Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
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Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
La llamada había sido enviada en el transcurso de la mañana. No era usual que se tardara demasiado en responder a la solicitud del Consejo Jedi, y menos en la academia. La sala se encontraba encerrada por unas suaves cortinas de aluminio que filtraban la luz del sol generando un clima de calidez y suficiencia casi armonioso.
Un hueco en el techo dejaba entrever una tibia luz solar que iluminaba un poco mas a la derecha del centro, marcando el incansable movimiento del planeta alrededor de la estrella solar. Mientras la circunferencia circular del recinto parecía indicar la sensación de encontrarse ante un reloj gigante, donde los asientos marcaban las distintas horas del día. Mas solo hoy se levantaban dos de ellos. Su imagen era difusa...solo el silencio acompañaba su parsimonia.
Tan solo esperaban la llegada de los solicitados...
Misión:
Idam Quin Vas
Azula
Kit Dorset
Un hueco en el techo dejaba entrever una tibia luz solar que iluminaba un poco mas a la derecha del centro, marcando el incansable movimiento del planeta alrededor de la estrella solar. Mientras la circunferencia circular del recinto parecía indicar la sensación de encontrarse ante un reloj gigante, donde los asientos marcaban las distintas horas del día. Mas solo hoy se levantaban dos de ellos. Su imagen era difusa...solo el silencio acompañaba su parsimonia.
Tan solo esperaban la llegada de los solicitados...
Misión:
Idam Quin Vas
Azula
Kit Dorset
Consejo Jedi- Jedi Consul
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Fecha de inscripción : 03/06/2009
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Re: Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
Gradual incremento en aquel chillido indica su presurosa cercanía. El resonar de la suela de sus botas resuena al contacto con el suelo a cada paso que da. Apresurados, rápidos, sus pasos la conducen por la infraestructura del Templo hacia la Cámara del Consejo donde fue solicitada.
Finalmente la fémina figura de la Padawan se hace presente arribando por aquel portón de acceso a la Cámara.
Un disimulado respirar agitado aún nace de sus labios. Su raída vestimenta, maltrecha y desordenada evidencia el entrenamiento al que se había sometido sin permiso, mismo que seguramente era ya conocido por los altos miembros de la Orden.
Su paso calma su ritmo. Un tranquilo andar sitúa a la Padawan en el centro de aquella Cámara circular donde ahora yace en pie, erguida, tranquila tras la breve reverencia que dedica a los presentes.
Aquel respirar merma, busca su calma. Su mano diestra esgrime un tranquilo mover que permite a su falange índice acomodar algunas hebras de su cabello que desafían en un evidente desorden.
Disimulado mirar. Las pupilas azabaches en sus ojos recorren entre aquellos presentes, apresadas por aquel iris ámbar no muy común en una Jedi.
Su tono serio, da pie a un calmo proferir en que se dirige hacia aquellos presentes.
— Acato la llamada del Consejo, mi nombre es Azula. —
Finalmente la fémina figura de la Padawan se hace presente arribando por aquel portón de acceso a la Cámara.
Un disimulado respirar agitado aún nace de sus labios. Su raída vestimenta, maltrecha y desordenada evidencia el entrenamiento al que se había sometido sin permiso, mismo que seguramente era ya conocido por los altos miembros de la Orden.
Su paso calma su ritmo. Un tranquilo andar sitúa a la Padawan en el centro de aquella Cámara circular donde ahora yace en pie, erguida, tranquila tras la breve reverencia que dedica a los presentes.
Aquel respirar merma, busca su calma. Su mano diestra esgrime un tranquilo mover que permite a su falange índice acomodar algunas hebras de su cabello que desafían en un evidente desorden.
Disimulado mirar. Las pupilas azabaches en sus ojos recorren entre aquellos presentes, apresadas por aquel iris ámbar no muy común en una Jedi.
Su tono serio, da pie a un calmo proferir en que se dirige hacia aquellos presentes.
— Acato la llamada del Consejo, mi nombre es Azula. —
Invitado- Invitado
Re: Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
La nave descendió del cristalino azul del cielo matinal. Las vestiduras rojas y el claro signo de la República en su parte delantera remarcaban la presencia de uno de los cazas jedi. Los archivos históricos identificaban aquella nave como la del Lider Alfa del escuadrón de Cazas Jedi, también conocido como el General de los escuadrones espaciales de la República. El cristal de la cabina cedió y del interior sobresalió la imagen de un individuo de cabellos oscuros como la noche.
La llamada del consejo hacía ya unos minutos que había sobresaltado su holoproyector con su "prrrrriiii" característico. No le gustaban las prisas, y mucho menos la expresión "inmediata" que muy a menudo expresaba el consejo para sus llamados. Generalmente escondían detrás de ello alguna interesante maniobra que pondría los pelos de punta al joven Caballero, como tantas otras veces. (Ni un baño le dejan darse a uno ya...), meditaba con absoluta profundidad mientras se dirigía por los pasillos de la Academia. Algunos maestros se dignaban a saludarlo, otros simplemente optaban por hacerse los atareados y proseguir con su supuesta labor. Si no les gustaba su forma de ser era problema de ellos.
Un giro a la izquierda, y un arrepentimiento para agarrar hacia el otro le designaron la idea de que sin duda estos arquitectos de la República tenían especial predilección por los labertintos metálicos. (Que sueño tengo...), concluía al desproporcionado peso de sus hombros. Quedarse durmiendo hasta tarde era algo que no cualquiera pudiera rechazar, pero 10 años de entrenamiento en la Academia le habían enseñado que "dormir" no venía implícito en el currículum de un Jedi.
Una imponente puerta plateada se topó en su camino, pero no por mucho tiempo, pues la luz del interior de la sala hizo incapié en sus pupilas a los pocos segundos de hallarse allí parado. Adentro la imagen de tres personas y dos asientos era lo máximo que se podía describir del interior. No reparó en la junventud del tercer ocupante de la sala hasta ya ser demasiado tarde...
- Maestros - Una reverencia a estos dos, y sus ojos buscaron el rostro del integrante a su lado. (¿Una niña?...oh vamos!, con la cantidad de maestros que hay y a mi me tocan los niños...). - Jovencita - Concluyó disimulando elegantemente su pequeña sorpresa...
La llamada del consejo hacía ya unos minutos que había sobresaltado su holoproyector con su "prrrrriiii" característico. No le gustaban las prisas, y mucho menos la expresión "inmediata" que muy a menudo expresaba el consejo para sus llamados. Generalmente escondían detrás de ello alguna interesante maniobra que pondría los pelos de punta al joven Caballero, como tantas otras veces. (Ni un baño le dejan darse a uno ya...), meditaba con absoluta profundidad mientras se dirigía por los pasillos de la Academia. Algunos maestros se dignaban a saludarlo, otros simplemente optaban por hacerse los atareados y proseguir con su supuesta labor. Si no les gustaba su forma de ser era problema de ellos.
Un giro a la izquierda, y un arrepentimiento para agarrar hacia el otro le designaron la idea de que sin duda estos arquitectos de la República tenían especial predilección por los labertintos metálicos. (Que sueño tengo...), concluía al desproporcionado peso de sus hombros. Quedarse durmiendo hasta tarde era algo que no cualquiera pudiera rechazar, pero 10 años de entrenamiento en la Academia le habían enseñado que "dormir" no venía implícito en el currículum de un Jedi.
Una imponente puerta plateada se topó en su camino, pero no por mucho tiempo, pues la luz del interior de la sala hizo incapié en sus pupilas a los pocos segundos de hallarse allí parado. Adentro la imagen de tres personas y dos asientos era lo máximo que se podía describir del interior. No reparó en la junventud del tercer ocupante de la sala hasta ya ser demasiado tarde...
- Maestros - Una reverencia a estos dos, y sus ojos buscaron el rostro del integrante a su lado. (¿Una niña?...oh vamos!, con la cantidad de maestros que hay y a mi me tocan los niños...). - Jovencita - Concluyó disimulando elegantemente su pequeña sorpresa...
Idam Quin Vas- Maestro Jedi
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Re: Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
Apresurando el paso, el joven nautolano, se predispone a llegar temprano a la reunión en la sala del consejo. Era la primera vez que le citaban y estaba bastante nervioso. El joven padawan comenzó a asustarse al ver que el tiempo no corría a su favor y que el llegar a destiempo podría significar una mancha terrible al expediente.
Tratando de no perder la calma acelero su paso, pero intentando disimular para no llamar la atención y quedar como un chiquillo mas. Para su desgracia, aquel apuro que le había surgido, jugó en su contra, ya que en segundos, su mente se vio invadida de pensamientos negativos acerca de lo que podría pasar si llegase tarde, lo que concluyo en un terrible aterrizaje, haciendo que su rostro diera de lleno con el suelo.
Ya con el apuro carcomiéndole la mente, el rostro algo magullado por el golpe y la tensión en su cuerpo, comenzó a correr, atravesando la puerta de entrada a templo, para luego llegar frente a la entrada de la sala del consejo, se freno y tomo aire profundamente, calmo su agitado ritmo y procedió a ingresar.
Dentro del salón, pudo observar la presencia de una de las padawans más destacadas y renombradas de la facción, así como también a uno de los más habidos maestros, o al menos eso era lo que había oído.
Lentamente, mientras se acercaba al centro del salón junto al maestro y a la padawan, dio una breve reverencia diciendo
- Maestros… compañera… Me presento ante el llamado, mi nombre es Kit Dorset – (ohh diantres ¿acaso llegue muy tarde?)
Tratando de no perder la calma acelero su paso, pero intentando disimular para no llamar la atención y quedar como un chiquillo mas. Para su desgracia, aquel apuro que le había surgido, jugó en su contra, ya que en segundos, su mente se vio invadida de pensamientos negativos acerca de lo que podría pasar si llegase tarde, lo que concluyo en un terrible aterrizaje, haciendo que su rostro diera de lleno con el suelo.
Ya con el apuro carcomiéndole la mente, el rostro algo magullado por el golpe y la tensión en su cuerpo, comenzó a correr, atravesando la puerta de entrada a templo, para luego llegar frente a la entrada de la sala del consejo, se freno y tomo aire profundamente, calmo su agitado ritmo y procedió a ingresar.
Dentro del salón, pudo observar la presencia de una de las padawans más destacadas y renombradas de la facción, así como también a uno de los más habidos maestros, o al menos eso era lo que había oído.
Lentamente, mientras se acercaba al centro del salón junto al maestro y a la padawan, dio una breve reverencia diciendo
- Maestros… compañera… Me presento ante el llamado, mi nombre es Kit Dorset – (ohh diantres ¿acaso llegue muy tarde?)
Kit Dorset- Padawan Jedi
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Fecha de inscripción : 13/05/2009
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Re: Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
Respetuoso silencio proviene de sus labios. Erguida en pie yace la pelinegra, tranquila, en calma; aprender a controlarse y su manejo sobre la ataraxia brinda una evidente neutralidad reflejada en su faz.
Pausado respiro, prudente exhalar que ahora escapa por mis fosas nasales en un disimulado gesticular.
Mi vista yace en aquel par de Maestros en espera de sus palabras. ¿Será acaso que falté a alguna norma del Templo al ir a entrenar por mi misma?
La cercanía de unos pasos distrae mi atención. Un disimulado mirar ante las palabras del nuevo presente, de soslayo pude notarlo mas solo me limité a asentir sin mucho interés reflejado.
¿”Jovencita”?
Aquella presencia no tardó en ser acompañada por otra, por lo visto el Consejo tiene algo pensado. Un Nautolano de verdosa piel fue lo que noté al volver a ver de soslayo a tal personaje, disimulada, curiosa.
Su mirar ámbar escapa de los presentes. Tersa superficie, platina, suave de aquellas cortillas que revisten el perímetro circular de la Cámara por donde ahora se pierde su mirada que asciende curiosa hacia la cúpula del techo por donde se filtra la dorada luz vital.
Cálido resplandor, tranquilizante, acogedor. Su dorada gama tonal se abre paso entre la osada estructura que la distancia de la curiosa faz que ahora miraba hacia el áureo astro.
Aquella luz acaricia el rostro de la pelinegra en su cálido irradiar.
Un fulgor intenso nutrido por el astro. El iris ámbar en sus ojos refulge de aquel dorado centellar al capturar aquella luminiscencia que contrae sus pupilas azabaches en un reflejo normal.
Poco a poco aquel mirar propio regresa hacia aquel par de Maestros presentes ante la espera de sus palabras.
Pausado respiro, prudente exhalar que ahora escapa por mis fosas nasales en un disimulado gesticular.
Mi vista yace en aquel par de Maestros en espera de sus palabras. ¿Será acaso que falté a alguna norma del Templo al ir a entrenar por mi misma?
La cercanía de unos pasos distrae mi atención. Un disimulado mirar ante las palabras del nuevo presente, de soslayo pude notarlo mas solo me limité a asentir sin mucho interés reflejado.
¿”Jovencita”?
Aquella presencia no tardó en ser acompañada por otra, por lo visto el Consejo tiene algo pensado. Un Nautolano de verdosa piel fue lo que noté al volver a ver de soslayo a tal personaje, disimulada, curiosa.
Su mirar ámbar escapa de los presentes. Tersa superficie, platina, suave de aquellas cortillas que revisten el perímetro circular de la Cámara por donde ahora se pierde su mirada que asciende curiosa hacia la cúpula del techo por donde se filtra la dorada luz vital.
Cálido resplandor, tranquilizante, acogedor. Su dorada gama tonal se abre paso entre la osada estructura que la distancia de la curiosa faz que ahora miraba hacia el áureo astro.
Aquella luz acaricia el rostro de la pelinegra en su cálido irradiar.
Un fulgor intenso nutrido por el astro. El iris ámbar en sus ojos refulge de aquel dorado centellar al capturar aquella luminiscencia que contrae sus pupilas azabaches en un reflejo normal.
Poco a poco aquel mirar propio regresa hacia aquel par de Maestros presentes ante la espera de sus palabras.
Invitado- Invitado
Re: Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
Emblemático y sublime se posaba la imagen del máximo exponente de la Orden, enrollado en su asiento con la embestidura de la sabiduría que le caracterizaba. Su tan sola presencia era suficiente para transmitir en sus mas cercanos la sensación de paz y armonía, esa sutíl sensación de que en aquél entorno todo tenía sentido y nada escapaba a la visión del arrugado maestro jedi. A su lado se encontraba uno de los nuevos ascendidos Maestros Jedi, que intentaban renovar la orden con ideas un tanto reformadoras, aunque conservando la autoridad consilial del máximo exponente de los Jedi.
El Maestro Shoota, máximo exponente de la Orden
- Maestro Vas, padawans. Su presteza es elogiable - Esbozaba el humanoide jedi con una voz ronca pero melódicamente armoniosa. Parecía que cada palabra de su frase escondiera la profundidad de un universo, o la simpleza de una flor. Sus ojos se mantenían cerrados, aún meditabundos. El Maestro que acompañaba al alienígena simplemente esbozaba un saludo reverencial, procurando no interrumpir el protagonismo del Maestro Shoota.
Con una especie de profunda respiración el gran maestro cerró sus labios y se sumió en una nueva meditación. Dejanda así paso a los designios del mas joven del consilio, el Maestro Tsuang. - Maestro, Padawans. La situación es precaria, hemos recibido informes que nos indican algo desgarrador. La Nave diplomática en la que se hallaba la Princesa Raian, de Alderaan, recibió unos daños inesperados en su motor y perdió su rumbo en alguna parte del Sector de los Hutt. Sin embargo, a las horas de ser informados del acontecimientos, el servicio de comunicaciones de la República detectó el siguiente mensaje - Y del centro de la sala sobresalió una luz azulada que comenzo a emitir una serie de imágenes..
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
- Señores de la República - Esbozaba una voz taciturna, que respondía a la imagen de un Quarren de piel naranja escamosa y unas vestiduras a simple vista llamativas. - El cielo de Nar Shaddaa nos ha regalado un preciado objeto hace unas pocas horas...jajaJÁ...coj coj - Quebrantaba su altanero discurso una tos bastante perceptible. La imagen del holoproyector se movía hacia un conjunto de personas arrodilladas en la parte trasera de la sala, amarrados de manos y pies, y con su voz privada por la tela. Algunos inconcientes con claros signos de sangre en su cuerpo, en su mayoría el cuerpo de seguridad diplomático, pero en el centro se hallaba la imagen de una bella humana con pelajes anaranjados y mirada desorientada, como sumida en una especie de estado cedado.
- Oh no se preocupen, sus hermosos cabellos no han sufrido malestar alguno - Decía el Quarren mientras acariciaba con sus únicos tres dedos de su mano el pelaje de la princesa. - Enviarán en una nave de transporte DESARMADA, los 10.000.000.000 créditos junto con suministros básicos de diversas índole, a la dirección que se deja en el holoproyector - Y abajo en letras blanquecinas apareció "La Paja Rota, Distrito Mercantíl, Sector Oeste". - Sólo aceptaré a dos diplomáticos como intermediarios, de lo contrario podemos ir mirando otros campos comerciales. Tienen 72hs estandar - Y el mensaje finalizó casi al compás de la última palabra.
.:: Fin de la Transmisión ::.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El Maestro Tsuang, uno de los maestros más jóvenes del consilio.
- La vida de la princesa es su máxima prioridad, jóvenes. Partir de inmediato deben. - Volvió a levantar la cálida voz el Maestro Shoota, sin siquiera mover mas que los músculos circundantes a sus labios. Se decía que el Maestro no abría los ojos debido a que su armonía con la Fuerza le otorgaba mejor visión que las de sus pupilas.
- El mercenario de la imagen responde al nombre de Baldur Rashidda, "Águila Feroz". Aquí tienen sus dos documentaciones como diplomáticos de la República. La nave de transporte les espera en el Hangar 342 B - Finalizaba el Maestro Tsuang con presteza, parecían tener bastante labor para el resto del día.
- Que la Fuerza les acompañe, hermanos - Y la reverencia daba como terminada la reunión del consilio.
Misión: Entablar contacto con el mercenario Baldur Rashidda y lograr un rescate exitoso de la princesa, y su cuerpo diplomático.
No hay tiempo que perder, el viaje hasta Nar Shaddaa es de 23:32 Hs estandar, y disponen de un máximo de 72hs para llevar a cabo el rescate.
Recuerden cualquier indicio de armamento(sable laser) o de engaño podría poner en grave peligro sus vidas y la de la princesa.
¡¡Suerte!!
El Maestro Shoota, máximo exponente de la Orden
- Maestro Vas, padawans. Su presteza es elogiable - Esbozaba el humanoide jedi con una voz ronca pero melódicamente armoniosa. Parecía que cada palabra de su frase escondiera la profundidad de un universo, o la simpleza de una flor. Sus ojos se mantenían cerrados, aún meditabundos. El Maestro que acompañaba al alienígena simplemente esbozaba un saludo reverencial, procurando no interrumpir el protagonismo del Maestro Shoota.
Con una especie de profunda respiración el gran maestro cerró sus labios y se sumió en una nueva meditación. Dejanda así paso a los designios del mas joven del consilio, el Maestro Tsuang. - Maestro, Padawans. La situación es precaria, hemos recibido informes que nos indican algo desgarrador. La Nave diplomática en la que se hallaba la Princesa Raian, de Alderaan, recibió unos daños inesperados en su motor y perdió su rumbo en alguna parte del Sector de los Hutt. Sin embargo, a las horas de ser informados del acontecimientos, el servicio de comunicaciones de la República detectó el siguiente mensaje - Y del centro de la sala sobresalió una luz azulada que comenzo a emitir una serie de imágenes..
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.::Inicio de la Transmisión ::.
- Señores de la República - Esbozaba una voz taciturna, que respondía a la imagen de un Quarren de piel naranja escamosa y unas vestiduras a simple vista llamativas. - El cielo de Nar Shaddaa nos ha regalado un preciado objeto hace unas pocas horas...jajaJÁ...coj coj - Quebrantaba su altanero discurso una tos bastante perceptible. La imagen del holoproyector se movía hacia un conjunto de personas arrodilladas en la parte trasera de la sala, amarrados de manos y pies, y con su voz privada por la tela. Algunos inconcientes con claros signos de sangre en su cuerpo, en su mayoría el cuerpo de seguridad diplomático, pero en el centro se hallaba la imagen de una bella humana con pelajes anaranjados y mirada desorientada, como sumida en una especie de estado cedado.
- Oh no se preocupen, sus hermosos cabellos no han sufrido malestar alguno - Decía el Quarren mientras acariciaba con sus únicos tres dedos de su mano el pelaje de la princesa. - Enviarán en una nave de transporte DESARMADA, los 10.000.000.000 créditos junto con suministros básicos de diversas índole, a la dirección que se deja en el holoproyector - Y abajo en letras blanquecinas apareció "La Paja Rota, Distrito Mercantíl, Sector Oeste". - Sólo aceptaré a dos diplomáticos como intermediarios, de lo contrario podemos ir mirando otros campos comerciales. Tienen 72hs estandar - Y el mensaje finalizó casi al compás de la última palabra.
.:: Fin de la Transmisión ::.
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El Maestro Tsuang, uno de los maestros más jóvenes del consilio.
- La vida de la princesa es su máxima prioridad, jóvenes. Partir de inmediato deben. - Volvió a levantar la cálida voz el Maestro Shoota, sin siquiera mover mas que los músculos circundantes a sus labios. Se decía que el Maestro no abría los ojos debido a que su armonía con la Fuerza le otorgaba mejor visión que las de sus pupilas.
- El mercenario de la imagen responde al nombre de Baldur Rashidda, "Águila Feroz". Aquí tienen sus dos documentaciones como diplomáticos de la República. La nave de transporte les espera en el Hangar 342 B - Finalizaba el Maestro Tsuang con presteza, parecían tener bastante labor para el resto del día.
- Que la Fuerza les acompañe, hermanos - Y la reverencia daba como terminada la reunión del consilio.
Misión: Entablar contacto con el mercenario Baldur Rashidda y lograr un rescate exitoso de la princesa, y su cuerpo diplomático.
No hay tiempo que perder, el viaje hasta Nar Shaddaa es de 23:32 Hs estandar, y disponen de un máximo de 72hs para llevar a cabo el rescate.
Recuerden cualquier indicio de armamento(sable laser) o de engaño podría poner en grave peligro sus vidas y la de la princesa.
¡¡Suerte!!
Espíritu Supremo- Admin
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Re: Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
Sol...quizá estaba presente, pero allí solo se escapaba una leve rendija de luz tranquilizadora. En el interior del recinto todo daba la sensación de estar predestinado, de que todo lo que fuera a suceder, todo lo que se fuera a decir, era absolutamente premonitorio. Talves fuera por la presencia de aquél ser majestuoso en la Fuerza, el Maestro Shoota. La admiración por aquél hombre era algo a lo que un jedi contemporaneo no podía escapar, su ser en su total dimensión parecía transmitir calidez y paz.
Pero la sensación abrumó denuevo su cien. Así era, otra joven presencia hacía su aparición por la puerta de entrada, otro padawan, otro niño. Un Nautolano que parecía tener ciertos problemas con la puntualidad, algo fundamental en la vida de cualquier guardian de la paz. Ya se lo podía imaginar, podía predecir las palabras de los dos miembros del consejo diciendo ( "Estos serán tus nuevos padawans, adelante...hazte cargo" ), no cabía mas posibilidades. A menos aquellos dos tuvieran un serio problema de crecimiento y en realidad tuvieran mas años que él...cosa poco probable. Sus cuestiones al respecto cesaron con la primera melodía de las cuerdas vocales del máximo mandatario.
( "Hace tiempo que vengo sugiriendo que mejoren la seguridad de los diplomáticos y nada..." ), meditaba mientras hacía incapié en las primeras consignas del Maestro Tsuang. Y la imagen de aquél desdichado quarren hizo su aparición en la aureola central de la cámara consejal. En el transcurso de la imagen no podía evitar despegar los ojos de los encerrados en la parte trasera, intentando hacer un rápido análisis sobre la situación de cada uno de los allí arrestados. Algunos parecían haber sufrido golpes shockeantes, pero otros aparentaban no haber puesto demasiada resistencia al secuestro.
La cinta finalizó y todo lo que era necesario saber ya había sido zanjado, sin embargo, a los maestros siempre les gustaba dar alardes de autoridad dando los últimos comentarios a la reunión. Agarró los dos documentos rapidamente y los hizo desaparecer entre la profundidad de sus mangas. La cosa estaba clara, parecía que aquellos dos chiquillos le acompañarían en la misión, mas por un aspecto de "aprendizaje" que como sus alumnos, aunque le hacía sospechar que no se salvaría de ellos tan facilmente.
- Así será Maestros - concluyó haciendo una reverencia bien figurada, y tomando las riendas del asunto. En unos pocos pasos ya se encontraba en el pasillo fuera de la sala...no había tiempo que perder. Sería mejor que aquellos dos se apurasen...
Pero la sensación abrumó denuevo su cien. Así era, otra joven presencia hacía su aparición por la puerta de entrada, otro padawan, otro niño. Un Nautolano que parecía tener ciertos problemas con la puntualidad, algo fundamental en la vida de cualquier guardian de la paz. Ya se lo podía imaginar, podía predecir las palabras de los dos miembros del consejo diciendo ( "Estos serán tus nuevos padawans, adelante...hazte cargo" ), no cabía mas posibilidades. A menos aquellos dos tuvieran un serio problema de crecimiento y en realidad tuvieran mas años que él...cosa poco probable. Sus cuestiones al respecto cesaron con la primera melodía de las cuerdas vocales del máximo mandatario.
( "Hace tiempo que vengo sugiriendo que mejoren la seguridad de los diplomáticos y nada..." ), meditaba mientras hacía incapié en las primeras consignas del Maestro Tsuang. Y la imagen de aquél desdichado quarren hizo su aparición en la aureola central de la cámara consejal. En el transcurso de la imagen no podía evitar despegar los ojos de los encerrados en la parte trasera, intentando hacer un rápido análisis sobre la situación de cada uno de los allí arrestados. Algunos parecían haber sufrido golpes shockeantes, pero otros aparentaban no haber puesto demasiada resistencia al secuestro.
La cinta finalizó y todo lo que era necesario saber ya había sido zanjado, sin embargo, a los maestros siempre les gustaba dar alardes de autoridad dando los últimos comentarios a la reunión. Agarró los dos documentos rapidamente y los hizo desaparecer entre la profundidad de sus mangas. La cosa estaba clara, parecía que aquellos dos chiquillos le acompañarían en la misión, mas por un aspecto de "aprendizaje" que como sus alumnos, aunque le hacía sospechar que no se salvaría de ellos tan facilmente.
- Así será Maestros - concluyó haciendo una reverencia bien figurada, y tomando las riendas del asunto. En unos pocos pasos ya se encontraba en el pasillo fuera de la sala...no había tiempo que perder. Sería mejor que aquellos dos se apurasen...
Idam Quin Vas- Maestro Jedi
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Re: Misión - Idam, Azula, Kit Dorset -
Respetuosa atención. Sutil gesto, calmo, vista y atención de la pelinegra son llevadas con disimulo hacia el originario de Thisspias, ser quien toma la palabra inicial ante los tres convocados.
Breves palabras del humanoide, introducción que finalmente da paso a la participación de la segunda autoridad Jedi presente.
Tono serio por parte de este, sus palabras advertían de la seriedad del tema que poco a poco se da a comprender. Un azulado destello, sombras difusas, tri dimensionalidad que finalmente da paso al holograma que se muestra frente a los presentes.
Figuras, sucesos, el mirar ámbar de la Padawan se abre paso entre cada elemento cual percibe en el holograma del cual procesa información.
Estructura bifurcada a ambos lados de su cabeza, piel escamosa y diversos tentáculos ondean a cada palabra de aquella altanera figura, Quarren identificado como Baldur Rashidda.
Acciones, palabras, la pelinegra capta cada detalle. Azulado holograma que decora la acuosidad de sus irises ámbar en etéreo reflejo hasta que tal transmisión da término.
Nuevas palabras de las autoridades, documentación y buenos deseos para aquella labor, la misión había sido declarada ya.
Callada, calma e inexpresiva tras sus nuevas órdenes. Sólo una breve reverencia es dedicada a los Jedi presentes la cual iba a dar inicio a su pronta marcha hacia el hangar, paso ganado por uno de aquellos sujetos ahora “compañeros” de misión.
Lo antisocial le sale a flote inconcientemente. Pasos de diferencia, su andar reinicia tardío, unos pasos después del Jedi también convocado.
Rechinar de pisadas, eco firme. El paso de la fémina figura de la Padawan finalmente abandona aquella Cámara del Consejo rumbo al hangar indicado.
Breves palabras del humanoide, introducción que finalmente da paso a la participación de la segunda autoridad Jedi presente.
Tono serio por parte de este, sus palabras advertían de la seriedad del tema que poco a poco se da a comprender. Un azulado destello, sombras difusas, tri dimensionalidad que finalmente da paso al holograma que se muestra frente a los presentes.
Figuras, sucesos, el mirar ámbar de la Padawan se abre paso entre cada elemento cual percibe en el holograma del cual procesa información.
Estructura bifurcada a ambos lados de su cabeza, piel escamosa y diversos tentáculos ondean a cada palabra de aquella altanera figura, Quarren identificado como Baldur Rashidda.
Acciones, palabras, la pelinegra capta cada detalle. Azulado holograma que decora la acuosidad de sus irises ámbar en etéreo reflejo hasta que tal transmisión da término.
Nuevas palabras de las autoridades, documentación y buenos deseos para aquella labor, la misión había sido declarada ya.
Callada, calma e inexpresiva tras sus nuevas órdenes. Sólo una breve reverencia es dedicada a los Jedi presentes la cual iba a dar inicio a su pronta marcha hacia el hangar, paso ganado por uno de aquellos sujetos ahora “compañeros” de misión.
Lo antisocial le sale a flote inconcientemente. Pasos de diferencia, su andar reinicia tardío, unos pasos después del Jedi también convocado.
Rechinar de pisadas, eco firme. El paso de la fémina figura de la Padawan finalmente abandona aquella Cámara del Consejo rumbo al hangar indicado.
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