Nace una leyenda.. [Rol Libre de quien guste]

por **Tals Verm** Lun Jul 27, 2009 10:45 pm

Con tan sólo 25 años, hundido en los lugares más inhóspitos de la galaxia, se encuentra Tals Verm. Las misiones en Nal Hutta ya se están acabando, no hay presas lo suficientemente jugosas para poder cazar. Pero igualmente, y con un poco de mala gana, seguía aceptando los trabajos que su jefe, Bobbo el Hutt, le comandaba hacer. Un nuevo trabajo había aparecido, aunque para él era todo una incógnita.

Su misión: ir hacia Nar Shaddaaa, la luna de Nal Hutta, y encontrar a su contacto, un rodiano de 20 años de nombre Wuel Ky. Él le diría qué hacer.

[Armamento: Pistola de Iones Epra]

El corto viaje no había traído grandes complicaciones. La nave, una chatarra andante, no había ofrecido mayor resistencia por la corta distancia y la baja velocidad a la que la podía utilizar. Así salí de Nal Hutta, y con la nave en el mismo - o peor - estado llegué a Nar Shaddaa. Aterrizando en uno de los Hangares secundarios del planeta - para las naves de menor importancia - procuré no infligirle mayores daños a mi querida "RompeEstrellas 12".

Bautizada en honor a la nave de unos jóvenes exploradores hace un tiempo, los hermanos Gav y Jori Daragon, la nave se parecía a la original. Bajé por la rampa de la nave, confiando en que nadie querría robarse aquel trozo de metal que, si no se la conocía, sería casi imposible de hacer despegar. Los trucos que la hacían funcionar los sabía yo, y nadie más que yo. La rampa se cerró tras de mí, y me dispuse a salir a buscar a aquel Rodiano.

Llevaba mi pequeño bláster ceñido al cinturón que la empresa Epra me había facilitado - ambos - del lado izquierdo del mismo. Caminaba tranquilo, y antes de salir del Hangar me calzé el capuchón de mi campera. No por tener frío, sino por agregar misterio a mi persona. Caminé por los oscuros pasillos del lugar, buscando el lugar donde me encontraría con Ky. Una pequeño bar, de nombre "Diosas Nocturnas", era el lugar designado. Pero aún no lo encontraba, por lo que sabía que una larga caminata me esperaba.

Algunos vagabundos se levantaban a medida que pasaba, pidiendo limosna o algún trago de índole alcóholico en su mayoría. Mi silencio hacía que se vuelvan a recostar en el suelo, su petición era negada. Caminé por los oscuros pasillos, hasta salir a una calle donde había mayor movimiento. No sólo más gente rondaba por ahí, sino que varios y vastos edificios se encontraban en ambos lados de la misma. Siguiendo a mis instintos, doblé hacia mi derecha.

Rara vez me fallaban éstos, y a unos 60m de donde me encontraba pude localizar el lugar. Un gran cartel hacía fácil ésto, ya que con sus resaltantes luces se podía leer "Diosas Nocturnas" sobre las cabezas de las personas. Me encaminé hacia allí, quitándome la capucha en el momento de ingresar.

Adentro, el ambiente daba fama a su nombre y renombre. Féminas de todas las razas, con atuendos extravagantes, bailaban y seducían a los clientes por un lado. Por otro, grandes barras donde todo tipo de tragos se servían y pistas de baile con música extraña y luces multicolores llenaban el ambiente. No me preocupé ni por uno ni por el otro, sino que me dirigí rapidamente a una escalera.

Allí, arriba de la escalera, se encontraría el Rodiano con quien debía hablar. No me fue difícil encontrarlo, ya que estaba en una mesa para dos. Llevaba una remera con una identificación, leí y claramente decía "Wuel Ky". Por ésta razón fue que me senté enfrente suyo, haciéndole saber que era yo con quién debía hablar.

- Me han dicho que te buscara, Wuel Ky. - le dije mientras ponía ambas manos sobre la mesa, cruzando los brazos. - Bobbo el Hutt me envía, ¿qué tienes para mí? - pregunté, mirando al Rodiano fijo a los ojos.

OFF: Me gustaría la intervención de un GM para asignarme la misión que les parezca.

por **El Informador** Mar Jul 28, 2009 5:57 pm

El rodiano se sobresaltó cuando vio aparecer de repente al chiss que se sentó frente a él. Directo le pidió aquel trabajillo por el cual se habían reunido. Era un hombre bastante serio y seco, directo y algo rudo en sus modales. El rodiano en cambio parecía nervioso, como a disgusto por el papel que le había tocado desempeñar. Miraba a ambos lados a medida que hablaba, inquieto, observando cada persona que se le acercaba de soslayo, como si no confiara en nadie.

- Bobbo el Hutt, ¿eh? Emm, veamos, emm... - dijo en un segundo el rodiano, mientras seguía mirando a cada lado. - Tenemos un trabajito de caza y captura para ti. Bueno, para ti si quieres, claro, sino será para otro, pero supongo que si estás aquí será por algo, ¿no? Bueno en fin, ¿aceptas? - le soltó en un instante tal verborrea, sin tan si quiera mirarle a los ojos. - Ohh, si aun no te dije en que consiste. Claro, claro, a ver. El Jefe está muy cabreado, mal asunto, mal asunto. - continuó como con miedo en el rostro. - Jaal Brend, un humano que trabajaba para él, le debe un montón de pasta y lleva casi un año desaparecido, sí, sí. Debes dar con él, y traerlo o matarlo, como quieras... Ahh, sí, sí. Hace poco que nos llegaron noticias de su paradero. Parece estar en Kashyyyk, sí, sí. - volvió a pararse al pasar un arkaniano algo informal por su lado, que se le quedó mirando. - Bueno, ¿por dónde iba? ¡Ah sí! Se llevaba bastante bien con los wookies, por lo que que esté en ese planeta no es raro, claro, claro. ¿Qué me dices? - se golpeó la frente, como si casi se le olvidase algo. - Son 200 créditos si lo traes muerto. 300 vivo. ¿Qué, qué? ¿Aceptas?

La verborrea de aquel rodiano habría hastiado hasta al más paciente. Cuando acabó su desestructurado discurso se reclinó sobre su asiento, esperando la respuesta de su posible empleado. Aunque con pose más relajada, Wuel Ky seguía moviendo la cabeza nervioso, mirando a cada lado. Parecía desear salir de aquel antro cuanto antes mejor.

por **Tals Verm** Mar Jul 28, 2009 10:31 pm

- Dalo por hecho. - dijo el Chiss levantándose, pero antes de retirarse se acercó a Wuel. - Pero si es una trampa, te buscaré y te mataré. - amenazó al Rodiano, y luego se retiró.

Salió caminando relajadamente de aquel antro, decidido a volver bajo la influencia de la música, la luz y las distintas mujeres que por allí rondaban. Nar Shaddaa, después de todo, no era un planeta tan malo. Al salir del bar el frío de la noche lo golpeó, por así decirlo, rapidamente. Se cerró la campera y se colocó el capuchón de la misma antes de proseguir caminando.

A medida que se alejaba del Bar, una sensación como un instinto le vino a la mente, recordándole perfectamente el camino a recorrer hasta el Hangar Secundario. Se metió por los oscuros callejones por los que había caminado anteriormente, ésta vez en sentido contrario. Los mismos vagabundos que le habían pedido dinero antes, volvían a hacerlo ahora. Con el mismo silencio que los ignoró antes, lo volvió a hacer ahora.

Llegó hasta el Hangar después de nos minutos de caminata, reconociendo su nave al instinto. Es que su querida "RompeEstrellas 12" estaba tan maltrecha que le era imposible perderla de vista. Caminó tranquilamente hasta ella, trepando por la rampa de acceso que cerró tras sí.

Al encender los motores, la nave hizo algunos extraños ruidos y volvió a apagarse. Un par de intentos más demostraron qué mal andaba la nave. Pero luego de apretar botones en una secuencia, la nave finalmente arrancó. Ésos eran los trucos de los que se hablaban anteriormente.

Elevó la nave del suelo unos metros antes de estabilizarla, ya que de lo contrario podría caer fuertemente contra el suelo. Al tener la nave estable, salió del Hangar lentamente dirigiéndose hacia el Espacio. Allí, fijó las coordenadas de Kashyyyk y realizó el salto al Hiperespacio, rezando que la nave no se destroze más todavía.

por **El Informador** Mar Jul 28, 2009 11:02 pm

El rodiando escuchó como aceptaba aquel chiss su propuesta sin vacilar un segundo. Sin embargo al ser amenazado de muerte se encogió sobre su asiento y se tapó la cabeza con las manos, dejando sólo a sus ojos asomar entre sus dedos:

- N-no, no, no, no, no. No es ninguna t-trampa, en serio, no lo es, no. - dijo muy asustado y tartamudeando, casi.

Le pasó un reproductor de hologramas con algo de miedo. Era de aquellos aparatos que se podian conectar a una computadora y acceder a los datos que portaba o bien verlos en forma de holograma sin necesidad de otro medio.

- Ahí está todo lo necesario para la misión, señor. Sí, todo, todo. Descripciones, alguna imagen, todo, todo. - le explicó, aun con miedo en el cuerpo.

En cuanto que Tals se levantó para marcharse, Wuel se incorporó rápidamente y salió corriendo de allí, adelantando al chiss y huyendo con presura hasta su escondite, donde se sentiría seguro.

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