Creación del primer sable [Cualquier Padawan]

La cámara se encontraba en calma, silenciosa, su tranquilidad era decorada por la tridimensional proyección holográfica de un sable láser y los componentes que lo constituyen. La proyección, previamente preparada, mana de la mesa circular que decoraba el centro del recinto para atención de tres jóvenes Padawans que ya se habían presentado, faltando aún dos de ellos.

Tan pronto ellos dos hubieron de llegar y tomar su lugar, la fémina presencia de una Jedi no tardó en presentarse.
— Muy bien, parece que todo el grupo ya está completo. Ustedes son los younglins de diversos clanes que aprobaron su examen de ascenso, felicitaciones por ello y por el inicio de su nuevo camino como Jedis… mi nombre es Fay y seré la encargada de ayudarlos en la forja de su primer sable. —

Su presencia irradiaba una evidente calma y tranquilidad, un tranquilo andar condujo a la Jedi hacia el pequeño grupo de Padawan ahí presentes. Ataviada con una túnica en color caqui, su manto era adornado por un orgánico y ornado bordado.
Su tez blanca contrastaba con las doradas hebras de su cabello cuales yacen libres jugueteando entre si en pequeños remolinos. Sus ojos en color gris se posan en el grupo de estudiantes mientras un tranquilo y leve sonreír se manifiesta en su expresión.
Un leve ingreso de caracteres y comandos en el panel central permite a la Jedi configurar las imágenes visibles en aquel holograma, acordes a su explicación inicial.
— El ritual de la construcción de su sable es una parte integral y muy personal de su entrenamiento… E involucra no sólo habilidad tecnológica sino también una conexión con la Fuerza.
La empuñadura del sable tradicional consiste en un cilindro de 25 o 30 centímetros de largo; sin embargo, todo dependerá de las características que deseen darle, son libres para ello pues su sable es un reflejo de ustedes mismos. —



— La carcaza de la empuñadura contiene los componentes que crearán y conformarán su sable. Una alta energía es liberada a través de una serie de lentes de enfoque y energizadores, cargados positivamente, manifestando un haz de energía que se extiende hacia fuera con una longitud de aproximadamente un metro. —

Las palabras de la Jedi iban acompañadas de precisas gráficas e imágenes de todo el proceso de armado, de las piezas y su interrelación. Una de sus manos toma un sable de ejemplo el cual guía haciéndolo levitar frente a los jóvenes a una distancia segura. Sus manos esgrimen gráciles y precisos movimientos en que su telequinesia se encarga de desarmar aquella empuñadura, pieza por pieza, la cual rearma al ritmo de sus palabras en una más clara explicación.

— Esta energía retorna hacia una carga negativa que bordea el emisor. Un superconductor completa el circuito alimentando la energía transformada de regreso hacia célula interna de poder, donde el circuito inicia nuevamente.
Los circuitos de la empuñadura pueden contener hasta tres cristales de enfoque de diversas características, las cuales influyen en la longitud y poder de la espada. —


La explicación visual y teórica había terminado. Aquel sable rearmado yace sobre la mesa mientras la Jedi se encamina hacia uno de los estantes, del cual toma cinco pequeños contenedores, cada uno con cada pieza necesaria claramente rotulada e identificada.
Para armar la empuñadura; un botón de activación y un switch de seguridad, así como una base aparte y un censor de presión.
Para armar la célula de poder; un conductor de energía.
Una matriz de emisión y un lente de enfoque.
Tales contenedores, son entregados uno a cada uno de los Padawans allí presentes.

— Encontrarán en estos contenedores todo lo que necesitan, pero recuerden que pueden usar sólo los elementos que crean convenientes.
La base extra de la empuñadura les servirá para aquellos que deseen ubicar una célula de energía extra en su interior, sino pueden obviarla.
El censor de presión sirve en el caso de que deseen que su sable se active solamente cuando lo tienen empuñado y se desactive al soltarlo, por seguridad.
La cámara de los cristales permanecerá vacía por ahora, dejen el circuito abierto pues aún deberán meditar y trabajar sobre el cristal que elijan. Ahora nos enfocaremos en la forja y creación de la empuñadura, pueden comenzar. —

Un visible sonreír y calmo tono yacen aún en la faz de la Jedi. Las indicaciones fueron dadas, los elementos fueron entregados y las mesas de trabajo yacen listas para que cada Padawan inicie su labor.
Aquellas mesas, cuentan con todas las herramientas de soldadura y moldeado de metal necesarias. Uno de los Padawans se aventuró a ello, moldeando y esculpiendo poco a poco una forma particular de empuñadura; la nueva prueba había comenzado.

— Despejen su mente, visualicen su sable. Personalícenlo como deseen y prueben, una y otra vez hasta conseguirlo; yo estaré aquí para asesorarlos y verificar los resultados. —

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OFF: Tienen toda la libertad para forjar la empuñadura de su sable, forma, color, elementos, características, sensores, botones, seguros, etc. los que deberán decidir usar según su propia personalización.
SÓLO la empuñadura, no se les ha otorgado cristales aún a nadie.
No copien y peguen toda esa lista de piezas pues ningún sable va a ser igual a otro, así que decidan bien que usarán.

Las instrucciones para la creación del sable habían sido dadas, ahora había que crear la carcaza. Kai estaba decidido a crear un sable de dos hojas que de igual forma le permita luchar de forma tradicional, en caso de necesidad, por lo que personalizaría su sable con dos botones de encendido y una empuñadura que sea uniforme para sostenerla cómodamente.

Kai entró al taller con las piezas necesarias para la creación del sable. El diseño ya lo tenía planeado, utilizando colores amarillos, un poco de negro, blanco y gris para la superficie de agarre. El centro del sable también serviría para poder tomar el sable con las dos manos. Kai al empezó a montar el sable, concentrándose en la Fuerza y en sus habilidades manuales, pidió usar dos botones de activación para poder encender cada sable por separado, pondría el switch de seguridad y el sensor de presión, que podría salvarse de cortarse con los filos. De todas formas el sensor se podría desactivar para poder arrojarlo con la Fuerza con otro switch. Tendría que colocar dos circuitos de energía para poder usar ambos filos, utilizaría una sola célula, lo que significaba un solo conductor de poder, para los dos circuitos o si no las piezas no entrarían bien. Algunos sables de doble hoja eran dos espadas unidas por la base, esta sería una estructura única, por lo que la célula alimentaría al cristal primario por uno de los extremos superiores y dejaría que el haz de energía libertad para fluir de izquierda a derecha. Necesitando usar la misma cantidad de cristales que un sable normal, usando lo que se les entregaron para ambos haz de energía. Kai preparó la matriz de emisión y dos lentes de enfoque para ambos filos.

El trabajo de forja duró casi el doble que los otros Padawans, debido a la complejidad del sable que quería, solo comenzaron a quedar junto a él otros Padawans que querían hacer su sable mas complejo o que simplemente la tarea de la construcción les costaba más

Kai, después de muchas horas, terminó el sable:



El diseño le había quedado perfecto, era sobrio, pero al mismo tiempo era hermoso, tenía el tamaño era ideal para sus manos y era suficiente como para poder usarlo como un sable convencional, pudiendo tomarlo con ambas manos. Por supuesto, podría activar cada filo de manera independiente, estaba lleno de trabajo y dedicación.

Segundos, minutos reunidos que llamaban a horas en un paso casi desapercibido, la concentración de los Padawan era notoria.
Uno a uno daban a relucir su propia identidad y gusto en el acondicionamiento de su futuro sable bajo el calmado mirar en que la Jedi supervisa a cada uno.
Algunos consejos y dudas eran resueltos por la fémina humanoide quien inspecciona uno a uno el progreso de los jóvenes. Algunos ya finalizada aquella labor, aprovechan unos momentos de descanso.


— Un arma de doble filo… fuerte y poderosa sin dejar de lado lo grácil y elegante en su diseño. Equilibrada, sobria, segura en cada switch sin negar su propia fuerza... propia para quien confía en la calma y serenidad para guiar sus acciones frente a la adversidad.

Es la idea, no es un arma letal, sino una extensión del usuario para defender al inocente. Muy bien. —

Finalmente su revisión había guiado el paso de la Jedi hacia el banco de trabajo en que Kai se encuentra. Un calmo proferir resalta aquellas palabras tras la cuidadosa inspección de la metálica empuñadura.

Un tranquilo asentir y una ligera sonrisa acompañan las palabras de la Jedi en aprobación a aquellos diseños, el primer paso ya se había cumplido.

— El espíritu y personalidad de cada uno sale a relucir en sus sables según veo, muy bien, ya han completado el primero de los pasos en la forja de su sable. Pero así como la Fuerza nutre y alimenta a un Jedi, un sable no puede subsistir sin el cristal que lo alimenta.

El cristal es el lazo que une a la espada con el Jedi, y la Fuerza será el lazo que una al cristal con ustedes… todos son uno… el cristal, la espada y el Jedi. Usen la Fuerza y su meditación para alimentar el cristal y el alimentará a su espada.

El siguiente paso requiere de toda su concentración y calma, su meditación determinará el destino de su sable pues ha llegado el momento en que deberán seleccionar el cristal adecuado para su espada… para ello deberán ir a la Caverna de Cristales que se encuentra a las afueras del Templo. Llegar a la cueva no es difícil, pero perderse en su interior sí lo es si dejan que las dudas y el temor nublen su camino… despejen su mente y dejen que la Fuerza los guíe en las tinieblas, así hallarán lo que buscan. Pueden proseguir. —

La sabiduría sale a relucir en las palabras de la Jedi, guiadas por aquella calma y serenidad que denota en su rostro, un ligero sonreír fue dedicado a los jóvenes, gesto tras el cual su paso la conduce hacia el banco de trabajo en que Nehknar se encuentra.

— Veamos joven Padawan, que tipo de sable es el que tus aspiraciones han forjado a través de tus manos. —

Kai se sentía contento de que apreciaran su primer sable. Ahora le tocaría volver a la caverna de cristal, aunque esta vez más preparado. Ahí eligiría su cristal. Un cristal que representaría lo que era al encender su sable, un mensaje de presentación en su sable.

Kai salió del taller con su grupo, irían a la caverna a encontrar el corazón del sable que acababan de fabricar.