Azula [República / Jedi]

Ficha de Personaje

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Nombre: Azula.
Apellido: No reconocido.
Especie: Humana.
Edad:18 años.

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Facción: La república.
Profesión: Jedi.
Rango: Youngling

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Descripción:

Física:
De contextura grácil y delgada e inofensiva en apariencia, su estatura no supera el metro 65 cm de altura.
Las pupilas azabaches en sus ojos yacen encapsuladas del dorado iris ámbar que posee; contrastando la blanca tez que porta.
El oscuro manto de su cabello, tal fina y lacia hebra capilar de oscuro cabello y corta longitud, cae hacia sus hombros donde finaliza dejando su nuca libre del cobijo capilar.

Psicologica:
A pesar de la, antes mencionada, inofensiva apariencia que pudiera tener; Azula mantiene un carácter notoriamente serio rayando en lo frío en varias ocasiones.
Tal personalidad evidencia en su rostro, su expresar se ve eclipsado por la seriedad y enfoque que ella normalmente posee.
Centrada, decidida, siempre lucha por obtener lo que desea y se propone sin dejar de lado sus creencias y principios por lo cual no recae en lastimar físicamente a otro ser o ignorar a alguien que necesite de ayuda.
Personalidad encontrada, contrastada como dos caras de una moneda que gira sobre su costado. Orgullosa, nunca aceptará una palabra de gratitud o ayuda de alguien en primera instancia.

Vestimenta:
Viste un traje en oscuro y negro pigmento así como en ligera fibra de algodón. Su fina trama oscura contrasta el cinto de cuero carmesí que rodea y se sujeta en su cintura por un gris y metálico broche.

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Atributos
Fuerza 3
Destreza 4
Sabiduría 4
Inteligencia 2
Carisma 2

Habilidades:
Curar heridas.

Dotes:
- Dureza.
- Competencia con arma, sable.

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Vestimenta: Especificada anteriormente.
Objeto Personal: Anillo alojado en el dedo anular derecho, elaborado en una trama plateada con pequeñas incrustaciones de pedrería en azulado tono, sin demasiado alto relieve.
Cinturón Epra: Localizado por sobre el cinto en rojizo color que usualmente porta.

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Historia:


… Mantén la calma…

Ese pensamiento, va y viene, golpea mi mente reforzando el bloqueo mental que hice, dándome la suficiente sangre fría para proseguir en lo que deba hacer.
Un recuerdo visual, etéreo y vago; una niña perdida en un mundo devastado por el raciocinio equivocado del poder a costa de las armas. Sus lágrimas de temor se hacían una con la lluvia que inclemente trataba de limpiar la sangre derramada y la muerte innecesaria del moribundo planeta.

… Llorar no sirve de nada…
Mal recuerdo, ahora ello sólo despierta en mi un breve suspiro, un tenue exhalar que escapa de mis labios mientras mi mente busca su calma.

… aunque tengo curiosidad a veces de recordar que se siente…


Iziz, capital de un planeta que se sacude por una disputa de poder es el planeta natal de su familia. Ellos, comerciantes en busca de ganarse la vida y sobrevivir en una economía cada vez más debilitada.

Diez años, momento en que su vida cambiaría drásticamente. La Guerra Civil había estallado. Iziz se vio inmersa en el caos de la lucha de poder entre los Separatistas y Realistas lo cual trajo consigo intentos desesperados de alejarse del planeta, entre ellos los de Azula y su familia.

Una visa para el puerto espacial fue lo que pudieron conseguir. Sin querer dejarlos pero con la promesa de volver a reunirse, sus padres la condujeron por el portón de salida de la ciudad que colapsó por la lluvia de bombas de un escuadrón separatista el cual, entre explosiones y devastación, la separó de sus padres.
El bombardeo arrasó a su paso casi toda la ciudad, edificios caídos, cuerpos sin vida entre infinidad de escombros fue el resultado de aquel ataque. Un ataque que fue drásticamente silenciado por una mujer.

Azula pudo verla, por un momento, había sobrevivido con algunas heridas y golpes y pudo escalar por sobre unos escombros en busca de sus padres. Aquella mujer de gráciles movimientos e impresionante poder, su arma irradiaba un deslumbrante haz colorido eliminando a su paso a cada enemigo. La salvación había llegado, aunque algo tarde.
Iziz pudo recuperarse poco a poco al culminada la batalla. Los residentes trataban entre la reconstrucción de encontrar a sobrevivientes y heridos tal como ella, aunque nunca logró dar señal de sus padres.
Sola en aquel planeta, encontró una esperanza en una Twi’lek de azulada piel llamada Pri’ss que tal como ella había perdido contacto con miembros de su familia. Azula y Pri’ss iniciaron una vida en familia juntas dejando Onderon.

Pri’ss era una mujer sabia, irradiaba una calma que no tardó en contagiar y enseñar a la asustadiza y aún temerosa Azula pues el dolor de la pérdida de sus padres aún la aquejaba. Ella fue quien le enseño el principio de controlarse, calmar su mente y meditar en silencio buscando una paz que Azula no tardó en encontrar; así como el significado de aquella guerrera y lo que conoció como "Fuerza".
Parecía haber pasado eones atrás, una vida diferente. La Twi'lek había pertenecido a la República y a las filas de la Orden Jedi que hubo de dejar al iniciar su autoexilio y familia. Ahora trabajaba como comerciante de autopartes y repuestos de droides por la galaxia, por lo cual ambas viajaron por diversos planetas a lo largo de 5 años más; tiempo tras el cual y a causa de unos ladrones, Pri’ss perdió su vida.

Sola y confundida, llena de dolor y odio la mente de Azula se ve inmersa en la tristeza de aquella muerte, el recuerdo de sus padres vuelve tras ella.
Sólo tenía un arma, una herramienta de la cual valerse, su conocimiento sobre Ataraxia y el inexperto manejo de sus emociones. Pri’ss no pudo guiarla por lo cual su aplicación en ello fue equivocada.
Azula en efecto pudo controlar sus emociones, aquel dolor y tristeza pero no lidió con ellas o las superó, sino que las reprimió junto con otras emociones en aquella salida fácil. Una nueva personalidad había nacido en ella.

Su temor la condujo a ello, un temor que igualmente oculta y reprime tras su serio e inexpresivo exterior. Su mente no se distrae con emociones lo cual le permite enfocarse y pensar con lógica pero la incapacita emocionalmente a más. Sólo guarda en ella una compasión con los demás, recuerdo de la misma compasión que Pri’ss tuvo para con ella años atrás, la cual lleva consigo en silencio cuando se inmiscuye a ayudar a alguien que lo necesite.

Desarrolla en ella un entrenamiento físico estimulando su agilidad y reflejos a la par de esgrimir una vara de madera a modo de improvisada "espada" la cual con los años logra blandir en ambas manos, con menos precisión en la izquierda ya que es diestra.
Continuando el negocio de Pri’ss por un año más, finalmente decide emprender su camino en busca de información sobre la Orden a la que pertenecieron ambas mujeres tan importantes en su vida. Decidida a conocer más sobre ello y a sanar la incapacidad emocional de su mente, sus pasos la guían por planetas en busca de una Orden que parece minada y reducida a escombros.
Un carguero de provisiones finalmente la lleva a Dantooine donde había escuchado sobre el Enclave Jedi situado ahí en el cual ingresa, comenzando un básico entrenamiento.

Bienvenida a Star Wars Revolution!

Buena historia^^ Solo hay que corregir una cosilla. La edad máxima para ser Padawan es de 18 años, además, antes se deben pasar al menos dos en el Enclave estudiando la senda Jedi.

Arregla ese detalle y empezamos.

PD:¿ Pri´ss era una Jedi Gris?

Ya corregí el detalle de la edad del personaje.

Y sí, es una Jedi Gris; no pensaba indicarlo tan diréctamente pero mejor especificarlo para aclarar al menos coherentemente como mi personaje siquiera, alguna vez, escuchó lo que es "La Fuerza",


Disculpen molestias.

Bueno, entonces todo correcto. Bienvenida

Ficha Aceptada

Puedes comenzar a rolear cuando quieras, Rosk te abrirá cuando pueda un tema con el examen para Padawan ^_^

Actualizada la hoja de personaje al formato correcto.