kun atacarían a ambos lados, izquierda y derecha, y a la vez por distintas direcciones, hacia abajo y hacia arriba.
Anbúe mandó con todas sus fuerzas un gran ataque que pasaba desde el hombro derecho hasta cerca del comienzo de la pierna izquierda de Yal, mientras que al mismo tiempo, Kun lanzó otro que pasaba desde el comienzo de la pierna izquierda hasta el hombro derecho.

— Uhm, no esta mal. —
El humanoide murmura para si al ver la nueva sincronización de los iniciados. Sus azulados ojos pasan de uno a otro en un analítico y calmo gesto en que aprecia la estructura de su ataque.
Su vista pasa de uno a otro. El humano alzaba sus brazos hacia su hombro y el nautolan protegía su costado inferior, la tensión muscular iba en aumento en ellos, aquel ataque simultáneo había nacido.

… izquierda y derecha… arriba y abajo…
... derecha diagonal descendente, izquierda diagonal ascendente… astutos…


La lectura muscular de los iniciados a cada paso que dan informa al humanoide Jedi del ataque que se realiza.


[Movimiento 1] El peso de su cuerpo cambia hacia su pierna derecha, tensa, firme sobre el suelo recibe aquel peso mientras es su pie izquierdo el que ahora despierta.

[Movimiento 2] La distancia que los separa merma, se reduce, la vista del Jedi pasa de uno a otro de los iniciados. Su pie zurdo levita a unos centímetros del suelo aguardando el momento preciso mientras su cuerpo se inclina ligeramente algunos centímetros hacia abajo y la tensión en su cuádriceps derecho acumula el impulso necesario.

Por ambos lados, ascendente y descendente, ambas estocadas habrían de encontrarse en un solo punto que era el torso del Jedi si este no se mueve. El ataque era calculado, pensado como un movimiento de ajedrez que buscaba cerrarle los espacios al Jedi, todos menos dos al menos; pues los iniciados debían estar separados entre si dos pasos al menos, para no interrumpirse en sus estocadas.
Debían frenar, detenerse y tener una buena postura para su ataque un paso antes de liberar este. La tensión muscular que ejecutan aquellos iniciados al liberar su ataque advierte al Jedi del momento preciso, era hora al fin.


[Movimiento 3] Su torso se inclina hacia el frente, de súbito, la tensión en su cuadriceps derecho se libera en una explosión cinética que envía al Jedi dos pasos hacia el frente, directo hacia los iniciados buscando el breve espacio entre ambos.
Veloz, preciso, su silueta yace borrosa por la velocidad empleada en aquel salto. Su pie izquierdo alcanza el suelo y recibe la figura del Jedi, erguido en pie habiendo pasado a ambos iniciados cuando ellos completan el blande de sus espadas.

De espaldas a los jóvenes, Los brazos del Jedi se elevan y contraen, extendiéndose hacia los costados al unísono. Sin pretender golpearlos, los brazos del Jedi se posan en la espalda de ambos iniciados, empujándolos hacia el frente un par de pasos a la par de ganar algo de impulso con que retomar su distancia.

— Jaque, pero no mate aún jóvenes. —

Las posiciones de ambos rivales habían sido renovadas, dos por un lado, uno por el otro. Ambos se encontraban de espaldas. El par de Younglings trataban de idear lo más rapido posible otra maniobra.
Basta de ataques directos, esta vez sería una maniobra sorpresa, algo que desconcierte a aquel Jedi.
Los pies de ambos iniciados se encontraban en paralelo, éstos estaban a medio metro de distancia entre si. El nautolan se encontraba a la derecha del humano. Yal'ek se encontraba cerca de 2 metros de distancia con los Younglings.
El próximo en mover las piezas de ajedrez sería Nehk, con un movimiento rápido y preciso.
El jóven tensó firmemente su antebrazo derecho. Ahora el peso de todo su cuerpo recaía en su pie izquierdo. Aquella extremidad giró hacia la izquierda, ayudado por el otro pie para no perder el equilibrio. Su cuerpo giró y encaró a Yal, al mismo tiempo que el Iniciado comenzaba a correr directo a él.
Nada sorprendente sin duda, un movimiento común, el peon se había adelantado una casilla.

Al estar a un poco mas de un metro de distancia, el torso del humano se arqueó, al mismo tiempo que sus piernas se ivan flexionando. Mientras esto ocurría su brazo era mandado con toda velocidad hacia los pies del oponente, extendido, para alcanzar los pies de éste y al mismo tiempo para mantener una distancia entre su rival.
Toda la tensión generada en el antebrazo de Nehk, fue liberada para encestar un gran ataque que cubría ambos pies del humanoide, para obligarlo a saltar.

Mientras todo esto ocurría Kun corría directamente hacia su amigo, con su sable siendo sostenido con ambas manos.
Al mismo tiempo que el humano realizaba su ataque, agachado, Kun levantó su pie derecho y usó la espalda de Nehknar como apoyo, para poder saltar encima de él y aparecer por sorpresa.
Mientras que el Nautolan se preparaba para saltar, el sable de entrenamiento de éste se encontraba paralelo a su espalda, listo para encestar un gran ataque en vertical directo a la cabeza del humanoide.
Cuando el humano finalizó el ataque hacia los pies, Kun ya estaba en el aire, atacando con su sable de entrenamiento de forma vertical descendente, a la cabeza de su rival.

-¡Enroque!- Pronunciaba con una sonrisa el jóven iniciado

… no se rinden…
Un ligero sonreír se manifiesta en la expresión del Jedi ante la tenacidad de los iniciados. Habían roto su esquema al fin, improvisando e ideando una nueva estrategia que busca tomar por sorpresa al Jedi.

… lado derecho… ataque por la derecha…
El lenguaje muscular del iniciado nuevamente advierte al Jedi sobre el ataque. Sus brazos, la tensión en ellos y la forma de sostener su sable eran suficientes para predecir el movimiento del youngling.

[Movimiento 1] Sus piernas se flexionan algunos centímetros y la tensión muscular se acumula poco a poco en sus cuádriceps, listo a saltar en cualquier momento al presentir el ataque a sus piernas.

Pero, ¿y el segundo iniciado? En un súbito mover el primer youngling frena su avance y se agacha preparando su blande, el ataque a las piernas estaba confirmado. La pregunta del Jedi no tardó en ser contestada por los mismos jóvenes en el silencio de su ataque.
Coordinados a cada paso, al agacharse el primer youngling reveló la presencia del segundo hábilmente oculto tras su compañero. El nautolan había hecho un movimiento sorpresivo, inesperado, fuera de esquemas.

El ataque a sus piernas era inevitable, no podía posponer más su reacción ante ello. Podía ver los movimientos de los jóvenes anticiparse a los propios por primera vez y debía decidir en un arriesgado mover propio. El blande horizontal se había liberado, fuerte, preciso y amenazante hacia sus piernas mientras el nautolan asciende cada vez más en su salto.
Su postura… una vez más aquel lenguaje advierte al Jedi del ataque venidero.


[Movimiento 2]
Su peso cambia en un drástico mover hacia su pierna y muslo izquierdo, tenso en un fuerte cúmulo de energía mientras su pie derecho deja el suelo, el izquierdo se había vuelto su nuevo punto de apoyo en aquel instante.

[Movimiento 3]
Su muslo izquierdo se extiende y libera su tensión muscular en un súbito mover que eleva el cuerpo del Jedi varios centímetros a ras del suelo. Su torso se mueve hacia su costado izquierdo en un fuerte tirón que hala a todo su cuerpo haciendo girar este con fuerza en aquel salto lateral que realiza para evadir el ataque vertical descendente.

Uno, dos giros en el aire realiza su ser ante la fuerza de su propio impulso.
El antebrazo derecho del Jedi se extiende y su mano busca el suelo donde posarse. Finalmente, su palma desnuda alcanza aquella superficie mientras su cuerpo desciende, aterrizando sobre la espalda propia del Jedi el cual gira por sobre si y termina incorporándose en pie. Su postura se había roto al fin al valerse de sus propias manos.


— Excelente, su ataque fue preciso y me puso en una difícil situación. Como en el ajedrez, cada movimiento que hagan debe buscar cerrar las posibilidades a su oponente… e innoven, no sigan precisamente un esquema tradicional, así podrán tomar por sorpresa a alguien como acaban de hacerlo. —
El Jedi muestra ahora un visible y evidente sonreír mientras yace en pie frente a los iniciados, dedicando a estos finalmente una respetuosa reverencia.

— Pueden proseguir jóvenes, el tiempo ha llegado y su examen los espera. No olviden lo que han aprendido. Que la Fuerza los acompañe. —

-Muchas gracias por el gran duelo Yal'ek, fue un gusto conocerte. Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse, hasta entonces... Que la Fuerza te acompañe- El Youngling dejó ver una gran sonrisa e hizo una pequeña reverencia

-Bueno Kun, creo que deberíamos ir al exámen ¿No lo crees?- decía con un tono ansioso y a la vez nervioso

-Jaja, tienes razón. Vámos antes de que lleguemos tarde.- dijo el Nautolan, con su tono calmo. Aunque en su interior esté nervioso como cualquier otro Youngling en su situación.

Los dos Iniciados se voltearon y se dirigieron juntos hacia la salida, decididos en convertirse en Padawan. Nehknar tenía el recuerdo de su padre como motivación para seguir adelante. Él estaba seguro, porque su padre lo estaría observando, orgulloso de ver a su hijo luchar para convertirse en algo que desea, en un Jedi...

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