Convocatoria al primer exámen [Leira y Jack]

Dos años habían pasado… dos años de experiencias y conocimientos, dos años de amistades que crecieron a cada día tal como aquellos Younglings en la Fuerza.

Mundos y razas diferentes se encontraron, unidos por la doctrina y el códice Jedi como un manto en una sola disciplina, en un solo camino y meta, el ser la nueva generación que velará por la Galaxia.

Dos años habían pasado, de aventuras y entrenamientos, de estudio y de meditación, dos años donde cada Youngling descubrió el universo dentro de si mismo antes de comprender el universo que los rodea; pronto darían su primer paso, la fecha se acercaba.
Si, dos años ya habían pasado…



Datunda – Semana 3 – Welona || Día 14 del mes 10 || Amanecer

Efluvio traído por la gravedad, tintineo que rompe el silencio del alba.
El manto acuoso cubre vegetación y planicie a su paso, sus pequeñas gotas golpeteaban contra el césped que despierta aquella bruma y olor a tierra húmeda en el aire, la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor.
El etéreo gris desaparece, merma ante el paso del viento que lo lleva a su paso en un cielo que despierta ante el dorado solar. La lluvia había terminado.

La gama tonal encendida, el cielo refulge en el áureo resplandor del astro que escala poco a poco en el horizonte, la mañana inicia.
El fortín Jedi no estuvo exento. Sus pétreos muros muestran el inofensivo impacto de las gotas de lluvia ante la mecánica danza en que pequeños droides de mantenimiento limpian el agua que pudo haberse estancado.



| Hora del desayuno – Comedor principal |

Mecánico y programado zumbido. Al unísono resonaba en cada habitáculo personal, en el que Jedis o Padawans reposaban, anunciando el periodo de desayuno en el comedor común.
Un resonar de pasos que despierta, poco a poco los pasillos van siendo ocupados por el transitar todo aquel que acataba aquel llamado, la vida se manifestaba en cada pasillo.
Algunos recibían la mañana meditando, su silueta vislumbra en la planicie de Khoonda.

El comedor común iba ocupándose poco a poco, silla tras silla y mesa a mesa. Murmullos y ligeras risas entre los más jóvenes acompaña el sonido de charolas y cubiertos, la emoción de aquellos que sabían iban a ser llamados pronto.

— ¿Cómo serán los exámenes esta vez? — Vociferó uno de ellos con evidente emoción.
— Dicen que en la evaluación anterior solamente aprobó una persona. — Respuesta que atrajo susurros y miradas de soslayo entre ellos.
El desayuno prosigue con normalidad.
Minutos y conversaciones que pasan. Armonía que resalta entre cada ser vivo que allí se encontraba y que atiende al nuevo sonar que se presenta.
El periodo de desayuno finaliza y con el aquel tiempo de descanso. Las charolas suenan al dejar cada mesa, el resonar de los pasos anuncia la partida de cada presente allí a excepción de los presentes en una mesa.

El mecánico rechinar y adhesión de orugas metálicas a las baldosas del suelo atrajo su atención, un pequeño droide utilitario se había aproximado.
Pequeño, de escaso metro de altura. Su chasis metálico bañando en pigmento naranja contrasta el azulado fulgor de su sensor óptico, aquel haz luminoso que enfoca a cada Youngling allí presente descubriendo el holográfico mensaje que porta.

El centellar luminoso toma forma, la tridimensionalidad se manifiesta forjando la silueta de la Maestra Secura.

Código:

Los siguientes Younglings acérquense a la Cámara de Entrenamiento a la brevedad posible, su exámen de ascenso está programado para iniciar en 30 minutos.

Leira Light, Jack Darklight, ...

Uno a uno la imagen tridimensional mencionó el nombre de 12 Younglings, citados para aquel evento. El destello holográfico desapareció, las orugas del droide rechinaron nuevamente y éste se alejó tras entregado el mensaje. El momento ahora si había llegado.



| Primera Evaluación - Cámara de Entrenamiento |

Pétreos muros curvos forjaban aquella Cámara de forma circular. Ascendían por más de lo usual hasta ser cortados por un tejado de doble curvatura, una cúpula en cuyo centro translucía el vítreo cristal que deja pasar el dorado haz solar.

Pequeños cojines adornan el suelo. Asientos para los convocados yacen dispuestos uno adyacente al otro forjando una semicircunferencia, en cuyo centro yace en pie la Maestra Jedi.

Su tersa piel azulada, el par de Lekkus cuidadosamente revestidos de un cuero en color café, aquella Twi’lek reposa en pie aguardando la llegada de los jóvenes que, uno tras otro no tardan en llegar.
Así se presentaron, uno tras otro tomando uno de los asientos allí dispuestos para ellos. Finalmente la Jedi tomó la palabra.

— Bienvenidos jóvenes, hoy es el día en que llevarán a cabo su evaluación de ascenso, el primer paso dentro de su vida como Jedis. Yo soy la Maestra Secura y seré la encargada de las dos partes de esta evaluación. — Murmuró la Jedi, un tono calmo y tranquilo lleva sus palabras en la perfecta acústica de aquella Cámara.

— Todos ya han sentido la Fuerza, han conocido el Código de la Orden en estos dos años y vienen meditando en ella en sus estudios y prácticas, por lo cual no repetiremos todo el formalismo que vienen escuchando por dos años. Despejen su mente de dudas o nerviosismo y relájense. —
El tono afable de la Jedi evidencia su forma de ser no tradicionalista en un Jedi.

— No quiero que me reciten el Código de memoria, ni que lo aprendan de memoria, sino que comprendan lo que sus palabras conllevan. Comenzaremos con… su propia apreciación de la Fuerza… interprétenla ustedes mismos, que es, como se manifiesta, etc. —
Las indicaciones fueron dadas, el nerviosismo mermó ante la más dinámica evaluación. La Jedi uno a uno fue señalando a cada Youngling hacia quien dirigió una pregunta, terminando finalmente frente a Leira y Jack.

— Últimos pero no menos importantes. Veamos, ambos me responderán a una misma pregunta, desde su propio punto de vista. Um, imaginen que están en Manaan, su sociedad se sostiene principalmente de la exportación de Kolto, un recurso importante para toda la Galaxia. Un grupo de delincuentes han tomado la ciudad y deben detenerlos a toda costa, pero se han atrincherado en los yacimientos subterráneos. Si no actúan rápido ellos contaminarán todo el yacimiento, pero su única forma de detenerlos es destruyendo el mismo yacimiento. ¿Cómo solucionarían el conflicto? —

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Off: Lamento la tardanza. Bueno, he aquí la primera parte de su evaluación, teórica. Tras lo que ambos respondan participaré yo y así proseguiremos los turnos que sean necesarios.
Mucha suerte.

Un nuevo día amanecía para Leira en la ya habitual rutina que se había marcado al decidir ingresar en la Academia Jedi, hacía ya dos años atrás. Llegaba la hora de mostrar lo que había aprendido en este tiempo transcurrido. Y aunque pudiera parecer serena, en su interior ocultaba celosamente los nervios que cualquier evento parecido pudiera ocasionar.

Como el resto de Younglings, había seguido la programada marea que la condujo hasta el Comedor. Y se sentó minutos más tarde con su bandeja en un sitio libre de una de las mesas. Pero los nervios le habían conseguido cerrar la boca del estómago y en medio de la vergüenza que trataba de ocultar escaneó al resto de los miembros que ocupaban aquella mesa. Aunque no hubiese estrechado relación con ninguno de ellos, sus rostros ya le resultaban familiares. Topó entonces con el único rostro hasta ahora que le había hecho replantearse algunas cosas. Pero se encontraba en el otro extremo de la mesa, por lo que se autoconvenció de que debía comer algo y se sumergió en su desayuno.

El tema del examen estaba en boca de todos, era el tema de conversación principal, aquello no ayudaba a que recuperase el apetito, sobretodo porque en el último examen solamente había aprobado una persona y eso en cierto modo causaba algo de respeto, porque daba a pensar que resultaría ser un examen bastante difícil. Suspiró y le dio un obligado y forzado bocado a la tostada con mermelada que se había cogido para desayunar.

La gente comenzó a levantarse de las mesas y abandonar el lugar, daba a entender que estaba muy próximo el programado comienzo de las clases. Sin embargo, Leira permaneció en su lugar, auto-obligándose a terminar su desayuno, a muy duras penas, mientras los demás alumnos abandonaban el comedor. Se percató de que el mismo joven de antes tampoco se había movido de su asiento, como tampoco el resto de Younglings sentados a su mesa. No pudo evitar cruzar la mirada hacia el Arkaniano con disimulo mientras le daba un trago a su vaso de zumo.

De repente, un estridente chirrido metálico hizo a Leira dejar el vaso sobre la mesa y posar la mirada en el droide con forma de oruga que se deslizaba por el suelo. Rápidamente comenzó a emitir una luz azulada que tomó la forma holográfica de una maestra de rasgos Twi'lek. Transmitió un mensaje indicándonos el lugar en el que se realizaría el examen y dando a los aspirantes media hora para llegar.

Leira tragó saliva y respiró hondo, para después levantarse de la mesa y emprender el rumbo hacia la Cámara de Entrenamiento.

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La Cámara de Entrenamiento. Allí estaba finalmente para realizar el examen. Leira penetró al interior de la sala en forma circular y ocupó uno de los cojines dispuestos para los aspirantes formando un semicírculo, sentándose con las piernas cruzadas observando a la maestra jedi con el característico tono azulado de su piel que habría de examinarles. El mero hecho de contemplarla, en todo su esplendor, disipó los nervios de Leira. Admiraba la propia sabiduría que pudiera emanar una sola persona, además de la propia unión con la Fuerza que transmitía. Para ella eran motivos suficientes para relajarse y volver a centrarse.

Centró toda su atención en la maestra Secura mientras les daba las indicaciones pertinentes. Luego esperó pacientemente hasta que le llegó el turno de palabra para expresar su opinión.

- La Fuerza es la energía viva que mantiene vivo y en armonía al universo -Comenzó tranquila-. Se manifiesta a través de los midiclorianos que contienen las células que conforman los seres vivos e inertes. Y es a través de ellos que podemos influir en ella y lo que nos permite sentirla. Pero, ¿cómo es que podemos sentirla? La explicación más lógica es que la concentración de midiclorianos que poseemos en nuestras células, es mucho mayor que la que pueda poseer cualquier otro ser que no sea adepto a la Fuerza, como lo somos nosotros, o los propios objetos inanimados, las plantas, los animales, los cuerpos celestes, etc. La Fuerza nos establece un estrecho vínculo con la naturaleza, con el universo, que nos permite influir en ella tomando prestada su energía y transformando la nuestra propia para conseguir un fin. Y ese fin es cualquier cosa que nos permita hacer con ella, como lo es el hecho de usarla para mover objetos. Realmente la Telekinesis se usa en la mayoría de los actos que requieren de la influencia de la Fuerza para potenciarlos. Por eso mismo es básico saber usarla tras aprender a percibir correctamente. Claro está, el hacer un uso adecuado de ella y ser siempre conscientes de las emociones que podamos transmitir naturalmente, ya que las negativas podrían influir, como es obvio, negativamente en nuestro propio uso de la Fuerza. Por eso lo mejor es siempre dejar la mente despejada y libre de posibles pensamientos para facilitar la actuación instintiva.

Tras dar su punto de vista, escuchó la opinión del siguiente y luego esperó de nuevo pacientemente la siguiente ronda de preguntas, como siempre prestando atención a las respuestas de los demás Younglings, hasta que finalmente le llegó el turno. El caso que la maestra Secura planteó, lo expuso tanto para Leira como para Jack. Leira decidió dar su respuesta primero ya que la ronda anterior la había tenido que dar primero.

- Hmm... Seguramente no sería fácil de llevar a cabo... Pero yo trataría de infiltrarme de alguna forma para llegar hasta el líder y así tomar el control de la operación para darle la vuelta e impedir que continúen contaminando el yacimiento de Kolto.

La respuesta, a pesar de todo, había sido escueta aunque clara y precisa. Era una respuesta hipotética. Desde luego eso habría sido lo que hubiera intentado hacer, aunque era consciente de que el desarrollo de los acontecimientos pudieran favorecer o entorpecer la realización del propio objetivo. Pero no había concluido...

- Si no hubiese forma de desinfectar el Kolto después de la operación -Añadió antes de terminar, como conclusión-, entonces sí que destruiría el yacimiento. Aunque creo que desarticulando al grupo a tiempo no sería necesario.

Al terminar su discurso, escuchó atenta la respuesta de Jack a la espera de recibir el veredicto de la maestra.

El cielo estaba cubierto por el característico resplandor anaranjado de aquella hora... La lluvia caía con suavidad, golpeando con una centelleante musicalidad las ventanas de algunas de las habitaciones, en una de las cuales, podía observarse desde el exterior la silueta de un joven estudiante, el cual contemplaba con tranquilidad, apoyado de lado en el marco de la ventana el sin cesar caer de la lluvia... Pocos de los habitantes de la escuela deberían de estar despiertos a aquella hora, aunque en aquel día en especial, quizás si hubieran mas de lo normal despiertos, ante la tensión del examen de ascensión a Padwan, aunque ese no era el caso de aquel chico en particular... Jack. La lluvia le había despertado unos minutos atrás, y en lugar de continuar con el sueño, conocedor de que nunca lograba dormirse al momento de adentrarse en la cama, había decidido quedare el breve periodo de tiempo observado la tranquilidad del exterior, tal y como hacía mas de una vez al levantarse.

Al poco, tras volver a observar la hora y estando ya completamente arreglado, salió por la puerta de su habitación, unos minutos antes de que completamente sincronizados, todos los despertadores comenzaran a sonar... La razón era simple, si todo el mundo se despertaba y arreglaba a la misma hora, salía a la misma hora, y le tocaba hacer el camino hacia el comedor rodeado por todos lados de gente que en ocasiones iba corriendo a saciar el apetito, provocando algunas veces una sensación un tanto agobiadora para lo que era tan solo una mera caminata hacia el comedor... Así que aquellos día en los que casualmente despertaba ante, bajaba al comedor de los primeros o el primero, disfrutando de la momentánea tranquilidad hasta que el resto de la escuela hiciera aparición.

Tras un par de minutos, en los cuales el joven ya se había sentado en la mesa con su desayuno, comenzando a comerlo, comenzaron a llegar mas personas al comedor, empezando a llenarse este por completo, mientra el joven daba vueltas a su mente y a sus ideales, un tanto nervioso, conocedor de que esto quizás le pudieran ser un inconveniente para pasar a ser un Jedi, si la o el examinador que tuvieran era un por así decirlo... puritano, y que podría ser que no pasara la prueba, en cuyo caso, no sabría que otro camino podría llegar a tomar.

Se encontraba tan centrado en sus pensamientos, que no se percató de cuando la mesa se llenó por completo de los aspirantes al examen de aquel día, a los cuales comenzó a examinar uno a uno, dado que al no saber si habían por así decirlo, plazas límite en la adquisición de padawans, al haber un número de Maestros Jedi límite, parando durante un segundo de golpe en una de las personas que se hallaba en la mesa, al reconocerla como Leira, la única Younling con la que había llegado a desarrollar algún tipo de vínculo, al ser reacio a cualquier cruce con muchos otros que le habían discriminado al primer contacto, acto ya monótono para el en su vida... No le agradaba tener que competir contra Leira. Desviando tras esto la mirada, escaneó al resto de los que se encontraban sentados en la mesa... Sin aliviarse por completo al terminar de examinarlos, ya que, como era obvio al tratarse todos de estudiantes que en principio estaban capacitados para la prueba... Podían ser perfectamente mejor opción que el, que por suerte para si mimo había logrado por el momento ocultar los datos de su pasado, con temor a que por estos mismos pudiera ser expulsado de la academia sin mas miramientos.

Tras terminar de tomarse su comida, antes que el resto de los presentes en la mesa al haber llegado primero por un buen trecho, recogió todos sus utensilios alimenticios en una única y pequeña torre, para facilitar su posterior recogida, alejando tras esto su silla levemente de la mesa, para, recostado en esta, esperar a que el resto de los presentes terminaran, o que se les dieran las indicaciones necesarias para comenzar el examen. Manteniéndose durante ese tiempo con los ojo cerrados, procurando relajarse por completo y vincularse en toda la medida con la que era capaz con la fuerza, aún in encontrare en una situación demasiado armónica, con el continuó retintinear de los cubiertos del comedor... Pero después de todo, peores situaciones habrían en el futuro.

Un par de minutos después abandonó su meditación, cruzando en aquel instante la mirada con Leira, siendo rápidamente interrumpido por un sonido metálico deslizante, que cada vez se encontraba mas próximo a la mesa. Al parecer, se trataba de un droide, el cual, tras llegar a la mesa en la que se encontraban todos mostró un holograma, que si bien no era posible saber si se trataba de una grabación o trasmisión instantánea, si era obvio que tipo de mensaje seria... En el holograma apareció una Twi'lek, que el joven reconoció como la Maestra Secura, al ser tal y como aparecía en los registros de Maestros de la Academia. La Maestra indicó que el examen se realizaría en la cámara de entrenamientos en el breve periodo de media hora, indicando también que los nombrados se presentaran lo antes posible, a pesar de la hora fijada.

Sin mas el joven se apartó por completo de la mesa, levantándose con rapidez para, tras acercar la silla de nuevo a la mesa, comenzar a caminar hacia la cámara de entrenamiento, esperando conservar la calma y deseoso de que no hubiera ningún tipo de impedimento.
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Aquella sala le era conocida al joven Arkaniano, ya que durante dos año había estado visitándola con regularidad para algunos de los entrenamientos de esta. Se sentó en uno de los cojines del suelo, a la espera de que el resto que no lo hubiera hecho así lo hiciera, para, mientras esperaba a que llegara la hora fijada por el examen, volver a concentrarse y meditar, a sabiendas de que posiblemente en el examen le fuera necesario un vinculo mas que aceptable con la fuerza, y, si bien no se encontraba ya prácticamente nervioso, no quería arriesgarse.

Tras que todos se situaran en su sitio y la hora llegara la, la Twi'lek comenzó a hablar, dirigiéndose a todos y cada uno de los presentes en la sala, con palabras claras, calmadas y apaciguadoras que rodearon sin dificultad al joven Arkaniano, en parte por la buena acústica de la sala.

Jack escuchó con atención la cuestión inicial, planteándose lo que responder y como responderlo, hasta el momento en el cual llegó su turno, comenzando a decir cual era su visión sobre la fuerza.

En mi opinión, la Fuerza no es solo aquello que habita en todo, si no lo que nos vincula entre todos, queramos o no, es la que nos hace ser iguales y la que al tiempo distingue a muchos de nosotros de los demás, a los adeptos o aquellos que somos mas compatibles con ella que el resto de las personas, es decir, a aquellas personas con el deber de protegerla como ella nos protege y da vida a nosotros. Es la fuerza que mueve y da vida al universo y a los planetas, pero también la que los destruye y detiene, no es ni el bien ni el mal, si no el uso que le de aquel que la maneje o la forma que esta tome según la situación. Es lo que somos, tanto en vida como en la muerte, la que nos separa de nuestra etapa material y la que no permite existir por siempre, en definitiva, es cada parte del universo y este en conjunto... Lo es todo.

Tras mi respuesta a la primera cuestión, aguarde en silencio al dictamen o a la siguiente pregunta de la Maestra Jedi con paciencia y tranquilidad, aliviados los pocos nervios que tenía al haber respondido ya la cuestión a la que mas vueltas había dado durante toda la espera... Tras un par mas de minutos, la Maestra volvió a preguntarme, aunque junto a Leira, una pregunta simple que iba dirigida a ambos... Si yo no quería competir con ella, desde luego el hecho de que nos preguntaran a los dos lo mismo no era la mejor manera de evitarlo, pero debía contestar, cosa que hice tras que Leira finalizara y mi turno me fuera indicado.

Al parecer y por como está expuesto, sería de gran dificultad o imposible evitar la catástrofe sin demoler el lugar... De todos modos, lo primero que intentaría hacer sería dialogar en la distancia y advertir a los criminales que salieran del lugar, atrapando al líder en caso de que me fuera posible y que no supusiera un peligro de muerte seguro... Y si esto no diera resultado alguno, procedería al derrumbamiento de la zona, pero por sectores... Me explico, esta clase de minas, en ocasiones están formada por mas de una entrada, así que colocaría las cargas necesarias para su derrumbamiento en todas las entradas menos en la mas cercana a la que hallaran los criminales, además de en los puntos estratégicos necesarios según la constitución de la zona que pudieran hacer que el derrumbamiento no alcanzara al sector en el que se encontraran los criminales, empezando tras esto la demolición, cerrando primero cualquier salida a excepción de una, que sería indicada a estos y comenzando el derrumbamiento en escalafón de toda la zona, guiándome entre explosión y explosión por como percibiera su posición según la Fuerza, para evitar cualquier tipo e daño, ya fuera mínimo o mayor. Y si esto no les hiciera salir... Y dado que gran parte de un sector planetario estaría en peligro solo por la culpa de unos criminales, continuaría con el derrumbamiento, a la espera de que estos salieran al exterior antes de que les alcanzara. Esa es mi respuesta.

Tras dar mi respuesta final, esperé con paciencia y tranquilidad a la decisión de la Twi'lek, deseoso de haber superado la prueba.

Respetuoso silencio y atención. Las palabras de ambos jóvenes, su forma de solucionar aquella interrogante planteada llega a oídos de la Jedi, que atenta a ambas soluciones no gesticula reacción alguna hasta que ambos finalizaran.

— Infiltrarse… o dialogar… pacificas soluciones iniciales. Interesante… —
Un calmo proferir, tranquilo, armonioso. La Jedi dedica algunos pasos hacia el centro de aquella Cámara para que sus palabras se dirijan hacia el grupo entero.

— En su camino como Jedis se toparán con decisiones vitales como en la pregunta de sus compañeros. ¿Debería salvar a algunos? ¿O sacrificarlos para salvar a millones a largo plazo? ¿Cómo resolverlo? ¿Cómo poner precio a la vida de algún ser? Bajo que juicio juzgamos ello… No es fácil, pero para ello tienen a la Fuerza… cuando acallen su mente de dudas y distracciones escucharán su voluntad y sabrán actuar. —

— ¿Buscamos la respuesta? Bien. Que factor clave se pasa por alto, piensen más allá de la pregunta… — Aquello se tornó un debate, pues más de uno cayó en la intriga de la interrogante y su respuesta. Pensativos, los jóvenes callaron un momento.

“El tiempo” Vociferó uno tras un instante. La Jedi volvió su atención hacia éste a la par de asentir.

— Tiempo, precisamente. Tanto infiltrarse como negociar, si bien es lo más viable al buscar la solución pacífica, requiere de mucho tiempo y recursos, tiempo que la interrogante no nos brinda en su enunciado. Hagámoslo más interesante aún. — Sonrió con cierta malicia inofensiva antes de proseguir aquel proferir.


— Situación política… Manaan es un planeta neutral, La República y el Imperio Sith tienen embajadas allí. El puerto espacial de Ciudad Ahto tiene 3 accesos, uno común, uno para la República y uno para los Sith. Los delincuentes no llegaron por el acceso común, lo que indica que culpar a los Sith puede ocasionar problemas políticos, o tal vez sea una trampa para que la República desconfíe de su propio personal ¿no?

Situación geográfica… El valle submarino de Hrakert, donde se localiza el Kolto, no es accesible sin equipo y seguridad de avanzada pues está habitado por feroces tiburones Firaxan. Pero, la República tiene una estación secreta allí; entonces ¿los delincuentes se hicieron pasar por personal de la estación hasta tomar control de ella? ¿O los Sith planean que ello desestabilice la relación entre Manaan y la República para apropiarse del Kolto a largo plazo? —

Factores diversos salieron a relucir, la pregunta se tornaba más complicada a cada instante. Los jóvenes callaron, soluciones y posibilidades daban vueltas en sus mentes, ¿cómo actuar? No había tiempo límite, la meditación daba inicio.


— Consideren estos nuevos factores y piensen en la solución. Cuando lleguen a la que consideren adecuada, pueden tomar la palabra y plantearla. —

La maestra Secura resumió en dos palabras los dos argumentos expuestos por Jack y Leira, y con ello planteó un nuevo debate, que a cuya cada pregunta formulada desencadenaba el torrente de pensamientos y creencias opinando en la propia mente de Leira.

"Uff... difícil cuestión ética..." Comenzó a resolver Leira en su mente. "En un principio no debería estar en nuestra mano juzgar esa clase de detalles de vida o muerte, es algo que depende del destino de cada persona. Aunque, claro está, todos tenemos un papel determinado a llevar a cabo en esta vida y como guardianes de la justicia, en algún momento nos tocará decidir esta clase de cuestiones. En mi caso, yo siempre he preferido buscar soluciones antes de suprimir vidas. Pero hay veces que la solución más lógica e inmediata para salvar al resto de la población es terminar con la vida de otros..."

Aquellos pensamientos se atropellaron en la mente de Leira, pero bastaron las palabras de consejo de la maestra Secura para acallarla, mientras los demás iniciaban un debate en el que Leira solo era oyente. Para ella la respuesta estaba clara.

Asintió pacientemente ante la valoración de la maestra sobre el tiempo. "En efecto, es un factor crucial, ya que él no es piadoso con nadie y si lo sobrevaloras puede llevar al taste la misión." Luego volvió a mirarla directamente. "Sí, es más lento. Pero no se puede sacrificar directamente a una persona sin haber valorado los hechos." Resolvió en su mente, de nuevo respetando el turno de palabra.

Siguiente cuestión. Cada vez se complicaba más la cosa. Quedaba ya bastante claro que el examen iba a proseguir su curso como debate y que definiría el resultado según las respuestas que dieran cada uno de los aspirantes. La siguiente cuestión invitaba a la meditación. Se formó un apaciguador silencio en el que todos compartían la finalidad: meditación.

La cuestión que se planteaba estaba relacionada con la lealtad. "La estación es secreta, por lo que los delincuentes o un ente superior a ellos ha debido localizar su ubicación. Aunque sin pruebas sólo sacaría conclusiones precipitadas, por lo que es centrarse en la cuestión que atañe. Al ser secreta y debido a su ubicación, la única forma posible de infiltrarse sería haciéndose pasar por alguien de la seguridad... Evidentemente, si las sospechas son ciertas, habría que investigarlo. Y pensar que el simple hecho de que alguien hubiera podido acceder a la estación daría a pensar que hubiese algún traidor entre la seguridad. Y mucho me temo que el traidor no se iría a delatar así por las buenas. Y aunque dadas las circunstancias no se debería confiar en nadie de la estación, dado que todos serían sospechosos, habría que estar alerta. Por suerte un Jedi tiene de aliada a la Fuerza y un simple delincuente no sería capaz de engañarle, aunque tampoco se debe subestimar al enemigo...

Por el momento, nada indicaba que los Sith pudieran estar detrás de esto, o al menos por ahora no se tienen pruebas de ello. Por eso no se les debería acusar a la ligera."

Lentamente, Leira alzó su mano derecha pidiendo la palabra.

- Los delincuentes son simples esbirros de alguien más inteligente que está por encima de ellos y evidentemente conoce la estrecha relación que hay entre la República y Manaan. Tanto que conoce incluso la ubicación de la estación y sus puntos débiles. Vamos, que no estaríamos ante un enemigo singular... Creo que si contáramos con el tiempo suficiente habría que investigar el origen de esta traición para así idear una estrategia que ayudase a solucionar el problema, sin poner en peligro las relaciones entre la República y Manaan -Expuso tras meditarlo-. Respecto a que los Sith pudieran estar detrás de esto... creo que podría ser una tapadera para desorientar y crear la desconfianza entre La República y Manaan. No se puede saber a priori, pero tampoco se debe enfocar la investigación en buscar un posible origen Sith del conflicto.

Una vez concluida su intervención, esperó a que los demás hicieran su aporte para que la maestra Secura pudiera dar su veredicto.

"Iniciales, que no finales" Ese fue el primer pensamiento que recorrió la cabeza del estudiante, tras todos los planteamientos y preguntas hechos por la maestra hacia el planteamiento que había lanzado a los Younlings Leira y Jack... Que el tiempo era un factor importante era algo obvio para Jack, muchos año había tenido para percatarse de aquel detalle... Y ya no sabía si no había logrado expresarse bien, o la maestra procuraba que los demás lo entendieran.

El tiempo era lo que había tenido en cuenta desde el comienzo de su planteamiento, desde el punto de la respuesta "pacífica" en la cual estaba claramente encubierto el acto de atrapar al líder durante el dialogo si fuera posible... y en caso negativo, la acción siguiente, derrumbar la caverna por fases para que si los delincuentes no eran suicidas huyeran... Le parecía haber tenido en cuenta el factor temporal, así que no terminaba de entender si aquellos planteamientos iniciales eran una replica a su contestación o una manera de destacarlos... De todos modos, fuera como fuese, el como hubieran llegado las palabras al entendimiento solo era causa suya, así que no se arriesgaría a corregirse, ni aunque llegara a estar seguro de haber fallado...

Tras todos los planteamientos sobre la cuestión que se les había realizado a ellos, el joven escuchó con detenimiento la siguiente cuestión, sorprendido de que la parte teórica fuera tan extensa... Quizás al final si que estaban fallando.

Al parecer todo el dilema de la cuestión se centraba alrededor de la situación política... Estaba claro que los delincuentes no habían entrado por la zona común, por lo cual, uno e los dos bandos podía haberle dejado pasar. Se planteaba el hecho de que por esto mismo, acusar a los Sith podría ser arriesgado... Arriesgado e innecesario según la opinión de Jack. El siguiente dilema era que los delincuentes en realidad pudieran haber entrado por la entrada de la república... El problema seguía siendo el mismo, no uno distinto, es decir, falta de pruebas... Aunque eso era solo la situación política, si no también la situación demográfica... Manaan se encontraba cubierto en una gran parte de agua y la base secreta de la republica se encontraba oculta por el mar, en una zona de gran peligrosidad, al estar recorrida por todos los lugares de tiburones Firaxan... Una especie de la que Jack conocía su enorme peligrosidad por libros y documentos... Leira alzó a mano, exponiendo una opinión que al chico le pareció razonable, aunque a su parecer había un punto que la maestra y el razonamiento de la joven había dejado sin cubrir a lo largo de toda la cuestión, al cual llegó gracias en parte al propio pimer planteamiento y dudaba que hubiera sido un descuido por pare de la Maestra el no haber cubierto aquel punto. Así que tras ordenar sus ideas y su razonamiento, alzó levemente la voz, no para comenzar a hablar, siendo esto una falta de disciplina, si no para solicitar la vez.

Maestra - Jack esperó a que esta le diera permiso para hablar, tras lo cual comenzó con su razonamiento, basado en todo aquello, pero que empezaba por el que para el era el detalle mas importante - Estoy completamente de acuerdo con el planteamiento de mi compañera y creo que se deberia de tener en cuenta el que para mi es el detalle mas importante de todos... Si bien podría haber sido cualquiera de los dos bandos, Siths o República, creo que también habría que considerar la posibilidad de que hubiera sido una acción del tercer bando, es decir, de los habitantes del planeta. - Jack hizo una breve pausa, antes de continuar hablando, calculado sus palabras - No se conoce el como han llegado los criminales a la base, por lo que sería ridículo buscar un sospechoso exclusivamente del exterior, cuando podría ser que ninguno de los dos bandos hubiera causado el problema... ¿Y si el o los delincuentes ya hubieran estado en la base secreta dese tiempo atrás? Bien es cierto que es importante tener en consideración a los Siths y que no sería bueno desconfiar en nosotros desde una primera instancia, pero creo que investigar todos los detalles sería lo conveniente, después de todo, puede haber algún rebelde a la alianza entre los habitantes del planeta, o puede haber acontecido algún hecho que haya terminado en esta acción. De manera que yo investigaría primero los detalles internos del planeta y la alianza, llegando después a los externos, pasando primero por nosotros mismos ante d dirigir la atención a el bando Sith... Después de todo, habiendo tiempo, es innecesario y arriesgado actuar sin tener claro lo ocurrido.

Dicho todo esto guardé silencio, a la espera de que alguno mas diera su punto de vista, hasta que la Maestra diera por finalizada aquella cuestión... Esperaba haber resultado claro en aquella ocasión.

Situaciones diversas, escenarios, soluciones. Cada Youngling expone su posible solución ante la silenciosa atención de la Jedi que yace en pie frente a los doce. Una vez más, su atención recae sobre Leira ante su petición de palabra.
Palabra tras palabra la solución se había planteado. La faz de la Jedi asintió en sutil gesto un par de veces a medida que fue transcurriendo la exposición.

Un nuevo asentir en la faz de la Twi’lek, las palabras de Jack no tardaron en dibujar la solución planteada por el Youngling tras su petición de la palabra.
Uno a uno expusieron, uno tras otro terminaron.

— Vaya, vaya, muy bien. Con más factores en juego y su planteamiento ha sido preciso y efectivo, en todos los casos. —


Tranquilo tono, la parsimonia guía los pasos de la Jedi por el centro de aquella Cámara. Aquel andar merma, cesa al llegar unos pasos frente a donde Leira se encuentra.
— Cierto, delincuentes comunes no podrían infiltrarse en la estación sin recursos u organización adecuada, no sin conocerla de antemano o sin tener un líder realmente hábil, conocedor de toda esa situación. —

Finalizó. Había dado la razón a la joven y su atención no tardó en recaer en Jack.
— Ajá, el tercer factor hasta ahora desapercibido. Que los delincuentes no ingresaran por el acceso común no descarta a los nativos como los conductores de todo este dilema. Los Selkath son pacíficos, así como muy tradicionalistas. De saber acerca de la operación ilegal de la República sobre su recurso natural, más de uno se habría sentido indignado por atentar contra la fauna, el equilibrio de su mundo; y su tradición más grande, la del gran progenitor. —

Aquella parsimonia de sus pasos vuelve a conducir a la Jedi hacia el centro de la Cámara.
— De contar con el tiempo necesario deberíamos investigar todo ello. Registros de accesos y salidas de cada hangar, registros de extracción de Kolto tanto en forma legal como ilegal. Investigar a cada miembro del personal de la estación, quienes sabían de su existencia y demás.
La solución pacífica es la ideal a buscar siempre, me agradó ello, pero es muy difícil de que resulte en una situación de rehenes. El rehén en éste caso es el Kolto así como civiles inocentes, y si presionamos a los delincuentes con explosiones o cosas así toda la operación de rescate se desbaratará.
Ellos contaminan el Kolto, sale a flote lo ilegal de las operaciones de la República, peligran las relaciones entre Manaan y la República… y, encima de todo, tendremos que rescatar a los delincuentes. —


Erguida en pie la Jedi prosigue aquel proferir, calmo, tranquilo pronunciar de palabras. Su mano derecha sostiene la muñeca opuesta, ambas tras su espalda.
Un metálico brillo. La superficie tubular de aquella empuñadura de platino color yace en su cinto, libre, inactiva.

—No puedo decirles que es lo correcto, pues ello lo sabrán solamente a través de la Fuerza, pero sí que haría yo. Cortar el flujo de Kolto entre la Estación y el yacimiento principal, sus defensas naturales impedirán que lleguen a el con tanta facilidad y eso me dará tiempo de actuar. Revertir el flujo de presión de los extractores hacia la estación, que junto a deshabilitarla los obligará a salir y tras ello el interrogatorio usual. —

— Interesante debate, ¿verdad? Con ello finalizamos la primera parte de su evaluación. Y, me ha dado tiempo para pensar en la segunda y última prueba. —

La malicia inofensiva sale a relucir nuevamente, su comisura labial esgrime un ligero sonreír.
— Usualmente es inmediatamente después, pero en esta ocasión tendremos un receso de una hora. Serán convocados nuevamente con la localización precisa donde será su evaluación, hasta ello, que la Fuerza los acompañe. —


Una respetuosa reverencia a los menores. La presión escapa de los mecanismos de la puerta de acceso que se abre, por donde la silueta de la Jedi desaparece dando fin a aquella primera parte.
El nerviosismo se había hecho presente nuevamente en algunos. Murmullos, comentarios, ¿por qué esa decisión de postergar la segunda parte? La inquietud volvía.

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OFF: Bastante bien. Siguiendo el orden que establecieron pueden postear nuevamente antes de iniciar la segunda parte. De lo contrario pueden colocar "primer tema finalizado" para cerrarlo.

Leira escuchó con atención cada palabra que la maestra Secura enarboló tras escuchar los argumentos de los aspirantes. Parecía que había acertado con la respuesta. Esbozó una pequeña sonrisa cuando la maestra le dio la razón, y asintió, alternando miradas entre la maestra y Jack cuando ésta hizo alusión a su aporte. Al parecer ambos habían dado con la solución, lo que uno no había visto en un principio lo había terminado aportando el otro.

De nuevo cuando la Twi'lek volvió al centro la siguió con la mirada, escuchando ahora su propia opinión al respecto, lo que ella hubiera hecho. Lo cual era una buena forma de comenzar, en caso de que tuviesen que realizar aquella misión.

Dio fin la primera parte del examen y la maestra abandonó la sala dándoles algo de tiempo libre hasta la siguiente prueba. Leira entonces miró de soslayo un instante a Jack antes de levantarse del cojín y poner rumbo al exterior de la sala, para salir de ella detrás de los demás Younglings.

Habían pasado ya varios meses desde la primera vez que se encontraron en el tejado de la Academia. A pesar, de lo que sucedió en aquella ocasión, Leira se había esforzado mucho por mejorar su autocontrol. Era una meta personal. No deseaba perjudicarle, ni perjudicarse a sí misma. Ella estaba allí con un propósito: servir a la Fuerza.

Caminó por los pasillos en dirección al exterior, deseaba tomar un poco el aire y ponerse a meditar en aquel intervalo de descanso que la maestra Secura les concedió, hasta que diera comienzo la segunda parte del examen.

"La segunda parte del examen... ¿En qué consistirá?" No podía dejar de preguntárselo, pues era un factor importante para poder ascender de rango y poder así comenzar a expandir sus horizontes en cuanto a lo que la Fuerza atañía.

Recibió el impacto del viento suave en su rostro. El astro cuya luminosidad bañaba hasta donde la vista podía alcanzar y más allá, aun no alcanzaba lo más alto en la claridad de aquel azulado firmamento. Leira posó sus primeros pasos sobre la hierba, donde se detuvo para relajarse en aquella tranquilidad y soledad.

Jack reprimió una sonrisa ante los comentarios afirmativos de la maestra con respecto a su opinión y la de Leira... Tras lo cual atendió a lo que esta haría a partir del punto en el cual lo había dejado ellos.

Desde luego erala opción que Jack veía mas viable, en caso de problema, si se requiriera, se podrían destruir las minas para evitar así el problema, cortándolo de raíz, protegiendo la alianza con los pobladores del planeta e incluso posiblemente ampliándola gracias a dicha acción noble, que como último añadido ayudaría a aumentar la confianza en el vínculo...

Tras que la maestra les indicara que aquella parte de la prueba había finalizado y que ya podían partir hacia la siguiente, el chico se levantó con cierta rapidez, aunque sin prisas, inclinándose respetuosamente como respuesta a la maestra antes de que esta saliera por la puerta de la estancia... - "Así que un receso de una hora... Interesante, si esto no ha sucedido nunca significará que la prueba va a ser distinta, claro que ciertamente también desconozco las antiguas, así que poco importa." - Tras que este pensamiento fugaz cruzara la mente del Joven, este giró su mirada hacia Leira, captando su breve mirada, comenzando a caminar hacia la salida, como ya habían hecho todos los demás, saliendo el último de la estancia y cerrando la puerta tras de si...

¿A donde se encaminaría ahora para el descanso? La opción mas aceptable podía llegar a ser la del exterior, en el cual, en algunas zonas se podía reposar con tranquilidad... Miró afuera por una de las ventanas, parecía haber dejado de llover, pero de todos modos la tierra ç, tejados y todo en general estaría como mínimo húmedo, y en aquel momento no tenía intención de mojarse, aunque... Quizás había una posibilidad aparte en l que nadie hubiera pensado. Sin mas, el chico caminó hacia la salida de la academia.

Tras salir al exterior pudo sentir la presencia de Leira por los alrededores, y aunque en circunstancias normales, días atrás le habría agradado una conversión con esta, desde poco atrás se había mentalizado para reducir el contacto, optendo en esta ocasión por dirigirse al primer lugar que tenía pensado, , pasando a pocos metros de esta, sin fijarse en si hubiera llamado su atención o no... Hasta llegar al árbol que mas destacaba en la cercanía, un gran árbol, que como a primera vista podía verse, y como Jack suponía, no solo no estaba empapado por completo, si no que algunas zonas se habían librado de la humedad, aguardecidas por la extensión de hojas que las cubrían, dejando así lo que para el arcaniano de caracteres gatunos era algún asiento de primera, alto, oculto por la maleza y protegido del sol del amanecer que ya se veía en lo alto... Así que sin pensarselo mucho mas, situó su pie derecho en el tronco del árbol, impulsándose tras esto en este para, con ayuda de su otro pie en intercambiables pasos, subir hasta lo alto, usando en un par de ocasiones las manos para facilitar el ascenso y situarse en el lugar que mas adecuado le pareció para reposar... Ahora solo quedaba esperar a que se le solicitara, y si no se le encontraba... Tenía a Leira a una distancia relativamente cercana, así que posiblemente oyera al droide cuando fuera a avisar a esta, o en caso de que fuera la maestra, dudaba mucho que no le detectara así hubieran varias paredes en medio.

TEMA FINALIZADO