Will Bringlight [Republica/Jedi]

Ficha de Personaje

Nombre: Will

Apellido: Bringlight


Especie: Humano

Edad: 17

Facción: Republica/Jedi

Profesión: Jedi

Rango: Iniciado (Youngling)

Descripción:
Físico: Atlético, 1,80mts, pequeño tatuaje en la cara interna del antebrazo izquierdo. Cabello castaño claro, ojos azules, tez blanca.

Psicologica: Aunque cordial y diplomático, es poco sociable. No habla a menos que esté seguro de lo que va a decir. No escatima en gastos cuando de ayudar a un amigo o indefenso se trata. Su mayor anhelo es convertirse en un referente de la orden, para demostrar que se puede derrotar al lado oscuro y a los Sith.

Atributos:

Fuerza: 2

Destreza: 3

Sabiduría: 5

Inteligencia: 3

Carisma: 2

Habilidades: Observar


Dotes:
Competencia con arma: sable de luz
Duelo

Equipo: Por defecto:

- Vestimenta: La vestimenta típica de los Padawan de la orden, de color negro. El color preferido de Will.
- Objeto Personal: Un transmisor de largo alcance, solo sirve para alertar a un único receptor, en poder del contrabandista que trajo a Will a Dantoine, con una señal de auxilio.
- Cinturón Epra: Cinturón de trabajo adaptado por la compañía Epra en el que se encuentran una serie de pequeños compartimentos donde se pueden guardar todo tipo de cosas.


Historia:

En los Bordes Exteriores…planeta Ossus…

Ossus era el planeta tercero en el sistema Adega del Sector Auril. Siendo un fértil y exuberante mundo, fue arrasado y reducido a un planeta árido y tóxico debido a la destrucción del Cúmulo Cron, por parte del imperio Sith.

18 meses antes de este hecho…es donde comienza mi historia.

Su madre era un Caballero Jedi, o eso me dijo…

Aguarden, estoy haciéndolo mal. Comencemos nuevamente.

Su nombre es, o era (si he de ser sincero, desconozco si aún vive), Will Bringlight, curioso no?...se preguntarán “Hay alguien en el universo que se llame Bringlight?”...la verdad es que no. Su madre lo nombró así dado el momento histórico que viviamos…y los hechos que llevaron a su nacimiento.

Kara, nombre con el que se presentó ante mí, era como dije…Un Caballero Jedi. Y aquí tenemos nuestro primer problema.

Conocen ustedes, mis buenos señores, un Jedi casado?.

Por supuesto que no!, y Kara no lo estaba tampoco…, no no, no era ligera la muchacha, para nada. En fín…

Lo importante es que Kara estaba estacionada allí por la creciente expansión del imperio desde los bordes exteriores. Ella, su padawan, y una base militar de la república, si se le podía llamar base militar a eso, protegían a la gente de Ossus de posibles ataques. Su verdadera misión era investigar un reporte que generaba mucha sospecha. Eventos extraños habían estado ocurriendo en el lugar…, algo que el pueblo nombraba con superstición…pero que para un adepto a la fuerza era claro.

Una concentración inusual de Fuerza en un sector salvaje de las afueras de la ciudad.

Yo la conocí en un momento conflictivo para Ossus. Cuando hice una parada de emergencia allí, en mi huida del imperio, se me acercó…casi desesperada.

Yo había visto varios Jedi en mi vida, pero nunca uno sin su manto constante de calma.

Me explicó que era un Caballero Jedi, me contó que estaba aquí sola…y sin embargo…había dado a luz. Nunca pudo explicarme cómo quedó embarazada…pero por raro que parezca, le creí. Ningún hombre en su sano juicio se acercaría a una mujer con un sable láser en la cintura.

El dinero que me ofreció era exuberante…una cantidad de dinero que justificaba el “Sin preguntas” del contrato…varias veces.

Dios, podría haber llevado al mismísimo emperador Sith en la nave, y lo habría hecho feliz…con esa paga.

La carga?...un pequeño niño de no más de…sí, adivinaron, 18 meses de edad.

Me dijo que en sus sueños había visto la destrucción de Ossus…me explicó que la Fuerza era intensa en aquél lugar, y que los Sith serían sin duda atraídos hacia la zona…no entendí ni la mitad de lo que me explicó…y no me importaba hacerlo. Con lo que me había pagado…solo me faltaba que me dijera a dónde tirar el crío, y partía.

Y así fue, con la condición no negociable de hacerlo en secreto, y asegurándome de no ser rastreado…llevé al muchacho a una pequeña colonia en Dantoine…donde se lo entregué a una familia que cuidaba niños sin padres. Les dejé algo de dinero y la instrucción específica de la madre…a los 5 años deberá ser llevado a la academia Jedi, para que viva allí…y se una a la orden.


No volví a ver a aquel niño…, y esto que ven aquí?...esto es un receptor. Dejé junto a él un transmisor…solo es una señal de radio de largo alcance, encriptada.

Y solo yo puedo verla. Si algún día se prende esta luz, sabré que él me está llamando.


Porqué lo tengo?. Hombre, no lo sé…supongo que ese pequeñajo será alguien importante en el futuro…y sentí algo de lástima por él.

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Will vivió los últimos 12 años en el templo de la orden, en Dantoine. Su notable y sobresaliente afinidad con la fuerza lo ayudaron más de una vez en sus estudios y prácticas, y siempre se esforzó el doble de sus compañeros en las clases del uso del sable.

No se hizo de amigos en la academia, prefería pasar tiempo con los ancianos y maestros. Los veneraba, y trataba de aprender de ellos todo lo posible. Esta compañía constante fue la que provocó que Will madurara prematuramente, a los 17 años ya posee una mentalidad fortalecida, y formada, como la de un muchacho de más de 20.

Buena ficha, buen formato de la historia.
Tu ficha está APROBADA, así que puedes iniciar ya.


Saludos.