Prueba de Aprendiz 5

"Si paso esta prueba podre emcaminarme en la senda del poder" pensaba la joven Zabrak Kasumi. "Debo de hacer honor a mi legado familiar" continuo pensando la zabrak. Se hayaba frente a una gran puerta de madera oscura que la conduciria a la sala donde se enfrentaria a la prueba para convertirse en un sith. Cerro los ojos y se empezo a concentrar y a preparar para entrar en la sala de pruebas. Habia escuchado muchas historias sobre esa sala que solo era utilizada para todo tipo de pruebas. Unos decian que estaba oscura como una tumba, otros que era roja como la sangre y habia infinitas versiones mas de la apariencia de la sala. Hasta habia quien decia que esta cambiaba continuamente.

Kasumi recordo como habia terminado delante de la sala de pruebas: la habian convocado al fin para hacer la prueba. Cuando un sith de major rango se lo habia comunicado los otros aprendices la miraron con cara de pena. Las pruebas no tenian fama de ser precisamente agradables. Mucha gente fallaba en su intento de convertirse en un sith, y era esto lo que atemorizaba a la Zabrak. Siempre existia la posibilidad de rechzar la prueba, pero cada persona solo tenia un intento para hacer la prueba. Si se abandonaba ese intento nunca mas podria intentarla. Kasumi habia pensado en abandonar, pero su orgullo no se lo permitia. No habia venido a este planeta por placer. Habia venido para convertirse en uno de los sith mas poderosos que esta galaxia habia visto.

Entonces sintio que ya debia de entrar en la sala. Kasumi abrio los ojos y empezo a caminar hacia la puerta de madera oscura que la conduciria hacia su destino. Puso la mano sobre la madera y abrio la puerta y entro en la sala, lista para comenzar la prueba.

Al entrar en aquella sala pudo observar a 2 alumnos mas, y enfrente de estos sentado de manera rebelde habia otra persona, no tenia manto, ni vestimenta que siguiera el regimiento sith, sus ropajes no eran mas que un jean de cuero que permitia moverse libremente dentro de el, una franela pegada seguia encima por un chaleco de cuero con correas de amarre a los lados sueltas, y cayendo estas a nivel de las rodillas. Su porte era el de un joven quizas de unos 18 a 20 años maximos, su cuerpo presentaba altos entrenamientos de gran regimen, y su rostro, como bien dice su forma de sentarse, rebelde.

Con la llegada de aquel alumno, el joven Maestro se paro y camino al frente de todos, llamando de manera apresurada a el joven que acababa de llegar. Camino por entre los alumnos mirandolos de arriba , abajo, analizando su cuerpo, deteniendose fijamente en cada parte de este desde su cabeza hasta sus piernas. En un momento dado despues de tanto analizar se detuvo frente a los 3 aprendices que se encontraban en el salon, y con un leve movimiento de su mano apuntando con su palma a uno de los presentes ejecuto un empujon llevando a este a los confines de la oscuridad en una muerte instantanea contra uno de los muros del lugar. - No estaba en condiciones fisicas, fue todo lo que alcanzo a decir, dando a entender que estaba analizandolos segun dicha condicion.

Por otra parte el otro aprendiz presente antes de que llegara la zabrak tenia una buena condicion fisica, mantenia unos musculos bien definido, controlaba su respiracion (al igual que la ultima presente) y no presentaba nervios. Todo lo contrario al ahora moribundo aprendiz. No obstante, talves solo dejo a la zabrak por mostrarse inerte ante tales actos y por el hecho de ser mujer, se podia ver en el rostro de aquel maestro que era todo un liberal y mujeriego, pero sus dotes con la fuerza tambien estaban saliendo a relucir.

- Lo importante desde mi punto de vista es la CONDICION FISICA, si carecen de esta son unos debiles. El joven maestro comenzo su dialogo y decia estas palabras con un tono de voz seria y elevada, resaltando la palabra CONDICION FISICA, y camninando en linea recta y horizontal frente a los alumnos, mientras continuaba. - Sin ella, controlarlos seria como engañar al guardia del Alto Consejo Jedi. FACIL!, si no presentan condicion no tienen peso, su centro de gravedad es bajo, su resisitencia debil, su agilidad seria su unica ventaja, y sin resistencia no vale de nada. En pocas palabras, serian unas basuras. Y talves, solo talves, a alguien le debio parecer chiste lo que decia acerca del guardia?, pues, a el no.

Unos ultimos pasos se hicieron sentir para dar paso a una milesima de silencio. - Es por eso que hoy ustedes seran puesto a prueba para ver si son capaces de aguantar las peores pruebas que puedan enfrentar antes de adentrarse a la verdadera batalla.

Se acercaba el momento del entrenamiento y parecia no ser un entrenamiento ni de la Fuerza ni del Lado Oscuro como muchos creerian, o talves si?

- Pero antes de comenzar. Advirtio el Maestro. - Hagan calentamiento. Si, escucharon bien, calienten esos musculos VAMOS!.

empece a hacer el calentaminto que Darth Revan acababa de ordenar que hiciera. Lo obedeci inmediatamente, algo inusual tratandose de mi. "¿que es este sentimiento? ¿respeto? ¿miedo?" pense duranto unos momentos. Continue calentando con la mente casi en blanco. No queria echarlo todo a perder ahora. Elimine los nervios que se estaban acumulando en mi interior. "Los nervios lo fastidian todo al final" pense. Eso era algo de lo que me habia dado cuenta por experiencia. Continue calentando, esperando ordenes de Darth Revan.

Situadas en frente de mi, en la pared, habia unas esculturas de unas criaturas que no lograba reconocer . "¿Que son?" me pregunte. Mire a las estatuas mientras calentaba. Habia un hombre y una mujer por lo que podia reconocer. Sus ojos no tenian pupilas y parecia que me miraban fijamente. Tenian una sonrisa satirica y algo burlona, como si se estuvieran burlando de mi. Mientras calentaba me empece a enfadar mas y mas cada vez que miraba a esas estatuas. "Las odio" pense. Continue calentando tratando de mantener mi compostura.