Sueños turbulentos III [Final]

De repente Kahlan apareció en casa, sin saber cómo, y se levantó de la cama para comer algo. Allí estaban todos sus seres queridos... sus padres, Loeph... hasta su perro Spike. Había soñado con esto durante años, y ahora lo tenía enfrente de sus narices. Se senté en la mesa y cogió los cubiertos... sólo que no eran cubiertos, sino dos pistolas.

Las cogió, y empecó a matar a todos los que había en la mesa, sin ningún miramiento, y al acabar, se disparé a sí misma. Empezó a oír su corazón latir... y después abrió los ojos... estaba dentro de un tanque de bacta, con una máscara puesta en la boca para respirar y en ropa interior. El tanque de bacta debió de detectar que se había despertado, y se empezó a vaciar hasta que lo hizo del todo y abrió la puerta. El disparo había desaparecido por completo, pero no sabía cuanto tiempo había estado inconsciente. Se quitó la máscara y busquó algo para ponerse encima. Había una habitación al lado, y allí estaban todas sus cosas.

Antes de que empezara a vestirse, entró un chico por la puerta. Era Jin:

- Ah, veo que estás bien... - dijo mientras hacía un vistazo rápido al cuerpo de Kahlan. Esta se tapaba mientras miraba a Jin con ojos de "quiero vestirme"
- ¿Te importa? - dijo mientras sujetaba las cosas para vestirse
- No, tranquila - dijo mientras seguía echando un vistazo al cuerpo de Kahlan. Ésta soltó una tos indicandole a Jin que ya era hora de que se diera la vuelta - Ah... perdón... no me dí cuenta... - dijo mientras se daba la vuelta y esperaba la señal de Kahlan. Una vez terminó, dió en la espalda a Jin.

- ¿qué tal estas?
- Creo que bien... ¿cómo he llegado aquí?
- Me llamaste antes de quedarte inconsciente en la nave. Hiciste el viaje gracias a tu unidad R4, que te trajo aquí. Tuvimos que meterte en un tanque de bacta, puesto que llegabas en las últimas... ¿qué te pasó?
- No preguntes... ya sabes que no puedo decirtelo...

Llegaron hasta una habitación, que estaba toda revuelta y sin ningún orden. Jin dijo:

- Bienvenida a mi habitación... perdón por el desorden...
- Creo que esto no tiene perdón - sonrió la cazarrecompensas

Jin ofreció asiento a la cazarrecompensas y empezó a decir:

- No sé por qué te fuiste de la academia... si no hubieras sido tan cabezota...
- No hubiera encajado en la armada rebelde... y además, no soportaba la idea de vivir en una nave espacial toda mi vida... Además, necesitaba desconectar un poco de todo...
- Y de todos... no hemos sabido nada de tí desde entonces...
- Lo sé... y es mejor que sea así... Ahora tengo que irme... gracias por todo

Dijo mientras cogía la ropa y se dirigía hacia su nave. Jin se quedó en la habitación pensando. Al llegar a la nave, Kahlan felicitó a su pequeño héroe de chatarra, mientras comprobaba el estado de la nave. No tenía ningún rasguño, y la electrónica parecía que funcionaba correctamente. Al llegar a la cabina, se encontró con Jin en el puesto de copiloto:

- ¿Qué haces aquí? ¿No tienes clase?
- Si, pero prefiero cubrirte las espaldas. Además, acabo de dejarlas, así que vas a tener que aguantarme un rato. Además, siempre te he ganado en lo que a mecánica de naves se refiere, así que considerame tu mecánico de naves. Y sabes que R4 no puede con todo, si encima tiene que salvarte el pellejo
- Muy gracioso... Te dejo, siempre y cuando la parte peligrosa me la dejes a mi...
- ¡Hecho, señora! - dijo mientras hacía el saludo del ejército.

Kahlan sonrió, y tomó rumbo a Tatooine. Allí fué hacia la cantina, y cobró la recompensa por el trabajo que había hecho en los bajos de Coruscant. Una vez cobrada, esperaría hasta otro trabajo.

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